viernes, 23 de diciembre de 2016


MI ETERNO AMOR

Nos encontramos en la vida con apenas 17 años, bella niña, hermosa joven, preciosa mujer,
Jugamos a los novios, practicamos celos de pareja, sellando sentimientos con marcada seguridad.
Pasó el tiempo, los lazos se fueron lacrando en cada momento de nuestra existencia.
Llegaron los hijos, descontrolaron todo lo que habíamos planeado, pero más aún nos pegábamos unos del otro.
Eras feliz y yo, más todavía, nuestra familia crecía, nos veníamos más grandes y se agrandaba nuestro querer.
Cada día, era un placer sentirte a mi lado, cada día, eras más bella señora para pretender.
Pasó el tiempo llegaron los nietos!… ¿te acuerdas? No alcanzaba las horas del día para sentirlos a gritar, reír y llorar,
pero todo se hacía sublime, miraba tu cuerpo mientras acompañaba a unos de ellos, cambiabas de forma…
me gustabas cada día un poco más, esperaba la intimidad para acariciarte sin límite y tú… tú me dabas todo.
Las lunas pasaron, los hijos y nietos crecieron, hicieron sus nidos y nosotros ahora, estamos
como cuando nos conocimos, con el mismo número de edad, pero al revés… hermosos 71.
Te miro a los ojos, me observas con ternura y yo con placer, percibo tu piel igual que la mía,
arrugas de encanto, huesos marcados de años unidos, tus labios son nostalgias de apasionados besos,
pero que aún te sigo pidiendo y como siempre nunca me has dejado sin complacer.
Sentados en nuestro lugar de siempre, la habitación nuestro paisaje y la ventana nuestro horizonte.
Viajamos por nuestras edades, cada día que estamos a la par, acaricio tus piernas, tu mi espalda,
Beso tus pechos como aquellos de juventud prohibida, y siendo todavía tus suspiros como esos días.
Jugamos a los amantes descontrolados, de pasiones perdidas por el deseo, aunque los movimientos,
Ya se hagan lentos, pero cada parte de los cuerpos se desean como niños sin control y sin equilibrio.
Quiero decirte querida mía, que la vida te está pidiendo ya su tiempo, cada segundo de lo que tenemos,
lo compartiremos como dos amantes en un lecho de juventud, y cuando tú partas, juro que partiré contigo,
porque mi alma y mis sentimientos nada tendrá que hacer aquí, porque tú… tú eres mi amor eterno.



Orlando Mario Soverchia- YoAmor

miércoles, 14 de diciembre de 2016

COMPARACIÓN




Cada momento de mi existencia, es el momento en que te extraño.
No suelo pensar en el amor que se fue, con el que llega por si es mejor,
pero esa regla de mis sentimientos, las has doblegado sin razón y sin perdón.
Ya no sé si es el correcto o el que incomoda, solo sé que cada día, me trasiega.
Siento que todo da vuelta sin sentido y con mucha porfía, te quiero en mis brazos.
Rotas las leyes de la razón, avanzan las emociones de mi corazón y me gusta esta confusión.
Juego contigo en mi lecho de imaginación, desnudo tu ser, dejo sin ropa tus deseos.
Perdidos por lo que queremos y lo que debemos, revolcamos todo en un momento de pasión.
Tardío el sonido de las palabras, dice que nuestros cuerpos hablaron en silencio,
se maltrataron con apetitos de ternura, con todo aquello prohibido y locura de tantos besos.
Necesito salir de este estado emocional, porque eres tan real en mí pensar,
que en este momento tan personal, me doy cuenta, sos mi gran amor sin comparar.

Orlando Mario Soverchia- YoAmor




Estoy pensando tantas cosas... Pero lo que mas pienso, que estas en mi mente, en mi corazón, en mis sentidos, en mi alma, en mi recuerdo de hace un instante, en mis ojos, en el aroma y tacto de tu piel, en tus formas curvadas que ya me excitan, en escuchar tu voz sin sentirla, pero también estoy pensando, que ya no estás a mi lado, como te pensaba cuando pensaba.

                                                                Orlando Mario Soverchia- YoAmor

martes, 13 de diciembre de 2016



Está cayendo la tarde, el sol guiñó el ojo entre hojas que danzan a lo lejos, la brisa me acaricia muy suavemente y la nostalgia de unos días me abrazan, quise pensar que no es verdad, pero los sentimientos me retan por no querer. Todo ha vuelto, tus ojos, tus labios, tu boca, tu voz, tu cuerpo, pero mucho más fue el atropello, cuando mis oídos creyeron sentir diciendo...Te amo para toda la vida. Cuando te has ido sin pedir permiso y sin que nadie lo quiera, solo Dios lo pidió y sin creer que fuese realidad, me estoy dando cuenta que mi amor murió junto a ti.

Orlando Mario Soverchia- YoAmor 



 LO QUE PUEDO VER


La tarde me está acompañando, el sol y las nubes, juegan con su cielo, lo esconden y lo muestran, pero lo que si me dejan ver, recuerdos de juventud de adolescencia de amor, de sentimientos rotos, de lágrimas estúpidas por alguien que no merecía, de explicaciones risueñas y burlonas de lo inexplicable, de hipocresía perversa destruyendo ilusiones, de un todo morboso que hizo, caer miles de sueños. Por lo que ahora quisiera, que ya fuese noche, que esa oscuridad cobije mi tristeza, porque ella es la cómplice y compañera de muchas vergüenzas, porque no quiero sentirme desdichado con aquellos recuerdos, de saber que nada importé que el corazón aturdido y perdido seguía lo tonto de aquel vivir, donde lo único que tuve un amor truncado.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor

jueves, 24 de noviembre de 2016


  
ABANDONO


Eres mi pared, mi muleta y todo mi sostén.
Lágrimas de dolor, brotan sin un porque.
Siento destrozarme por dentro, me lastimo por fuera.
Soy un niño en el purgatorio del sentimiento.
Pienso tu imagen, advierto tus gestos.
Necesito tu vos, desespero por tu cuerpo, enloquezco por tu esencia.
Cada caminar de mis memorias en tu figura de mujer,
doy cuenta que lejos te has ido, abandonando mis sentidos.
Necesito entenderme y entenderte, pero nada ya concibo.
Tú abandono de mí querer y el desprecio sobre mi amor,
mutilaron mis sentimientos, enterrando mis pasiones.
Cuanto tormento recorre mi entraña,
cuantas heridas de ese cuchillo, tajan mi alma.
Amor mío que ya no eres mío,
si supieras cuanto te llevas,
si supieras el vacío que dejas,
porque ya no hay pared, muleta ni sostén.
Por lo que estoy en total abandono.

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

lunes, 21 de noviembre de 2016


 ¡Lunes, lunes!... ¿Por qué me tratas así?... ¿Por qué me tienes presionado? ¿Por qué me reprochas en tus hermanos días, sábado y domingo? ¿Por qué me estás haciendo recordar todo lo que tengo que cumplir con mis obligaciones? O me refriegas las secuelas de resaca, por haberme permitido un recreo. Hay lunes… eres cruel pero piadoso, porque me pasas factura por todo eso, pero me muestras que hoy estoy vivo, por eso te pido que des esta oportunidad a todas aquellas personas que lo necesiten o por lo menos lo más que puedas.
Buen LUNES para tod@s, abrazo y beso.
                             Orlando Mario Soverchia- YoAmor   

jueves, 17 de noviembre de 2016


 DAÑO


Reposado en mi conciencia, recuerdo mi pasado,
observo mi presente, imagino mi futuro.
Fui ingenuo, cruel e insulso,
soy necio, frágil e injusto,
seré viejo, mal vivido y reprendido.
Qué vida sin sentido y que motivo he tenido,
para vivirla sin quererla.
Qué vida tendré, para seguir en mi futuro,
si todo lo que tuve, lo que tengo y tendré,
a ese amor, este amor y tal vez aquel amor,
le hice, le hago y le haré,
mucho daño.

Orlando Mario Soverchia- YoAmor       D/R

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Te digo que a pesar que tienes el color de ojos de esta tarde de lluvia, no me queda otra que vivirte, pero te advierto que si ríes, te comeré a besos mi amor.

                                    Orlando Mario Soverchia- YoAmor



 TORMENTO DE OLVIDO


Esta tarde de lluvia, es un canto de ángeles, en mi sepelio de olvidos.
Necesito negar tu mirada alegre, por mis monerías,
Borrar tu sonrisa, provocada por decirte… ¡TE QUIERO!
Callar mi conciencia, de lo existido junto a tu alma.
Lloro cada instante de mis errores,
reprocho cada momento de mis actitudes,
pero ningún medicamento, para la hemorragia de estos dolores,
o consuelo por estos sentidos maltrechos.
Oigo romper en mil pedazos mi corazón sobre mi pecho,
pero nada importa ya, las ruinas de aquel amor,
no dejan seguir adelante, anulan mi caminos a una vida de paz,
y solo queda revolver entre los escombros de culpas malditas.
Mi pensamiento, mi corazón y mi alma,
Solo se encuentran en días sin sol,
porque es la forma de limpiar aquellos cielos de tormentos
plagados de infinitos descuidos, como los momentos mal vividos.


Orlando Mario Soverchia- YoAmor

viernes, 4 de noviembre de 2016


  
LA DISTANCIA


La distancia no es el problema, es la confianza. Porque eres bella, y yo no, porque eres dulce y yo no, porque eres mi mujer y yo no sé si soy tu hombre, porque eres mi amor y yo quisiera serlo. Por eso la confianza no la tengo sobre lo que soy, porque eres mi vida y yo no la tengo, sin ti a mi lado. Por eso mi cielo no eres tú, soy yo por la confianza a tu distancia.


Orlando Mario Soverchia- YoAmor

jueves, 27 de octubre de 2016

CUANDO UN HOMBRE


Cuando un hombre llora es porque está vivo, porque tiene el corazón que late y siente,
porque está hecho de simpleza, de ingenuidad, de ternura, de compasión, de humildad.
Cuando un hombre llora es por grandeza, por amor, y nada de orgullo hay en él.
Llorar por amor es lo más hermoso del vivir, porque los sentimientos profundos.


Orlando Mario Soverchia- YoAmor
Eres mi sueño... pero te pensaré de día, te extrañare de tarde, pero no me prohíbas que te ame de noche.
no dejes de soñar un amor, con tu amor, con ese amor. 
Orlando Mario Soverchia- YoAmor





Cuando te conocí, todo me habías contado, y yo también, cuando te empecé a querer tu decías que también, cuando me dijiste que me amabas y sin pensarlo yo también, pero al tiempo, ya no te conocía, sentí que no me querías, tu vida no era la que dijiste, y tu amor lo habías vendido. Pero aún así, escucho tus mentiras del pasado, porque yo te quiero y te amo.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor      

Te borraría de mi mente, lo intenté muchas veces, pero cada vez que formateo mis sentimientos de ese amor por ti, el antivirus de tu belleza no me deja, entonces apago toda intención de hacerlo y sigo con mi pen lleno de vos.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor 
DESICIÓN


Este día detuve mi transitar, casi vencido por el recorrido de mi vida,
esperé agitado que mi corazón se tranquilice, escuche mi razón y todo lo dijo.
Si no sabía de mi estupidez en dejarla ir y que duela,
pero también en retenerla, sabiendo que no me quiere.
Un intento para probar, es lo que pido, solo un intento.
Mis razones son muchas, como puede ser solo una.
Tengo sensaciones que no me dejan elegir, solo esperar.
Me detienen en su vida, paraliza mis sentidos, quita mis pasiones,
porque lo único y todo  que tengo, es un amor muy grande por ella.


Orlando Mario Soverchia- YoAmor

miércoles, 26 de octubre de 2016


  
                  LA VEJEZ


Hablar de la vida es muy difícil, porque ella misma es un enigma,
cada uno hacemos montones de vivencias, pasiones, caminos,
fabricamos el tiempo recorrido de nuestra propia existencia,
y siempre, cada momento tiene sus pro y sus contra.
El lapso de cada persona, lo lleva a configurar su propio ser,
Pero hay una situación que nadie la puede cambiar, es el final de nuestras energías,
es el ciclo más increíble del ser humano, y es cuando se llega a la vejez.
La vejez puede darte maravillas de estados emocionales,
como crueldades que nunca se entienden, provocando huellas profundas.
Ella es injusta, morbosa, no tiene piedad sobre la debilidad,
humilla, expone, maltrata con abuso y es desleal frente aquella juventud.
Enfrenta  miserias del ser humano, sin permitirle una nueva oportunidad,
Se dice que trae experiencias, pero responde  que ya son antiguas.
Te hace el centro de ser observado, cuidado y  por ello te hacen de lado.
No te hace de una opinión valedera, solo risueña por ser añeja.
También quita el derecho a la salud, complica cada miembro y lastima por fracción.
deja mendigando sobre todo lo que se ha creado y devuelve con pocos merecimientos.
Por eso, en este tiempo de mi tiempo, sigo en mi existencia,
respeto a mi muerte, pero sí temo, por esa vejez.

                         Orlando Mario Soverchia- YoAmor  

domingo, 23 de octubre de 2016

SUGERENCIAS


La vida me enseña, me cuenta, me deja ser, pero también me sugiere…
Y esta vez me sugiere, que encuentre a alguien para no estar solo.
Busqué entre los catálogos de posibilidades y de imágenes que aparecían,
Y la conciencia me sugirió, que eras tú la que tenía que estar entre las posibilidades.
Nos buscamos coincidencias, nos miramos en detalle, y cada uno sugirió conocernos.
Cada segundo de las horas, cada tiempo de los días, sugerían que decirnos y que observar.
Las miradas se cruzaron, la tuya se mostró conforme y la mía, con picardía.
La charla personalizada, fue una continuación de lo hablado días antes, cuando
contamos nuestras historias, narramos nuestras vidas, siendo el tiempo un verdugo de aquella noche.
Sugeriste que comamos algo, y tan pronto lo escuché, enseguida sugerí que cenar.
Los platos se posaron muy lentamente, las copas sugerían la bebida que debíamos poner,
llegó el momento del brindis, sugeriste por la amistad y yo sugerí por el amor.
Sonrisas y expresiones sugerían la atracción de ese instante fotográfico,
mis manos se estiraron, alcanzaron tus mejillas, me acerqué muy suavemente y sugerí que me besaras.
El hecho fue un torrente de ternura, esa carita sonrojada, sugería emoción descontrolada,
nuestros labios se mordieron muy suavemente, sugerían que había más deseo,
todo lo dejamos a los instintos, de a poco nada se interponía y nuestro sentir, sugerían más de todo.
Las sugerencias se prolongaban y se aceptaban, las caricias sugeridas ya se hacían sentir.
Los cuerpos desnudos sugerían tocarse sin frenesí, nadie intervenía ante esa ambición.
Y sin sugerirnos, sin preguntarnos, sin darnos cuenta ni por qué sucedió, nos encontramos abrasados.
Sugerimos volvernos a ver, cada uno dijo el motivo por regresar, cada palabra era sonrisa y alegría,
Y cuando ninguno de los dos quería separase de las caricias y besos, sugerimos volver a la locura de amor,
Para darnos cuenta que cada sugerencia de ese encuentro, fue la feliz sugerencia de ser el uno para el otro.

                       

                                                                    Orlando Mario Soverchia- YoAmor     

lunes, 10 de octubre de 2016

                                                                LA MUJER
                                                       

Hablar de la mujer es ser inconsciente, imprudente, tal vez, “un don nadie”.
Para mí, la mujer es sinónimo de vida; por ella nacemos, nos alimentamos, reímos, lloramos, sentimos calor y sabemos de nuestras necesidades. Por ella pensamos, nos enojamos, advertimos dolor,  nos sentimos hombres como especie, encontramos la razón de un porque, practicamos el machismo estúpido de la inconciencia. Para no sentirnos solos, por ella comenzó la guerra. Nos hace sentir pequeños y nos forja grandes. Porque nos sabemos inferior como linaje humano, competimos, y por consiguiente empleamos la fuerza; pero ella posee la más grande de las fuerzas, porque ostenta la perfección de fabricarnos sin error. Se muestra débil pero se sabe fuerte, se equivoca y nada le importa, la lastiman, sin embargo, sabe curarse y recuperarse, desaparece cuando quiere y se muestra en el momento justo. Tiene los tiempos repartidos para  cada instante de sus días, ama su fruto sin límites, lo atiende y deja su propio cuerpo al deseo, cuando ella lo pretende. Ella nos mira, nos elije, nos sonríe, nos habla y somos suyos. Nos hace sentir que decidimos, que sabemos de la vida y del poder, que somos por quien ellas suspiran… y la simpleza de su todo, nos regala esa creencia para dominar sin dominar. La mujer es la única que llora y ríe a la vez… Por parir a su hijo, por ser feliz, por sentirse enamorada, por estar nerviosa o sentirse amenazada, por pensar en un momento que no quiere encontrar y de alejarse de un amor que ya quiere olvidar. Por eso no alcanzan las razones y los porqués para  escribir sobre ella, tampoco el tiempo que se le debe dedicar, porque la mujer, tiene tanto para dar como tanto que sacar. Ella te hace un dichoso, maravilloso y hermoso macho, se sabe hembra, se encuentra en el medio de este mundo y tiene la dicha de estar triste y alegre, por la simpleza de ser mujer.


                                          Orlando Mario Soverchia- YoAmor    


sábado, 8 de octubre de 2016


 ESE MOMENTO


Me dejaste sorprendido al mirar tu cuerpo débil y desnudo.
Tu piel blanca y suave, se dejaba acariciar sin poner límites de tiempo
Mansamente movías tus piernas de un lado a otro, avergonzadas por mi mirada
Tus caderas jugaban entre mis manos seduciéndola a un poco más de todo
El tiempo se había detenido en ese maravilloso recreo de sensaciones
Mis labios acompañados por susurros de besos, hacían un coro con tus deseos
En un momento que no supe cuando fue, me encontré despojado de ropa igual que tú
Los dos abrazados, apretados, mirándonos a los ojos, lleno de avaricia por amar
Fue el momento que no imagine, soltaste mi cuerpo muy lentamente
Sin dejarme de  observar, fuiste buscando mi intimidad con tu apasionada y sensual boca
El momento se transformó en una hoguera de brujas hermosas, y desee morir junto a ellas
Ya nada importaba, solo era estar en ese fuego que tus labios me llevaban sin renunciar
Jadee, grité, suspiré una y otra vez, hasta sentir tus labios lamer todo lo mío,
Volviste a mis ojos, volviste a mis brazos, volviste a pedir amarnos una vez más.


Orlando Mario Soverchia- YoAmor      D/R

miércoles, 5 de octubre de 2016

 CUANDO SE CUMPLE AÑOS
                                                       

Cuando se cumple los años: siempre que seamos niños, estamos contentos por los regalos,
Cuando somos adolescente estamos ansiosos por ser más grandes, cuando somos jóvenes esperamos ser mayores, cuando somos grandes esperamos liberarnos de compromisos que nos dio la vida, cuando llegamos adultos nos ponemos nostalgiosos y cuando somos viejos queremos ser nuevamente niños. Cuando somos niños no sabemos de rencores, de adolescentes se puede sentir esto si alguien nos agrede, de jóvenes por algún amor que nos abandona, de grande por una mal negocio, de adulto por un problema de familia, y cuando llegamos a viejo todo lo perdonamos. Cuando somos niños amamos sin límites a nuestros padres, cuando somos adolescente amamos a nuestros amigos sin condiciones, cuando somos jóvenes amamos a un amor perdidamente, cuando somos grandes amamos incondicionalmente a nuestros hijos, de adultos a nuestros nietos y cuando llegamos hacer viejos amamos a la vida sin condición. Por lo  que hoy al cumplir un día más de vida, quisiera  sentir todo esas situaciones en un solo tiempo, para darme cuenta que la vida es una sola y no cuando sea viejo.


                 Orlando Mario Soverchia- YoAmor           D/R

viernes, 16 de septiembre de 2016

                                                       AMOR PROHIBIDO

Prometí a mi alma callar para siempre lo que siento dentro mío, prometí a mis sentidos guiarlos fuera de ti, prometí a mi corazón que nada de lo que él me pida haría caso sobre ti, prometí salir de tu asombrosa belleza siendo egoísta con mis deseos... y que me ha ocurrido... sabiendo que nunca llegarás a mí, sentí desesperación por no saber de ti, aunque mas no sea por un segundo de tu vida, ver tus líneas deslizándose como imagen sobre mi vista, con el solo pensar que me prestes tu atención en ese instante, ya mi día se regocija y calmas mis prohibidos sentimientos. Prometí no molestarte nunca más y quiero cumplir con ellas, se están enfrentados mis pensamientos, uno dice que no cumpla, otro que siga siendo íntegro y está el que me grita desesperado y atormentado, que murmulle a tus oídos diciéndote. ¡TE ADORO!... ¡TE ADORO!!!
Aunque nada sea yo para ti, aunque nada hayas prometido y nada hayas hecho por lo que siento, es una inmensa alegría el pensar que tú, te detengas a mirar, lo que yo te he enviado, solo mis emociones dejan entrever todo lo que has logrado en mi... mujercita adulta y carita angelical, no me canso de escribirlo por no cansarme de admirar, ni me canso de extrañar, quisiera ser tu amor inmaculado, tu ser más preciado, sentir tus susurros a mi lado, dejando mis oídos recostado al borde de tus faldas, sintiendo la suavidad de tus manos, acariciando mi cara apaciguada, como la tierna espera de aquel niño cansado. Me duele sentir lo que siento, sufro no poder gritarlo y tal vez imaginar que nada de lo que siento tiene un correspondido destino, salgo de mi, busco a un culpable, reprendo a mis instintos, vigilo mi conducta, pero todo es igual, cada idea, cada intención, cada camino siempre me llevan a ti, PRECIOSA MUJER.
Te pido perdón por no saber cumplir lo que tanto pregoné, y es que SIEMPRE SE DEBE AMAR A UN AMOR QUE SE MERECE. No sé qué decir, ni sé que hacer, solo sé sentir y admirar lo que en tan poco tiempo tú me has dejado llegar, mi corazón está en llanto, mi pensar no está en los cabales, sentidos latentes piden saber a grito, que motivaron tu llegada, tan de repente. Juego al miedo pensado que él puede calmarme y solo descubro que nada ni nadie puede remplazarte, pedí cordura a la inteligencia y solo recibo más de vergüenza, pero ahí es donde pregunto cuál es mi pecado, si solo te siento que no estas a mi lado, decir que me inspiras, sentir lo que envías, creerme un loco porquería, si solo es que no sé cómo fue, pero si tu hermosura, sin padecer, golpeó todo mi ser. 
Imagino tu boca diciendo amor…y con la más dulce voz, diciéndola a cuatro vientos, a tan delicada palabra, delicado y primoroso como tus labios rojos, cuando se acercan a otros, a regalar aquellos besos. Recorro tu mirada en lo poco que observé y nada me olvidé, guardé tu pelo en mis ojos y pude entrelazar mis dedos cuando ya tus manos, lo dejaron a la suelta y yo jugar con ello. Tu mirada de añoranzas llega muy despacio a mi mente, te acompaño con recuerdos y cada gesto de tus cejas, traen a mí, aquellos reflejos de pesares.
Hermosa mujer prohibida, como hago para decir, que quiero que seas mía, si no tengo de ti ni un derecho de tu amor, ni un papel de tu alma, como puedo yo reclamar a tu conciencia que escuche gritar mis suplicas, si nada de lo que ofrezco, tiene valor para comprar tus sentimientos. Por eso linda mía, preciosa naturaleza déjame que me enamore, suéltale a mi locura de amar todo lo que tu ya no quieras, para que yo sin oler tu perfume, ni sentir tus vocales, me arreglaré en imaginar, que te tengo en mis brazos y así poder regalar tu corazón y tu vida, a quien está a tu lado. Me conformo al imaginar que en algún lugar de tu tiempo, tal vez me estés pensado, por lo que ya es mucho saber, con solo eso de ti hay un mundo dentro de mí, poblado de tus sentimientos.
Ya no importa quién me mire o me lea, solo importa lo que escribí para ti hermosa mujer. No pude cumplir, no puedo olvidar, no debo sentir, déjame soñar, déjame llorar a un amor negado, que sin querer pensando solo llegue a su vida en un prender y apagar del tiempo y ahora no sé cómo lograr que se corte, el servicio de una belleza que siempre he esperado.

Mi dulce niña mujer, mi dulce carita angelical, quizás sean mis últimos escritos hacia ti, tu frescura, tu calidez y tu ternura de expresión ya no lo pueda observar, pero si recordaré que el universo lo encontré, cuando miré por primera vez una imagen sin querer.

                               Orlando Mario Soverchia- YoAmor                       D/R



jueves, 25 de agosto de 2016

BESOS TROTAMUNDOS

Miré tu figura, necesité mis ojos, mis manos, mis labios,
Me acerqué, sentí tu perfume, caricias sobre tu cuerpo y todo empezó,
Mis besos tocaron tu piel, buscaron descansar en la primera etapa de ese paisaje,
Indagaron tu cuello, muy suave caminaron hacia atrás de tu oreja,
Se adelantaron, llegaron a tus hombros, continuaron en tus brazos,
Sin respiro, mojados de tanto caminar, ansiosos, tocaron  tus pechos,
Seguían recorriendo, movidos por sensaciones que jamás pensé,
Estaban en la mitad de aquella travesía de esa hermosa pradera,
Tu abdomen estremecido de tanto ir y venir, dejaba que repitieran su caminar,
Mantuvieron la trayectoria, llegaron casi exhaustos a tus caderas, jugaron sin control,
Corrieron como locos sobre tus muslos, saltaban de uno al otro y tú, solo placer,
Detuvieron el frenesí de aquella sensación, pausaron el transitar esperando lo mejor,
Caminaron muy lentamente, un movimiento, un respirar y llegarían al mejor lugar,
Sintieron calor, humedecidos por encontrar la mejor campiña, descansaron en ella,
Recorrieron ese lugar una y mil veces de todas las maneras, no se querían retirar,
Fue cuando sentí tus gemidos, tus manos sobre mi cara, corrían a esos besos,
Y ellos perdidos por no querer regresar a la realidad,
Fueron inundados por aquel manantial que tanto desearon.


Orlando Mario Soverchia- YoAmor
 Si yo naciera de nuevo, buscaría la manera de no cometer los mismos errores,  no pasar por los mismos momentos de incertidumbre, no me importaría el que dirán, pero cometería el mismo pecado de robarte y amarte hasta con el mismo dolor, aunque no me pertenezcas.

                    Orlando Mario Soverchia- YoAmor 
Me has dicho loco, por decir que te amaba con locura, me has dicho tonto, por quererte cerca de mí, me trataste de inconsciente por pedirte un hijo, pero nunca me has dicho estúpido, por creer que me querías.


                 Orlando Mario Soverchia- YoAmor

sábado, 20 de agosto de 2016


 REPROCHES


Cada noche de confesión, ante la oscuridad y el silencio,
Mis errores de juventud, de adulto, de hombre, vienen a mí,
Nada fue por casualidad, sin pensar lo construí,
Sin conciencia, sin sentido, con egoísmo,
Con soberbia, con crueldad casi estúpida,
Desmonté ilusiones de aquellos que supieron amarme sin condición,
Taladré sus sentidos, despojé sus pasiones, desmenucé sus corazones,
Ahora en mi tiempo, en mi razón, en mis recuerdos que ya no están,
Solo cobijo fugases parpadeos, de aquello que hicieron mi realidad.
Me miro al espejo, me señalo con aspereza, me insulto entre mutismo,
Que busco en aquello que ya nada puedo remediar,
Que necesita mi conciencia, que pretende mi culpa,
Si cada instante de mis noches, me abrazo a mi despiadada soledad,
La tormenta de aquel pasado, me apedrea sin piedad,
Y el dolor incontrolable, inunda mis ojos con lágrimas, hasta mi despertar.


Orlando Mario Soverchia- YoAmor

miércoles, 17 de agosto de 2016

Estas en mi cama, a mi lado, te acaricio muy suavemente, nos miramos muy tiernamente, el sueño nos alcanza… pero amor… no quiero dormirme, porque si lo hago, dejaría de  verte y estar más tiempo contigo.


                      Orlando Mario Soverchia- YoAmor