AMANTES
Casualidad de un momento en nuestras vidas, las
miradas se encontraron,
los ojos brillaron, la sonrisa de ambos fueron
cómplices en ese instante,
momento en que sellamos nuestros deseos, deseos de
sentirnos y vernos juntos.
Sin darnos cuenta, nos hallamos enfrentados con la
necesidad de hablarnos,
relatamos nuestros estados y surgieron los nombres
de quien nos acompañaban.
En ese instante, todo alrededor se había desvanecido,
solo mirarnos fijamente,
y el tiempo se había acortado para sentirnos en un
lugar solitario e íntimo.
No dijimos nada, nos pedimos mirándonos fijamente
y nuestras ropas caían a los pies,
tu cuerpo desnudo, era un paisaje de belleza
robada a la vida…
Y me lo entregaste.
Caricias y besos mansos, fueron nuestra
presentación a placeres prohibidos,
tu cuerpo insolente y tus actos vedados, jugaron
sobre el mío.
El silencio de palabras y murmullos de pasiones,
narraban aquel amor,
inocencia de avaricia de lo que sentíamos, dejaban
calientes los cuerpos.
Tu boca y la mía, saltaban de la piel a los labios
mojados de celo,
necesidad desenfrenada, caricias enredadas de
sentimientos y lujuria
nos hicieron sentir, que el camino del goce
estaría a su fin.
Mojados de amor, por el tiempo transcurrido, nos
hizo sentir placer,
placer por necesidad de un beso de amor y pasión…
nos dijimos, seremos amantes.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor