EL LLANTO DE SU TARDE
El murmullo en la soledad, gritaba sin parar,
Los momentos reciclados, de aquellos días
entorpecían la mirada fija del aquel hombre.
Sus facciones, no decían nada, solo su lánguida
expresión,
se entrecortaban entre el parpadear de aquel
sufrir.
Su alma extraviada en los momentos de amor,
sus sentidos enloquecían por no poder concebir.
Todo era un solo pesar, un solo mirar, un solo
sentir,
la tarde lo acorraló, sin darse cuenta que nadie
lo vio.
El cielo sí lo miró, lo trato de acompañar en su
dolor,
y su cuerpo apoyado en su propia inconciencia.
Levantó su cabeza, sus ojos llorosos, por aquel
amor,
Se sentía solo y golpeado, la lluvia dejó mojar
sus manos,
la apretó sobre sus parpados y llego el llanto de
su tarde.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
No hay comentarios. :
Publicar un comentario