jueves, 8 de abril de 2021

 

PASIÓN

 




Esta palabra es la que me diste cuando te amé.

Tus ojos negros, tus labios rojos,

 tu boca entreabierta negoció el placer.

El silencio de nuestras voces,

 y la música de los cuerpos apretándose,

afinaban los deseos de cada instante,

 para transmutar en pasión y lujuria.

Las caricias y besos, no se separaban,

 las miradas lascivas y profundas,

también hacían el amor descontrolado

 para trasmitir ternura llena de fuego.

El tiempo se detuvo en ese instante

 que los dos con el ceño arrugado,

la respiración acelerada,

 el gemido profundo y ardiente,

hicieron el llanto de los dos,

 conjugando el verbo amar sin control.

 

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 

                                                           SU MIRADA

 


Madrugada de suspiros, sueños, fantasías y placer.

Noche que fue, de instintos de enamorados sin límites,

a un momento de confusión. Sospechas, preguntas sin respuestas.

 

Tirados sobre la cama, los cuerpos relajados, desnudos, transpirados,

las caricias suaves sobre su piel, acompañaban la conversación.

Mimos, sonrisas, algunas expresiones de satisfacción eran las respuestas.

Todo parecía en plenitud hasta que una palabra presentó al silencio.

Callados, sin respirar, todo se paralizó, la mano se detuvo, y los gestos, se inmovilizaron, algo se había expresado en ese lugar para que eso ocurriese.

No se podía pensar, era una situación inquietante, los dos sorprendidos,

fue un nombre que él dijo, fue un sonido que a ella la sacó del lugar.

El segundo fue la eternidad en que algo se dijera, y que él esperaba.

Vocales agrupadas formaron aquello, que a esa mujer la hizo culpable.

La situación fue evidente, esa palabra, ese nombre, esa persona,

era con quien tenía sus momentos prohibidos y secretos.

Dio vuelta su cara sonrojada, se levantó de su lecho,

su cuerpo desnudo no lo cubrió, solo se manifestó con un gesto sorprendido,

y como queriendo desinteresarse de lo que estaba ocurriendo, respondió.

. - ¿Qué pasa? ¿Por qué lo nombraste? ¿Que tiene que ver esto con este momento?

. - Eres mi esposa, y con él estás viéndote cuando yo viajo…

Su mirada de alivio y complicidad a lo que él decía, dejó caer de sus labios

. -Sí, es mi amante, mi amor… Y ahora todo lo sabes. Estamos así porque él también es casado, y por problemas legales no puede separarse.

El desconcierto y el torbellino de ese hombre, acompañaba su figura desolada, su mudez cabizbaja lo mostraba golpeado, tonto y desarmado de todo.

Los dos vestidos desordenadamente, quedaron expuesto a un distanciamiento cruel. Ella frente al espejo, acomodaba su pelo, convencida y desahogada sin culpas. Él, sentado sobre la cama queriendo ubicar los tiempos por lo que fue la causa.

¿Pedir explicación?... No tenía sentido sentirse más maltratado.

¿Consolarse?... no podía, no quería, solo era vivir la realidad que no quiso ver,

pero los más punzante e intenso, fue la mirada, cuando ella confesó aquel amor.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

22.03.2020

 

 

LO SIENTO ASÍ

 


Déjame que te diga lo que siento.

 

Con mis ojos en los tuyos,

 Y mi boca entreabierta por sentir tus besos.

 

Mis lágrimas por apreciar tu cuerpo,

y creerme un niño por necesitar tu tiempo.

 

Querer detener mis latidos por saberte mía,

 fijar mis sentidos entre los tuyos y disfrutar tus manías.

 

Deseo que tú me quieras con un mínimo querer,

como esto que creció en mí sin pretender. 

 

Siento lo que siento, porque es lo único que quiero,

 sentirte noche y día, como un sublime amor sincero.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor