viernes, 9 de abril de 2021

 

                            AMOR IGNORADO


 

amor, es lo que tengo y es lo que ofrezco

amor, es lo que siento y es lo que pretendo

amor, es estar libre de alma y no lo siento

amor, es soñarte, pensarte, aunque no te tengo

 

cuanto pensé de tu vida, para que la mía sea verídica

cuanto de tu alma, para que la mía no sea una replica

cuanto de tus pensamientos, para que los míos no sean ofrecimientos

cuanto de tus sentimientos, para que los míos no mueran con sufrimientos

 

alguna vez he sentido y esperado todo a tu lado

pero jamás te he querido y amado forzado

alegrías, tristezas, risas y llantos es nuestro pasado

pero todos estos movimientos me hicieron ser amado

 

un día sentí que estabas a mi lado

y al mundo creí tenerlo abrazado

pero el destino no quiso que fuera amado

por tus sentimientos, que han sido cambiados

 

esperarte en algún lugar, es mi sueño que añoro

sentir tu cuerpo junto al mío, es a dios al que imploro

mirarte, cuidarte, quererte, mimarte lo que adoro

por eso amor... tenerte en mi vida lo valoro

 

 

                                      Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 

 

UNAS HORAS DE AMOR

 


Una noche maravillosa, la palabra amor salió sola,

la sentí, la respiré, la olí, la viví.

Al despedirte, las lágrimas ocuparon mis ojos,

estaba dejando unas horas muy bonitas,

que habitaron aquel lugar, no quería que te alejes de mi lado,

y celoso de tu casa, porque estarías en ella.

En aquel lecho realmente te amé, te disfruté, te quise, te deseé,

y cada parte que acaricie de tu piel y de  cuerpo que besaba,

me hacía sentir especial y perdido en aquel aroma inconfundible del placer.

Sabía que te alejarías y tal vez no te volvería  encontrar, pero te tuve en mis brazos,

Mis manos solo se movían sobre tu tostada forma contorneándose,

y nada me detenía al sentir tus suspiros,

te besé con tanta delicia, con tanto encanto, con tanta dulzura

 y el goce de tus labios mordían los míos.

Tu bella sonrisa, mostraban deseos,

tus lágrimas en tus ojos bonitos, me hablaban de amor.

Mire nuestros cuerpos entrelazados,

tu mirada fija y llorosa, me hizo que te acompañe en aquella sensación.

En esas horas que conviví a tu lado, me di cuenta que respiré amor,

sentí que eras mía y me pertenecías,

pero al instante que deje ese tiempo admirable,

me había dado cuenta que solo pude soñarte en mis ilusiones,

con la esperanza que, en algún otro momento de nuestras vidas,

como esa hermosa noche, nos volvamos a enamorar.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor