lunes, 5 de agosto de 2024

 

UN MOMENTO DE ENERO

 


Tarde de sol, de calor, de nubes,

de alguien caminando en las sombras de su necesidad,

quietud, reflejos sobre el pavimento, y tarde donde detuve en mí, todo pasar.

Mis sentimientos se calmaron, mis pensamientos se agitaron y mi cuerpo doblegó.

Cansancio de aquello no logrado, de sorpresas dolosas no imaginadas,

de inconvenientes que no he solucionado y de todo aquello que fue mi pasado.

Tarde de enero caliente, que quema mis entrañas,

que marca la línea de mi nuevo recorrido,

pero nada cambiará mi rumbo elegido.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 

 

VIDA TRAMPOSA


 

La vida tiene tantos estupores, como ella misma te sorprende.

Te acaricia, te abriga, te besa, te da los mejores momentos.

Hace que uno se sienta inalcanzable, que nadie puede quitarte nada.

Todo lo puedes, todo es de uno y nadie es dueño de tu tiempo.

Pero cuando menos te imaginas, cuando uno quiere equilibrar las emociones,

o borrar los malos trazos del dibujo que hizo de su propia existencia…

Viene, y rompe toda tu creación buena, regular o mala.

Y esa hoja arrugada, te la quema o la tira como que nada sirvió.

¿Y sabes qué? … Nada dejó mostrar al mundo, todo se vuelve inútil.

Esfuerzos y sacrificios por vivir como uno quiso o pudo, te los desvanece,

te los desintegra como una burbuja de jabón.

Vendiste tu alma, prestaste los sentimientos, creíste en las personas,

mentiste a tu conciencia para dejar que las cosas sucedan.

Pero todo se esfumó, roto tu cuerpo contra una invisible crueldad,

dejando marchito tu corazón, palidecido tus sentimientos

 y maltrecha tu vergüenza.

Dudas de ti mismo, empiezas a dudar de quien eres

o que te ha pasado en la mente que no distingues a las personas.

Quien está contigo o quien saca provecho de tu bondad.

Quien cree lo que soy, porque me muestro sin matices, ni dobleces.

Lo único que sé, que ella, la vida, me brinda y me quita,

de acuerdo como la queremos y podamos transitar.

Porque en ella también hay injusticias y dolor,

con los que estoy viviendo sin entender,

y saber salir, de esta enigmática trampa.

 

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor