MENTIRA
DE UN AMANTE
Cuando un
día te enfrenté en esta vida sin sentido,
empezó en
mi interior, sentir este estado de que existo.
Corretearon
emociones en mi cuerpo, ya me habías gustado,
me
miraste tiernamente, dulcemente, sinceramente.
Mis ojos
se llenaron de esa imagen tan bella,
fue mi
instinto de hablarte y decirte un hola…
Sin
esperar ni un suspiro me lo devolviste atrevidamente,
sentí
emoción, indagué tu existencia y eras casada.
No me
importó tu estado civil, solo lo que apreciaba,
y sin
saber cuál fue tu razón, los dos sonreímos sin parar.
Cómplices
e inquietos por lo que sentíamos, estuvimos en un beso,
Te dije… me
gustas y escuché… vos también.
Quiero
que no te vayas de mi lado, necesito tu piel,
que no me
mientas por lo que sientes, te pido claridad y sencillez,
y todo se
fundió en besos y abrazos, sellando un pacto de amantes.
Tu marido
no existía, pero me hacía daño, me preocupaba,
decías
que no importaba, que estaba todo bien, pero a mí me lastimaba.
Los días
pasaban, mi amor crecía y el tiempo a tu lado me faltaba.
Te pedí
que lo dejaras, que vivas conmigo,
no quería
que te tocara o que el té pida que lo hagas.
Mis celos
avanzaban, la soledad en tu espera, era mi jueza fatal.
Imploraba
tu presencia, necesitaba tu cariño, rogaba tu amor.
Sentía tu
falta de interés, empezaste con excusas sin sentido,
poco nos
veíamos y cuando lograba que estés en mi vida,
siempre
había un dolor o un motivo, que no te tuviera.
Te
alejaste de a poco, te buscaba sin importar mi riesgo.
Cuando
una tarde maldita, vi como besabas a tu nuevo amante.
Orlando
Mario Soverchia- YoAmor