DESPIDO
DE UN AMOR
Cuando
te vi, sentí que la vida podía devolverme ilusión,
que
tus labios y tu boca, estaban para mirarte.
Tus
ojos sonreían, acompañando tus mejillas sonrojadas,
nada
quise entender, solo comprender que en ese instante
podía
encontrar todo lo perfecto de una sutil imagen.
Comprendí
lo admirable de acercarse a lo que uno desea.
Mis
manos no tenían quietud, solo moverlas con desenfreno.
Dejaba
escapar mi sonrisa nerviosa, un tanto vulgar,
no
podía contener la adversidad de ese instante.
Jugaba
mis frases para conquistar tu presencia,
pero
nada estaba a mí favor, solo la atención de un hombre,
que
solo se mostraba ante tu figura, sabiendo que yo te gustaba.
Todo
puse en mis palabras y en mi conquista, y sin darme cuenta, todo se alejaba. Nada
detenía ese escape, era como el agua entre las manos o el desengaño en lo
inesperado. Me sentí solo y olvidado
en
ese lugar que tanto cuidé de tu presencia esperada.
El
silencio acompañaba el ruido de tus pasos con mi mente alterada,
quise
entender el momento, lo que Dios me ofrecía.
Miré
hacia todos lados creyendo que no me sucedía, solo un sueño
de
mal dormir, pero el corazón me contaba y lloraba
la
realidad, el despido de un amor
Orlando Mario Soverchia-YoAmor