lunes, 22 de marzo de 2021

 

ME CANSE DE AMAR

 


Los días han pasado... los meses han pasado... los años han pasado...

Mi amor por ti es el mismo, el tuyo distinto.

Todo lo has cambiado, y nada es igual.

Tus caricias, tus besos, tu mirada y tu cariño, los dejaste marchitar.

Tus palabras las utiliza para dañar y tu indiferencia cruel,

han logrado que mi corazón se canse de amar.

Siento quebrarse mis sentidos,

porque mi vida siempre ha vivido con sentimientos de amor,

y tú, has logrado que llore mi alma,

sobre una tumba de pasión.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor D/R
derechos reservados

 

                         MALA JUGADA

 

 


Estoy jugando con mi destino mano a mano, veo que nada puedo hacer ante esta partida, todo lo tengo perdido y nada podré recuperar, aposté mi dignidad, respeto, orgullo y lo más importante mi amor. Quisiera levantarme,  seguir viviendo pero la ley del juego es sentarse,  llevarte todo o dejar todo; ¿elegir?... no te permiten, si  no te gusta..., la vida lo planteó  así y yo seguro de que  nada me detendría, creí que ya le había ganado al destino y riéndome por dentro, sobrando la jugada, mezcle las barajas, levanté y empecé a sonreír, la primera mano era mía y sentí mi triunfo cerca de mí. Cuán equivocado estaba… No me di cuenta que solo me dejaba creer que yo tenía todas en mi mano, que era mi momento de suerte, que  todo estaba de mi lado, pero nada de eso sucedió. Fue cruel, despiadada, injusta, soberbia, imprudente ante mi decisión, ya sabía que no tenía ninguna salida de recuperarme pero me dejaba seguir para mofarse ante mi desolación, desesperación, me tenía a sus pies, todo me lo llevó y solo me dejó los recuerdos para demostrarme que no hay que jugar si no se tiene los medios o no se sabe jugar.

Estoy sin nada en mi vida, todo lo perdí; no me perdonó ni la última partida, ni tampoco permitió recuperarme. ¿Los sueños? Los golpeó; ¿las ilusiones? Las borró; ¿las alegrías? Me las aplacó; ¿ mi alma? La extravió. ¡Cuánto aposté!... y ahora me doy cuenta que ahí estaba todo, la vida de mi madre; sus sueños, sacrificios, alegrías, tristezas, ilusiones y lo más importante su amor de amante y de madre, todo lo había puesto en mi cuando decidió traer a su mundo la maravilla  de la naturaleza que es la vida.

Ironía del destino... tan perfecto y tan malvado, nada  dejó a mi madre ni a mí, o sí, a ella mucho dolor, a mí, vacío y solo. Muchas veces me pregunto ¿por qué creí en mi destino? Pensando que el  mío estaba echo perfecto y ahora me doy cuenta que cada momento de nuestra existencia  lo vamos construyendo con nuestras propias vivencias. Mala jugada la mía, sabiendo que no podía, quizás algún día la vida devuelva a mi alma perdida, todo lo que una vez creía, lo fácil que se podía, vivir y dejar vivir sin hacer daño a lo que uno mas quería. 

 

 

         Orlando Mario Soverchia- YoAmor           

 

 

CERRANDO LOS OJOS


 

Cerraste los ojos por no ver tu pasado,

Por no querer mirar aquel que dijo hacerte el amor,

y solo saciaba instintos y golpeaba tu ser.

Cerraste  los ojos cuando llegó ese hombre clandestino,

pensando que era él para tu destino.

Mendigaste un amor y mucho cariño,

prestando tu cuerpo y calmar sus deseos prohibidos.

 Como aquel que se acercó a ti con promesas de compañero fiel,

 de sentimientos puros y sinceros,

donde solo fuiste una más de todas sus mentiras.

Por eso cuando tienes a alguien junto a tu cuerpo

que reclama pasión de tu alma y placeres,

cierras tus ojos para no ver, como la vida te exige lo que tú no sientes.

 

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 

 

AMAR Y SOLAMENTE AMAR


 

Te tuve entre mis brazos, y yo en los tuyos,

Juntamos nuestros labios, solo el sonido de los besos

Hacían el momento de tanta ternura y pasión.

Mirabas mi boca y yo la tuya, queríamos más de las dos.

Tus manos eran terciopelo sobre mi piel, las mías te dibujaban

Apretaba fuertemente tu cuerpo, tú me lo acercabas.

Sufríamos de placer, éramos egoístas de lo que sentíamos,

Pero lo infinito del amor, llenaban nuestras almas.

Te dije amor, sin darme cuenta, te dije mi vida, porque lo sentía.

Te dije hermosa porque lo eras, te dije ámame y lo necesitaba.

Te dije eres todo, por lo que mis sentidos se han perdido.

Te dije adiós, al dejarte, sin querer escuchar esa cruel verdad.

Por eso quiero decirlo, que fue amarte y solamente amarte.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 

AMANTES

 


Casualidad de un momento en nuestras vidas, las miradas se encontraron,

los ojos brillaron, la sonrisa de ambos fueron cómplices en ese instante,

momento en que sellamos nuestros deseos, deseos de sentirnos y vernos juntos.

Sin darnos cuenta, nos hallamos enfrentados con la necesidad de hablarnos,

relatamos nuestros estados y surgieron los nombres de quien nos acompañaban.

En ese instante, todo alrededor se había desvanecido, solo mirarnos fijamente,

y el tiempo se había acortado para sentirnos en un lugar solitario e íntimo.

No dijimos nada, nos pedimos mirándonos fijamente y nuestras ropas caían a los pies,

tu cuerpo desnudo, era un paisaje de belleza robada a la vida…

Y me lo entregaste.

Caricias y besos mansos, fueron nuestra presentación a placeres prohibidos,

tu cuerpo insolente y tus actos vedados, jugaron sobre el mío.

El silencio de palabras y murmullos de pasiones, narraban aquel amor,

inocencia de avaricia de lo que sentíamos, dejaban calientes los cuerpos.

Tu boca y la mía, saltaban de la piel a los labios mojados de celo,

necesidad desenfrenada, caricias enredadas de sentimientos y lujuria

nos hicieron sentir, que el camino del goce estaría a su fin.

Mojados de amor, por el tiempo transcurrido, nos hizo sentir placer,

placer por necesidad de un beso de amor y pasión…

nos dijimos, seremos amantes.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor