jueves, 4 de noviembre de 2021

 

PORQUE TE AMO…

 


¿Sabes porque te amo?...

Te amo porque necesito saber dónde estás,

saber si estas alegre, si tienes frío.

Porque necesito mirarte una y otra vez,

no pestañear y no perder un segundo tu figura.

Tocar la punta de tus dedos y sentir que mi piel se eriza.

No necesito beber, porque apenas tocando tus labios húmedos,

me alcanza para vivir,

¿Sabes porque te amo?

porque si no te tengo a mi lado,

sé que estoy muriendo a cada instante.

Te sueño de día, te extraño de noche,

te hablo dormido y respiro tu nombre.

Aprieto mis manos para pensar, que están las tuyas…

¿Sabes porque te amo?

Porque tu aliento es la brisa de ese atardecer,

eres el viento que pega en mi cara,

eres la tormenta de mis sentidos,

y la quietud de mi corazón.

¿Sabes porque te amo?

¡Porque simplemente TE QUIERO!!!...

 

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor     D/R

 

POR ESA MUJER

 


Mujer bella y delicada en su ser, todo tenía en su vida y en su andar.

Jugaba a su favor todo lo más lindo de su existencia, derrochaba alegría sin querer,

sentía su mundo libre para vivir, pero los sentimientos sin saber porque,

un día dijeron sentir el llamado de otra realidad.

Aquel hombre, florecido de un abrir y cerrar de ojos,

colmó su alma, extravió su mirada por sentirse impactada.

Toda en ella se convirtió en una sinfonía de suspiros,

quiso hacer su saludo y solo un simple hola… fue su accionar.

Sintió que era el sentimiento por quien pensar, juntó fuerzas,

entregó la sonrisa más hermosa que se pudo ver

y le alcanzó para conquistar aquel andante caballero.

Se sintió niña en su transitar, mujer en su seducción dedicándole todo a ese amor.

Ella se concentró en aquella figura del macho cabrío.

Ese hombre precioso para su gusto, la hacía sentir señora.

Cada día que pasaba adoraba los ojos por su mirada,

los labios por sus besos, las manos por sus caricias,

y su cuerpo, por cuanto le hacía sentir en su lecho de pasión.

Todo lo entregó sin condición, su corazón fue sacado de su pecho,

los pensamientos por él fueron su razón de vida, y todo de ella se hizo él.

Nada ni nadie podrían cambiar ese estado que llegó a sentir,

Pero nunca imaginó, que todo lo que vivía todo lo que sentía,

en un instante de aquel segundo preciso, ese caballero andante y hombre fatal,

le decía que no podría seguir a su lado,

porque otra mujer sin saber porque, le había conquistado,

ese amor que había tenido por ella.

Todo se hizo oscuro, todo dejó de existir, la vida ya no valía.

Dejó sus sueños en un rincón, no comía para no seguir viviendo.

Desaliñada y triste, levantaba ese cuerpo maltrecho y golpeado.

Miraba su piel desquebrajada, sus ojos fatigados por no dormir,

su pelo narraba desorden y su alma abatida por tanto dolor.

Su tiempo en años se habían doblegado, no quería seguir viviendo,

las horas detenidas en agonías estúpidas, consumían su nostálgica belleza,

Porque los tiempos creídos conquistados, fueron robados sin pedir permiso.

Por esa mujer.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor