miércoles, 29 de septiembre de 2021

 

 

LA ESPERA



Amanecía, el sol acariciaba su rostro atormentado por no dormir.

Razón… no lo sabía… o sí, sentir su pecho aprisionado

por la confusión de sentimientos enlazados.

Quería levantarse de un solo movimiento,

salir de aquel torbellino de ideas maltrechas,

pero su cuerpo vencido, cansado, renegó de ese instante.

Relajó su postura, dejó sus brazos sobre su pecho,

miró a su alrededor, las paredes lo observaban.

Los pensamientos comenzaron transitar su despertar,

su mirada de tristezas dejaba saber,

que su corazón estaba llorando.

Su alma solitaria vagaba en su interior,

buscando entender aquella situación,

sentirse renunciado de un nuevo querer.

Cuando al instante de un pestañear,

se había dado cuenta que esa mujer,

lo abandonó con la espera de un, TE AMO.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor