SOLO Y ACOMPAÑADO
Es la primera vez
que me encuentro solo
en estos días de
tristes festejos,
pretendo
encontrarme con el entorno festivo,
y sólo se asoma
la compañía de aquellos momentos.
Me pregunto si es
donde debo estar o solo es pasajero,
me adentro entre
los misterios de mi propia alma,
buscando salvarme
de aquellas memorias,
y estoy solo y
acompañado de tantos recuerdos.
Me siento solo y
acompañado de un amor equivocado,
de tantos enojos
que no justifican,
por aquellas
rabias de grandes conflictos,
y decisiones
enardecidas que fueron confusas.
Me siento solo y
acompañado de nuevos encuentros,
un tanto extraños
y otros desechos,
me atraen… me
corren, de todo el pasado,
y cada uno de
ellos, deja y tienen las mismas miserias.
Me siento solo y
acompañado de silencios y gritos,
de risas y
llantos, querencias y malquerencias,
de seres
perdidos, otros encontrados,
de todo un pasado
que ya, nunca regresa.
Solo y acompañado
de pequeñas y grandes historias,
de tantos halagos
y otros tantos de grandes reproches,
con reflexiones
que nunca pude y quise aceptar,
como también de
aquello que siempre dejé dispersar.
Me siento solo y
acompañado con montones de dudas caprichosas,
con las mismas
marchas y contramarchas de los pensamientos,
juntando avives
de un solo sonar ante mi gran pesar,
que solo legaban
a mí, para robarme la justa equidad.
Me siento solo y
acompañado de injusticias de un lado y del otro,
de necesidades
caprichosas y algunas no sabidas,
por lo que ahora
y en este momento,
siento necesidad
de acercar mi soledad a una nueva vida.
Orlando Mario
Soverchia- YoAmor