lunes, 21 de junio de 2021

 

PADRE

 


Eras el segundo de cinco frutos de amor,

Creciste con pocas alegrías mientras vivió tu papá.

La vida te exigió al límite e hizo un niño con pelota de trapo.

Adoleciste entre necesidades y obligado de lo que no querías ver,

llegó tu juventud y nada había cambiado.

Luchaste por un lugar, jugaste con lo incierto,

formaste tu hogar, y lo que te propusiste lo habías logrado.

Tuviste dos hijos, batallaste sin medida por ellos,

competiste con lealtad y obtuviste los triunfos de todo lo que hiciste.

Ya adulto a mi lado, te observaba con mucho interés.

Tenías el amor de toda tu vida, y mamá la dio por ti.

Fuiste muy noble, a veces injusto, y un tanto gruñón,

 la vida sin preguntarte lo que tú sentías, seguía probando tu valentía.

Viejo querido, nos enfrentamos, te recriminaba tu forma de actuar,

y te he marcado algunos defectos.

 Agradezco, por lo que soy en la vida,

porque siempre me has enseñado

 principios de lo que fue tu hombría.

Ya no estás con nosotros y en cada tiempo te encuentras más presente.

Me hablas con tus recuerdos y me emocionas con lo que dejaste.

Este día es uno más de todos,

pero cada uno es todo en mis días.

 

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

No hay comentarios. :