PESARES
Una noche
de tantas, donde los sentimientos quisieron vivir,
Alguien
los llamó a jugar, pero solo los dejaron mirar.
Pedían
que los dejen estar, y solo decían no importar.
Cuanto se
puede sentir, cuanto se puede querer.
No fue una ilusión de lo que no sería esta vez.
Golpeados
y aturdidos, volvieron confundidos.
Reclamaron
a mis pensamientos, y no supe que responder.
Solo sé
que en este día, tenía amores para ofrecer.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor