CON LA MISMA MONEDA
Todo he apostado en ese amor incondicional.
Sabía que había dejado en mi camino, otro
querer.
Me decía y juraba amor eterno,
por ser su gran sentimiento nunca vivido,
sentía pasión, deseos y no sé cuántas cosas
más,
que nada ni nadie nos quitarían el camino
elegido.
Me dio ilusiones que semejaban fantasías de
amor,
brindé momentos de delirios de aquellos caprichos.
Jugó a que yo era su todo, y me daba muchos
besos,
quería atención todo el tiempo sin
importarle si yo lo tenía,
pero una tarde injusta, sin saber un
porque,
devolvió todos mis sentimientos que le
había regalado.
La vi con otro abrazada, y muy enamorada,
sentí bronca y tristeza por aquello que me
había robado,
se mostraba alegre e ignoraba todo lo que
me lastimaba.
Me pregunté que le brindó o que tenía él,
que yo no supe darme cuenta,
solo respuestas con desprecio e ironías de
su indiferencia,
golpearon mi pecho a más no poder.
Bajé mi cabeza avergonzado de aquello que
no quise saber.
Pasó el tiempo descarnando mi corazón,
pero la vuelta de la vida, cosechó lo
sembrado,
aquel amor, por quien ella me dejó
se
había ido con otro hombre.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
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