UN SECRETO A SU ALMA
Amor… ¿ese es tu nombre no? …
Hermoso por cierto y me gusta nombrarte como te llamas... por ser como tu,
bello y sencillo con destello de una gran sensualidad, tal vez por que se
encuentra en ti, pero es tu verdadero nombre y por tal no quiero cambiar; Esta
noche he llegado a la decisión de hacer una gran confesión a tu alma, si, a tu
conciencia... pero no quiero que tú lo
sepas por lo que te pido que sierres todos tus sentidos, para que yo quede con
ellos y les cuente mi gran secreto, de mis sentimientos perdidos, ¿si?...
gracias.
Un día sin querer y por cosas de
la vida llegó a mi contacto un ser que como muchos, se acercan, se miran y se
alejan, pero no sé cuál fue la razón que éste... no hizo eso, al contrario es
como una beba recién nacida, llena de ternura, inocencia y belleza se aferró a
mi instinto de hombre que me hizo sentir asombrado, perturbado, por lo que mis ojos
llegaron ver, no podía entender que ahí se encontraba lo que mi gusto quería,
sin poder hacer nada y sin decir nada, con sutileza comencé a manifestar lo que
me ocurría, cada expresión de sus letras y poco a poco sus palabras,
abalanzaron hacia mí toda su perfección de mujer, si, perfección, es poco para
explicar lo que mis ojos vieron y mi corazón sintió. Mis sentidos gritaron sin
piedad todo lo que sucedía, callé desesperado lo que un niño daría por un lugar
para jugar, pero sabía que no era el territorio donde yo podía estar, o si, no
lo se, se escapaba la posibilidad de sentirme feliz por un instante y
entonces... comencé a sentir vibraciones por toda mi alma con los sentidos
mezclados, vergüenzas y miedos saltando de un lado a otro, pero todos jugando
en el delirio y el placer de sentir un deseo. ¿Cómo me explico que esa bella
niña, no es mía? ¿Qué digo a mi conciencia que no puedo llegar a ella? ¿Cómo
dejo a mi mente libre de su figura celestial? Entonces comprendí lo que me
pasaba, que esa hermosa niña y sensual mujer había tocado lo más profundo de mí
ser:
Todo de ella quedó impreso en mi
pensamiento, no había color del arco iris que ella no lo tuviese, imaginándome
un horizonte lleno de frescura en un atardecer primaveral; Las fragancias de
todas las flores del mundo se mezclaron en el jardín de su alma, nada podía yo
hacer sin que admirar tan bella señora, jugaban mis ojos en los suyos por ser
pícaros y vivases, correteaba su elegante figura por mi imaginación no sabiendo
como alcanzar tan inmensa ilusión... preguntado una y otra vez cual fue mi error en esta vida, cuando Díos no me dejó
llegar a ella, por estar en otro mundo .
Niña preciosa y encantadora, mujer salvaje y
apacible como le digo a mis sentidos que tu ya tienes tu amor enloquecido, como
puedo yo vivir, sin que tu tengas un instante, no dañar tu tiempo y poder
acercarme; Por que mi estúpida manera de querer, busca tan linda mujer,
entendiendo que nunca me va corresponder, pregunta y respuesta seguido por
desconsuelo, pero que bello sería cuidar de ti, hasta un amanecer perfecto.
Moriría para dar tu vida, sabiendo que madre
naturaleza se enorgullecerá de tan precioso ser. Juegan tus labios sin frenesí
cuando te ríes, tu sonrisa provocadora desafía lo prohibido, tu pelo suelto
acariciando tu carita candorosa, deja escapar tu seducción inocente y madura,
Me gustaría amarte hasta sufrir,
sin que a ti llegue la tristeza, no puedo imaginar que tu corazón esta triste
por otro que no quiere o que la vida no te dejó llegar a él, déjame pensar
contigo que algún día la vida repondrá ese amor que tanto quieres, donde el
destino dejó correr por otros caminos.
Pero Alma, te confieso, sentir
alegría cuando la veo, dolor por que no la tengo y me confundo con engaño, al
ilusionarme con poder amarla... Es tan linda tu dueña que cantan mis sentidos,
al regalar su atención, lloran mis sentimientos cuando piensan donde estoy y
que soy, déjala que corra hacia mi por un instante de mi vida y luego, te
prometo, moriré para dejarla de amar, solo así podré olvidar a este ser sin
igual. Alma si tú me escuchas, cuéntale a su conciencia lo que sufro yo por
ella, sin que tenga culpa de tal locura, sino que fue su inconciencia de
mostrar su gran belleza. Podré algún día, recibir de ella lo que quiera, sentir
en mis penas el calor de su vida y que pase por mi cuerpo todo su hermoso
vivir. Que lindo sería... y platónico se manifiesta, pero nunca dejaré sentir
por ella lo que corre por mis venas.
Bueno mi niña mujer llamada Amor,
podes abrir tus sentidos, despertar de este sueño mío y que nunca tu alma confiese
lo prohibido.
Cariñosamente y pidiendo
disculpas por hacerte quedar callada y yo poder delirar, dejando en ti toda mi
admiración por traer ante mí, tan grande creación y permitirme dejar en vos un
simple beso de amor.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor