domingo, 31 de octubre de 2021

 

                                                       PLACER

 


Amanece… te llamé, te encontré, ¡te invité… te tuve…! Te sentí muy cerca, tu perfume mimaba mis mejillas, las sensaciones embriagaban mí cuerpo, comencé dibujar tu cuerpo con mis manos, la piel de tu cintura trasmitía calor, sentí que te movías suavemente entre mis brazos, solo suspiré, recibí los tuyos, quedamos en una sola sensación, nada existía, nada quisimos, todo sucedió. Sentí que recorría las praderas del placer, mis labios querían comprobar, mis ojos experimentar, solo sé que me interné en esa inmensa alucinación de amar, cada parte de tu cuerpo lo examiné sin dejar lugar, de saberlo que era mío, te movías muy suavemente entre las cálidas sábanas que manoseabas, celoso yo de ellas, más te apretaba para no perder un instante de saberte junto a mi cuerpo. Tus ojos con lágrimas, los míos fijos a los tuyos, es donde me estaba dando cuenta que ya éramos uno solo… ¿Decir palabra? no, solo respirar profundamente, escuchar lo que no se puede, nada queda alrededor, ¡solo dos cuerpos apretados en un solo deseo… sentirse!, apreté tus manos, mi boca buscaron la tuya, los labios entre secos y mojados se acercaron muy fuertemente, nos dejamos todo lo que sentimos en instante de un hermoso placer.

                                                       Orlando Mario Soverchia- YoAmor           D/R

 

PERTENENCIA

 


No te tengo para mí,

no me perteneces, no soy para vos,

porque distintos son los tiempos entre los dos.

 Los sentimientos no entienden nuestra realidad.

Los tuyos te exigen encontrar un  amor,

ese amor que quieres de mí,

y yo no sé lo que tengo,

pero si, que estoy sufriendo.

 Por eso mi amor, volvamos a nuestro hogar,

 y cada uno seguirá con lo que elegimos.

 

          Orlando Mario Soverchia- YoAmor         D/R

 

sábado, 30 de octubre de 2021

 

Mi mundo mujer



Mi mundo es como tanto de otras personas, pero hoy, en este momento, siento que lo única ganas, es simplemente sentarme a escribir lo que está en mi percepción, mi alma, mi corazón y tal vez con  resentimientos propios, me quedo pensativo, como empezar todo lo que está en mí, porque nací, crecí, maduré, elegí la forma de vida y tantas situaciones, algunas buenas, unas no tanto y otras sin medir errores sobrepasados. Quiero gritar en letras, todos mis aciertos, un amor, unos hijos, una familia, y el recorrer la vida sabiéndola compartir con mi ser amado. Llega todo sin darme cuenta, al principio tuve miedo, me sentí débil, sin experiencia y un tanto inmaduro, como todo hombre a la temprana edad de los veinte años, lindo tiempo de la vida, pero sin sentido formal de la responsabilidad, por supuesto otros sí, pero en general nosotros maduramos mucho después que una mujer. ¡Mujer!!!  es el centro de la vida, del mundo, es el amor, el odio, la desesperación, la esperanza, la traición, la angustia de amarla hasta los celos, es la mentira sin culpas, la madurez con complejos, el error justificado, el equilibrio del dolor sin mostrarlos, pero siempre está con su más querido, eterno, incontrolable e incondicional, que nada lo supera, el amor de su creación, un hijo, su hijo… Porque lo inventó en su pansa, los transformó en un nada y le fue dando forma perfecta, como nadie puede construir en este mundo. Es la parte de la naturaleza con vida y muerte, pero es lo que más, la hace suprema. Cuando se nace nos aferramos a su olor, su piel, sus pechos que es nuestro segundo alimento después de su control interior, nada nos gusta más que ese lugar, sentir sus caricias, sus besos, su aliento en nuestros ojos y labios, su canto arrullador a nuestro incesante llanto del no saber el porqué, pero la mujer, nuestras madres lo logra con solo tenernos en sus brazos. Sin darme cuenta lo que tenía en mente, dos amores, el que me dio la vida y el que la continuó, y también estoy enamorado de mi madre, de la madre de mis amores, mis hijos, porque me los ofreció siendo de ella, sin darme cuenta que el amor no es solo sentirla mujer en un lecho de la intimidad, sino que la amo por ser mujer, porque admiro y admiré a LA MUJER. Todo parece simple, pero también me doy cuenta que son amores distintos de una misma identificación humana, corro tras la compañía como un niño ante la soledad y el miedo, pero solo ella me lo sacaba, como ahora. Necesito de otra figura de mujer para que cumpla el mismo rol, pero con sentimientos plasmados de caricias deleitables, compañía, diálogos, ternuras amorosas, placenteras, miradas intimidatorias y provocadora, pero esta mujer, es el que me hace sentir hombre, sentirme que soy alguien por quien estar o acobijar; Todo es lo que debo, pero no siempre se logra en el momento justo, los destiempo de las alucinaciones, sacudidas por el sentimiento sorpresivo, casi acompañando el desdén de lo prohibido, logra la estupidez de no saber que mi mundo es mi MUNDO MUJER

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 

viernes, 29 de octubre de 2021

 

QUIEN ÉS


 

Hola buenas tardes… ¿Cómo estas mi amor?...

 

Ese saludo fue que despertó, la vida que tenía,

aquel que cacheteó mi razón y mis sentidos.

No me dejó acercar sus labios, mucho menos abrazarla,

Un paso atrás fue su movimiento, un tanto molesto e inesperado.

Me sorprendió, me confundió, me asustó… veía su cara muy sería,

Llevo sus manos a su cara, refregó sus ojos y con decisión, me dijo:

No quiero seguir más a tu lado, no te quiero y menos te amo.

El silencio nos abrazó a los dos, el lugar oscureció, el dolor me apretó.

Quería abrir mi boca, emitir sonido y solo mis labios entreabiertos,

hicieron una selfis de mi figura en negativo, en esa habitación.


Muy suave su vos, arrepentida dijo… lo lamento,

no quiero lastimarte, pero él es mi nuevo amor, lo amo y hace mucho tiempo.

Caído y pisoteado mi corazón y mis derechos… tomé aliento,

mi pecho galopando de tormento, mi cerebro,

atontado y manipulado por aquella realidad.

Quise ser guapo y hombre superado de ese momento,

extendí mis brazos, tomé y apreté sus manos nerviosas,

con bronca y confundido, rompí en llanto mi congoja,

mis ojos no veían, solo el torbellino por esa confesión.

Las palabras no existían, sola esa maldita canción del lamento,

acompañaban la escena vergonzosa.

Me incline abatido por tanto malestar, puso su mano sobre mi cabeza,

acarició mi pelo muy mansamente, dolida pero aliviada, intentó levantarme,

mis brazos caídos resbalaron entre los suyos, desplome todo mi ser,

rendido por el desgarro de mi alma, levante mis ojos en busca de una respuesta,

humildemente y sin importar como me veía, torturé mi amor, preguntándole:

QUIEN ES…

 

                                   Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 

Hermosa mujer mía, te haría de todo, y estas palabras las canjearía para amarte como a mí me gusta.


                 Orlando Mario Soverchia- YoAmor 

 


 Estoy pensando que no debo pensar más,

porque pensando, empiezo a querer,

porque los sentimientos no los mendigo,

ni lo creo a propósito.

Mis sentimientos nacen,
porque he decidido amar.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 





Nada puedo olvidar, 

cuando tu belleza, el placer, 

y la pasión junto con las sensaciones que me has hecho vivir, 

me atraparon y dejaron huellas en mi alma.


              Orlando Mario Soverchia- YoAmor 

 

jueves, 28 de octubre de 2021

 



Regresé, llegue con ideas confusas, quiero pensar en él hoy, sabiendo de mi corto futuro, conté de mi pasado, complicó mi presente, junté mis ideas en los distintos tiempos y solo me di cuenta que mi pasado, el presente y mi futuro no existe en esta realidad.

Soy un solitario que vaga por las sombrías praderas del sentir

La soledad, es una buena compañía, que nunca te deja. Y

yo, acá, juntando esperanzas, viviendo de ilusiones perdidas,

dejando mis sentidos recostados, pero más aun sabiendo que en mi ser, poco queda en el bolsillo de amor.

Porque estos sentimientos cada día lastiman más mi alma.

Orlando Mario Soverchia- YoAmor                    D/R

  derechos reservados

miércoles, 27 de octubre de 2021

 El tiempo me pide que a la vida la tengo que transitar.

El tiempo me dice que haga todo lo que debo hacer.

Las situaciones me exigen que las cumpla en el menor tiempo y bien.

El cuerpo me trasmite que no puedo todo.

La mente me pide que me ordene para poder realizarlo.

Los sentidos se están mezclando,
y el corazón se está molestando.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor D/R
derechos reservados



domingo, 24 de octubre de 2021

 TANTAS COSAS

 

Tanto pienso en vos,

tanto quiero expresar,

tanto te haría y sabes una cosa,

solamente quisiera mirarte,

desearte y después decirte… nada.

Porque así, pienso mucho más

en tenerte a mi lado.

Y las cosas que pienso son tantas,

Que nunca se irán de mi corazón y mi alma.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor                

 



Yo también estoy perdido entre las nubes y las estrellas, 

entre el limbo y realidades, 

pero nunca tuve sueños, 

porque jamás fueron míos. 

Yo no puedo tener sueños, 

porque los sueños sueños son, 

y aquel sueño hecho realidad, 

solo fue un sueño de una noche de ilusión.

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

sábado, 23 de octubre de 2021

 SIN LIMITE


Noche de instinto de un enamorado, sin límite.

Madruga de suspiros, sueños y placer, sin límite.

Momento de sentirse indefenso sin límite.

Jugando con la inocencia de un querer puro, sin límite.

Temblando las pasiones sacudidas por el éxtasis, sin límite.

Tormentos de pensamientos hambrientos, sin límite.

Ternura, besos, caricias y desenfreno, sin límite.

Intimidad, posturas lésbicas y orgasmos, sin límite.

Terminar desencajados, entrelazados, y excitados, sin límite.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 

TE ESCRIBO

 


¡Hola!!! … sabes que me gusta escribirte así,

de repente, sin pensar lo que te voy a decir.

Solo anoto lo que tengo en mente, en mi corazón.

Lo que dicta mi conciencia, y grita mi alma.

Sin versos, ni control de errores,

ni tiempos de verbos y

vaciando la esencia de mis ideas.

A ti mujer, me apasiona tu mirada,

tus labios, tu sonrisa, tu voz,

y las vivencias de tu vida.

Me enternece tus gestos,

tus expresiones de sentimientos nobles y bonitos.

Así, sin ser un poema de amor,

Tan solo unas líneas de todo lo que siento en mi ser.

Porque... simplemente te voy a escribir que...

Estoy enamorado de ti, mujer.

 

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 

 

LO QUE SOS Y HACES


 

Eres la mujer pervertida,

lujuriosa y trasgresora de los instintos.

Me calientas, me existas.

Me abochornas con tus juegos.

Me tientas sin pedir permiso.

Me entregas las tentaciones sin grises.

Me embriagas y me debilitas con tus gestos.

Me derribas con tus caricias.

Me enloqueces con tus besos.

Me saboreas, cuando me pierdo en tus extrañas.

Me tientas a la locura sin igual.

Me juegas con tu mirada desencajada.

Me quitas todo poder.

Me haces tuyo sin medida.

Me aprietas sobre tu cuerpo sin límite.

Me hablas jadeando en mis oídos.

Me dejas tendido sin respiro.

Me amas hasta que mi existencia muere feliz.

Me eres fiel, sincera y afable sin condición.

Cada segundo, cada momento, cada día,

te prefiero como mujer degenerada de amor y leal,

que mil putas juntas,

me engañen con sentimientos falsos.

 

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 

LA ESPERA







Amanecía, el sol acariciaba su rostro atormentado por no dormir.

Razón… no lo sabía… o sí, sentir su pecho aprisionado

por la confusión de sentimientos enlazados.

Quería levantarse de un solo movimiento,

salir de aquel torbellino de ideas maltrechas,

pero su cuerpo vencido, cansado, renegó de ese instante.

Relajó su postura, dejó sus brazos sobre su pecho,

miró a su alrededor, las paredes lo observaban.

Los pensamientos comenzaron transitar su despertar,

su mirada de tristezas dejaba saber,

que su corazón estaba llorando.

Su alma solitaria vagaba en su interior,

buscando entender aquella situación,

sentirse renunciado de un nuevo querer.

Cuando al instante de un pestañear,

se había dado cuenta que esa mujer,

lo abandonó con la espera de un, TE AMO.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

viernes, 22 de octubre de 2021

 

EL VIAJE



Ten cuidado, cuídate en tu viaje, mira bien al de frente, ponte los cinturones, piensa o trata de imaginar lo que puede hacer el otro conductor, así mañana llegaras a tu destino.

Podrás festejar con tu familia, donde lo más importante, es hacer un balance de este año, y aclarar tus pensamientos, para que te acerques por quien estás pensando.

No lo dejes que se aleje, no lo esperes, solo ve por él, y dile cuanto lo extrañas, lo necesitas y cuanto piensas en él.

Nada es complicado si tú misma no piensas en ordenar lo que ya está en su lugar.

El Año que te espera, es donde ya tendrás que darte cuenta, cuanto te gusta, ya es el tiempo que debes subir a ese viaje sin mirar atrás, ni detenerte a escuchar a nadie más.

Que pases los mejores momentos, que sientas las lindas sensaciones del corazón, que tus ojos miren a quien mirar, y tus palabras no cambie lo que pensás.
Esto lo lees, lo imaginás, lo sentís, y te sonreirás.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor         

miércoles, 20 de octubre de 2021

 EGOS



Los egos, los tengo, los quiero y los rechazo,
son míos, me lastiman, me provocan.
Se saben parte de mi forma,
son espinas que ofenden,
son los maltratos de mi inconciencia,
son mi parte que la finge,
es mi todo sin quererlo.
Quiero al juez, que libere estos instintos,
pero más necesito,
aquel que deje suelto mis deseos.

Orlando Mario Soverchia- YoAmor 

 


Me gustaría

 

Saber dónde estoy, cuando empezar,

Cuando parar o cuando seguir.

Movilizar mis deseos, buscar sentimientos,

Construir mis instintos y comenzar a existir.

 

Noté distracción en mis pensamientos

Con recuerdos perdidos y un tanto confusos.

Mezclando razones y tal vez las tenga

Sentí impotencia por tanta vergüenza.

 

Traté de buscarme entre muchas flaquezas

Sentirme golpeado de injustas respuestas.

Volví a insistir entre grandes revueltas,

Encontrando la nada razonando la espera.

 

Volver a mí, sentirme que siento,

Buscar fantasías con algunos aciertos.

Dejar que el pasado le cuente al futuro,

Y que nada arrastre lo que nunca hubo.

 

Rehacer mis amores un tanto lejanos,

Fabricar contenciones con grandes pasiones.

Resignar que mi alma goce de aquellos placeres

Sentirme aliviado desertando mis penas.

 

Llegar a pensar cual realidad es el presente

Sentir las virtudes que están latentes.

Jugar con los hechos de grandes encuentros,

Realizar lo posible de mis espejismos.

 

Concluyendo mis días abrazado a sucesos,

Aquellos que tantos sostuvieron proezas.

Otros mutilando ilusiones perdidas,

Pero ese final tal vez nunca llegue.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 

sábado, 16 de octubre de 2021

 

                                         MADRE…



Mamá…  joven mujer… cuando un día decidiste entregar tu cuerpo y generar la divina creación de un hijo, todo fue amor desde el primer instante de pensarlo. Pusiste todo tu cuerpo a su disposición, hasta tu propia vida, te protegías hasta privarte de lo que más te gustara, pero todo era para la vida latiendo en tu panza.  Yo, sin razonamiento, latía ahí, ahora tu amor me lo hace recordar. Cada día tu cuerpo cambiaba, tus sentimientos más fuertes, ansiosos, preocupados por mi crecimiento, te hacía linda, mimosa, sensible, llena de pureza. Tus manos me acariciaban suavemente en todo momento, trasmitiendo amor y más amor, celosa, orgullosa caminabas de un lado a otro, mostrando el poder de lo que logra una mujer, tus ojos brillando contando alegría. El tiempo se acercaba, cada día era un hoy, recordando a tu madre que ya no tenías… te sentías única en ese instante, la vida te llamaba, revelabas dolosa alegría y un llanto, te dijo… ¡Aquí estoy!!! Llorabas, me mirabas, mientras tu cuerpo cansado, con los brazos temblorosos, extendiéndolos para sentir y oler parte de tu cuerpo, y llegué…  necesitaba el calor que tú me diste en nueve lunas. Cobijaste aquel pedazo de existencia entre mantas, besos sobre mí, buscabas mi boca para continuar el nacimiento, donde tus pechos calmaban, mi confundida nueva vida. Todo corría… etapas con preocupados controles, alegrías y festejos. Mis primeros pasos, los viste como él día increíble de lo que habías soñado, tambaleante extendía mis brazos en alto, para mantener equilibrio. Tu sonrisa, tus palabras, eran el imán de tu corazón orgulloso, me apretaste fuertemente, las lágrimas llenaron tus mejillas al ver que ya tenías tu amor caminando. Pasaron los años, distintas experiencias y jamás me faltaste, el tiempo hizo su trabajo, cuando la adolescencia golpeó nuestra casa, mi ser independiente parecía que todo lo obtenía, muchas veces recriminé que tu no sabías, pero siempre tu amor, yo lo tenía, sin darme cuenta en esos días que, sin ti, nada podía. Atenta a mis vaivenes de persona adulta, con solo mirarte ya lo sabías, te sentabas junto a mí, escuchabas, a veces charlas alegres, otras tristes, pero tu fuerza siempre fue el sostén. La vida me alejó de tu guía, pero nunca dejaste de atender situaciones, dulcificabas mis tristezas y ya todo cambiaba. Mamá… junto a mis hijos y nietos, sos el eje de mi vida, nunca quisiera que sufras, que llores, que enfermes como lo estás, pero Dios te observa, no te hizo una vida fácil, siempre sufriste con injusticias y dolores profundos, y a pesar de eso, siempre tiraste de ella, sin que importe más que dar tu amor, hasta peligrar tu presencia en este mundo. Cada día que pasa es un desafío a tu cuerpo, vives por tus hijos, tu esposo y tu familia toda, pero sé que cada mañana, eliges que dolor convivirá contigo. Soy un hombre adulto, pero soy tan chico a tu lado como el primer día que me tomaste en tus brazos y me besaste. Mamá TE AMO, y no quisiera que la ley de la vida cumpla con el veredicto cruel, porque ese día madre… ese día, mi alma se irá contigo.

                                                    Orlando Mario Soverchia-  YoAmor

 

INTENCION






Te tomé de la mano,

 las sentí temblando y caliente.

Miré tus ojos, brillaban de dulzura.

Miré tu boca, sonreía con picardía.

Miré tus labios, mojados de pasión.

Miré tus caderas, zarandeaban suavemente,

Miré tu cuerpo y.… no quiero pensar,

solo digo…- Te deseo amor.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor             

 

QUIEN SOY

 


Escribir de mí, es como escribir con tiza blanca en una pared blanca,

nada se vería y nada se sabría.

No necesito comentar quien soy y como soy,

la gente y la vida misma narra mi historia,

buena o mala, pero dibujan mi camino.

Manifiesto la armonía del placer,

la lujuria del deseo y la ternura del querer.

Todo lo que siento y pienso,

todo aquello que me haga sentir que estoy en el lugar correcto

y compartir mis pensamientos… Como el amor de mi alma,

lo expreso con fuerza sin vergüenza y sin miedo.

Es el gritar los sentimientos de mi corazón,

es la esencia de mi vida,

es el frenesí de mi conciencia,

es el amor que tengo para amar,

es amar a la vida y a mi propia vida.

Porque he nacido por un amor,

vivo por un amor,

y por amor he de morir.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

viernes, 15 de octubre de 2021

 

                                  MI MANERA DE AMARTE



Tantas formas de amar de mil maneras, como tantos otros lo harán, pero yo, tengo una sola manera de amarte, a mi manera. Principalmente por ser mujer ya para mí es todo, es especial, extraño, sensitivo, nerviosismo, paradisíaco… Sí, porque es cuando tú y yo nos acerca un especial motivo, AMAR. Amo todo de ti, siento que nada dejo de ver en tu interior, cada parte de ti es mío como lo mío es tuyo. Nada me detiene mirándote a los ojos y a tus labios, tomándote de las manos tal vez transpiradas por sentirte que ya estas cerca, me aproximo a tu cara, la roso suavemente junto a la mía, quiero sentir la delicadeza de tus mejillas y mi boca susurrándote al oído, y un corto suspiro de placer a la sensibilidad. Nos buscamos entre los labios y dejamos que solos se vayan humedeciendo con el sabor del otro e ir al encuentro y mojar nuestras lenguas muy suavemente. Mis brazos ya no están en tus manos, te abrazan, acaricia tu espalda y aprietan tu cintura como si ya todo está para mí, dejando que tu impresión del momento afloje todo tu ser, esperando tus caricias como las mías permitiendo que lleven el trayecto en los caminos de nuestros cuerpos ya temblorosos pero deseosos. Mi boca no deja de sentir tu piel entre un beso y el otro, como lo mismo de los tuyos, te miro a los ojos, están casi rojizos y lagrimosos pero apasionados, los míos te buscan entre tu ropa, nada nos deja hablar solo sentir el suspiro, la sensación del placer, como si el silencio y la pausa de nuestros movimientos sea el baile de una sinfonía de amor. Nuestras figuras se van acercando cada vez más, nuestras manos ya no alcanzan con las caricias y recorren cada singular parte de nuestros cuerpos, donde te indico el camino hacia el encanto de nuestra piel. Quiero tenerte todavía erguida junto a mi cuerpo, necesito desearte, sentir que el tuyo me pide lo mismo y  te recuesto sobre un colchón de amores y cada cual busca la libertad de sus cuerpos, para que se encuentren solamente con el sudor y el aroma de un amor, ¡y amarte!... amarte a mi manera.

                               Orlando Mario Soverchia- YoAmor