miércoles, 14 de abril de 2021

                                                                  CONOCIENDOTE

Una noche de otoño, llegué a tu mundo

Una noche de ilusión, comenzó a crecer.

Miradas que iban, miradas sonrientes,

Dejaban el tiempo pasar, para que fuera el mejor lugar.

 

Tú me contabas pesares, y yo respondía desdichas

Tu voz, conquistaba sentidos y yo los suspiraba.

Respiré alegría, luego ternura y llegó el encanto

Me mirabas y sentía  que éramos uno.

 

El tiempo seguía, pero mi deseo quedaba en un solo paraje

Salimos de aquel extraño momento,

Sonrientes jugamos a los novios recién conocidos.

Acompañamos el camino, donde llegó el primer beso.

 

Los labios se arrimaron, se tocaron suavemente,

Se deseaban, se sentían, jugaban inconscientes.

Cuando los dos se encontraron mordidos por el placer,

Fue cuando se dieron cuenta, que se necesitaban.

 

Abracé tu cuerpo recostado sobre el mío,

Sentí tu perfume que bañaba mi imaginación.

Tus oídos acercándose a mi boca,

Sintieron los besos de mi mejor querer.

 

Entrelazamos las manos, dejando sentir necesidad.

Tu mirada en mis labios, mis ojos en tu boca,

El momento en un solo silencio, gritaron los besos,

                                          Dejando caer ambiciones de ese encuentro.

 

Cuando los cuerpos llamaron los deseos

Una palabra acusó lo que sentimos.

Solo miradas y esperanza, hicieron nuestro querer

Y la noche dejo de existir en promesas de solo volver.

 

                              Orlando Mario Soverchia- YoAmor  

Son demasiados desencuentros y demasiados secretos.

El alma necesita transparencia y el corazón de conciencia.

Nada tiene sentido, cuando tu cuerpo no es nada mío.

Los momentos son de espera y los deseos de tortura.

Quiéreme como tú quieras, pero déjame que yo me cuide

y mis besos serán tus recuerdos.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor D/R

 Un abrazo, un beso, una caricia, un te quiero, un te amo, no se pide ni se mendiga. Se recibe

Orlando Mario Soverchia-YoAmor

 La vida y el amor, es un juego sin manual, es la realidad segundo tras segundo, es la cara de la alegría o la tristeza, es el reflejo de lo que uno apuesta, es el resultado de cuanto se invierte o la mala suerte de una partida, te levantas cada día sin saber dónde llega nuestro destino, esperanzado de muchas ilusiones y frustrado de tantos fracasos.

 ¿VIENES?



Ven hagamos el amor… cómo?
Juguemos con picardía,
levantándonos y besarnos muy suavemente,
reírnos juntos, caricias cruzadas,
seamos locos y todo lo permitamos,
rompamos las reglas del querer,
sintamos que somos uno,
que tu piel toca la mía,
nuestras intimidades son de los dos,
y compartamos esta locura de amar.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor