lunes, 21 de junio de 2021

 

EL PRECIO POR UN AMOR



Llegué a tu vida, sin saber que era lo que me ofrecía.

Acumulé ilusiones, proyectos y un tanto de paz.

Conocí tu figura, acepté esa pintura que el momento mostró.

Todo parecía importante y me puse a pensar,

Mis ojos me contaron, de una realidad en quien soñar,

Acerqué mi cariño y el tuyo, con mucho criterio,

Ofrecí mis sentidos y escuchaste mi oferta,

Interesado en tu ser, quise poner precio a mi vida,

Diste lo justo y yo todo en ella,

Hipotequé sentimientos y de tu lado solo, un simple tal vez,

Vendí mi persona sin valía, para poder estar a tu lado,

Regalé la propiedad de mi conciencia y tú, simples gestos,

Pagué un valor sin precio,  sin que lo hayas retribuido,

Mis lágrimas se devaluaron, cuando a ti no te importaban,

Las palabras no existieron, porque nada estaba firmado,

Corrí a la justicia divina y ya nada se podía hacer,

Golpeé las puertas de tu alma y hallé el silencio de la ausencia,

El abogado de mi juicio… se había retirado,

Entonces me di cuenta, que en tan solo un instante de mi vida,

Ha sido muy alto, el precio  por un amor.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 

PADRE

 


Eras el segundo de cinco frutos de amor,

Creciste con pocas alegrías mientras vivió tu papá.

La vida te exigió al límite e hizo un niño con pelota de trapo.

Adoleciste entre necesidades y obligado de lo que no querías ver,

llegó tu juventud y nada había cambiado.

Luchaste por un lugar, jugaste con lo incierto,

formaste tu hogar, y lo que te propusiste lo habías logrado.

Tuviste dos hijos, batallaste sin medida por ellos,

competiste con lealtad y obtuviste los triunfos de todo lo que hiciste.

Ya adulto a mi lado, te observaba con mucho interés.

Tenías el amor de toda tu vida, y mamá la dio por ti.

Fuiste muy noble, a veces injusto, y un tanto gruñón,

 la vida sin preguntarte lo que tú sentías, seguía probando tu valentía.

Viejo querido, nos enfrentamos, te recriminaba tu forma de actuar,

y te he marcado algunos defectos.

 Agradezco, por lo que soy en la vida,

porque siempre me has enseñado

 principios de lo que fue tu hombría.

Ya no estás con nosotros y en cada tiempo te encuentras más presente.

Me hablas con tus recuerdos y me emocionas con lo que dejaste.

Este día es uno más de todos,

pero cada uno es todo en mis días.

 

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor