martes, 30 de noviembre de 2021

 

                                    AMOR DISTINTO




Quiero compartir el sentimiento de uno de mis incondicionales seres que merece todo mi amor. ¿Por qué? porque no miente, no me reprocha nada, porque no me contesta, porque es sumisa ante una voz en alto, porque cuando estoy triste, es la única que se da cuenta y con sus patitas, sus caricias, su cabecita, me consuela. Sin decirme una palabra, solo sus ojos me dejan tanta lección y consejos que nadie se imagina. Juega cuando yo lo deseo, come cuando le doy, nunca se queja por la comida, nunca reprocha nada, ni tampoco demuestra orgullo por haberle reprendido, solo baja su mirada con humildad. Su otro signo de demostración de amor, es la cola, la vuelve a mover como si nada ha pasado. Cuida mi casa aunque no puede ni contener una langosta, pero ella defiende su lugar. Me ha demostrado su amor incondicional, cuando parte de mi familia estuvo enferma y no se encontraban en casa, ella, recorría todos los lugares para encontrarlas y hasta se quedaba horas y horas cabizbaja, esperándolas. Sabía que algo no estaba bien, presentía la gravedad del momento, mucho antes que nosotros, pero cuando podía se me acercaba, estiraba su hocico, lamía mi mano y volvía a su lugar de descanso. También hacía su peregrinación de dolor. Por eso, y separando los amores humanos de los animales, me he dado cuenta que mi amor es casi igual, hasta pensaría que es más puro.

Pero hoy LARA quiso partir, no me abandonó, solo siguió su camino, porque creyó que era su destino implacable, pero real. Solo esperó que la acaricie, sus ojos enceguecidos con cataratas, me buscaron, me olfateó, sintió mis manos, miro hacia arriba como mostrarnos su viaje eterno, y dejó en mis pupilas, TERNURA, PAZ, SENCIBILIDAD, Y UN DOLOR DE VACÍO. UN AMOR DISTINTO.  

                                  Orlando Mario Soverchia - YoAmor