OCHO HORAS DE DOS DIAS
El tiempo se ha hecho para tener
una medida, un espacio de él mismo, para saber cuándo se empieza o
termina, tener referentes de los lugares
donde estemos o tendremos que estar. También para expresar, observar, sentir,
imaginar, proponer, hasta darnos cuenta que todo está realizado a su medida en
todo lo que nos propongamos, los pensamientos suelen retardarse o apresurarse,
algunos no les importa, a otros no les alcanza y otros viven pendiente de él
por cómo forjó su vida. Es donde todos
sin prestar atención vivimos del tiempo, por ese motivo en mí pensar, yo no
diría feliz cumpleaños, le diría, te felicito por haberle seducido un día más a
la vida. Cada mañana, tarde, noche es el tiempo, en ese trayecto cuantas
vivencias, monotonías, sorpresas, tristezas, alegría y emociones en esas horas
se viven. Creyendo que muchas oportunidades las provocamos nosotros mismos y
ahí es donde termina mi reflexión para llegar a pensar que nada lo provocamos
nosotros, solo pasamos por donde ya estaba el camino de cada uno, algunos
buenos, regulares, malos. Saber manejarlo es lo que pensamos que podemos y
también sin darnos cuenta no lo sabemos, de hecho mi propia experiencia en
cuanto al tiempo lo marcó en mi vida, me detuve a jugar con ella y no era el
momento ni el lugar. Cada situación la fue marcando que tampoco sé si es la
verdadera… pero es la mía y entró en mi
tiempo, pero si aprendí que no soy el dueño del mío, solo que lo tengo que
transitar como he vivido hasta ese último paso del camino en adelante, mientras
tanto el tiempo te deja muchas cosas de todo tipo por tal razón son una misma
cosa expresada a corto plazo, (LA VIDA Y EL TIEMPO). No voy a nombrarte no
porque me moleste, simplemente por una simple actitud de humildad, no quiero
ser el maestro, ni cerca está de serlo,
cuando en otras situaciones ejemplo de eso en los márquetin, no hay nada muy dulce
para los oídos escuchar su nombre en los labios de un desconocido, es cuando se
empieza a conquistar su atención, en este caso no lo estoy haciendo, solo decir
y contarte lo vivido del primer momento que una imagen nos contactó. Mis ojos
se detuvo en tu figura y me engañó el deseo de conocerte pensando que en algún
momento compartiste mi vida o el tiempo de cosas normales de la vida, pero te
sentía cerca, eso lo experimenté yo, fue cuando te propuse ser una amiga cibernética
más, para explorar esa persona y nunca deje de
observar los momentos y los tiempos, sabiendo que soy muy ansioso y no se
esperar, ya algo comprobaste también en un corto tiempo… no? El primer tiempo
que empezó en nuestra vida fue cuando me preparé para ir a buscarte, ahí
empezaba unas horas de una parte de
nuestra historia, te esperé, te busqué por supuesto ansioso como es mi
costumbre hasta que llegó el momento, ahí es cuando mi persona se detiene al instante para empezar a
observar, reflexionar, prestar atención cada palabra que salen de tu boca, tus
manos, mirada labios, ojos, hasta
tu presencia en el momento de hablarme,
que por cierto, sé que tal vez la otra persona, estaría haciendo lo mismo, pero
como ya te dije, en circunstancias muy especial soy egoísta, soy yo y me olvido
que es lo que está bien o mal, solo me muestro totalmente desnudo como persona,
nada dejo tapado, solo mi mirada, oído, y la voz, mirada por lo que te dije
antes, oído para saber qué y cómo respondes a mis preguntas capciosas y tu voz
para escuchar cómo suena en mi alma. Creo que sin darnos cuenta todos lo
hacemos, otros más, otros menos y algunos ni se dan cuenta pero les ocurre,
solamente yo lo tengo presente, por eso soy tan exigente conmigo mismo, me
juzgo y me castigo, no me permito darme ese
espacio y sé que nunca se puede llegar hacer perfecto, al contrario
tengo más defectos que virtudes, pero la ignorancia de mi conciencia eso lo
crea. En primer lugar escuchando tu soltura de vos y movimiento reconocí una
mujer preparada para muchas situaciones que por supuesto en el corto plazo que
estuvimos juntos lo demostraste, yo jugaba con la seducción como todo hombre
cree que lo está haciendo y bien y vos eras como un frontón de pelota paleta
que me devolvías las situaciones con mucha inteligencia, que por cierto la
mujer en su mayoría sabe mantener la distancia y el lugar para devolver lo que
el hombre propone creyéndose el único para esa mujer, juega o mejor dicho nos
deja avanzar porque ahí es donde ella disfruta, es su seducción, también lo
aprendí con el tiempo de engreído sabelotodo, cuando expusieron mi estupidez.
En lo mucho o poco que pasamos, me pediste que pusiera que pensaba de esto, y
te dije que creía ya saberlo y hasta una sonrisa mía dejó tu duda a lo que
quería decirte, bueno mucho, cada instante, como un idiota contaba las “
AVIVADAS Y BOLUDECES “ de un piola… tu silencio me contaban las tuyas, no porque
estoy del lado de un juez, para nada, aprendí que no lo sé todo, no sé callar,
no se hacer hombre como tengo que ser, no se guardar los secretos que me
humillaron, no se mantener la distancia sin primero pasar por la incredulidad
que es muy del macho, como experiencia natural, por donde pocos saben ese
detalle y por desgracia yo no lo reconocí a su tiempo. Pero ahora no es lo
mismo mi forma de ser no ha cambiado, lo que cambió fue mi corazón, mi razón,
mi conciencia, mi alma y es cuando detengo mi tiempo a reflexionar, pero con
una diferencia y tal vez ahí tenga una virtud, lo puedo detener dejando que
pase el tiempo y puedo analizar las situaciones juntas, las mías y las tuyas.
Tuviste la oportunidad y pocos se atreven hacer de ser nómada de tu vida con grandes desafíos, eso te
colmó de capacidad, de sentimientos distintos, hasta por supuesto amores
perdidos y disímiles, hasta el único amor que te lo arrebataron y no dejaste de
seguir adelante con otro amor que lo
superara, por cierto nunca son iguales los amores, todos tiene su parte
desigual, pero por tu sinceridad, lo tienes como que ningún amor lo mejorará.
También y ahora te darás cuenta porque el tiempo lo puse primero con lo que vos
querías saber de nosotros ¿no?... pero es parte del juego de la vida nuestra
distancia de las horas vividas y como
hasta llegar ser años verdad? Hoy me dirías déjalo que lo decida yo, eso me
dijiste, pero no, la razón no es lo que nos dice el corazón, están en
diferentes caminos y uno más
adelantado con el tiempo, uno se queda
en el camino, por diferentes motivos, el más expuesto, la vejes, para mí es mucho más cruel y perversa que la
misma muerte, la vejez te abandona mofándote todo lo que tuviste y viviste y
hasta dejándote sin poder defenderte de nada ni de nadie, solo el manoseo de tu
propia especie, pero si lograras tener
la dicha de la conciencia sería la desdicha de tu corazón. Por lo que la muerte
te dijo… ven a mí y no deja nada de vos ni la vergüenza ni el dolor propio de
tu vida en este mundo. Por otro lado repaso en mi caja negra de mi mente dos
situaciones de tu parte muy marcado en mí observación que también cambio el eje
de mí camino y jamás te las haré saber por dos motivos, uno por el hecho que lo
que me causó a mí, sea la verdad, pero una vez que queda registrado es muy
difícil de cambiar, mucho más la distancia de nuestro lugar de vida haría que
eso pase; Dos situaciones que reflejaron parte de tu personalidad y de tu vida
y por más que lo consideres una situación descortés de mi parte no lo haré,
quiero quedarme con que la mujer que me enamoró me hizo comprobar que mi
corazón aún algo está latiendo, no solo he vivido 8,00 hs. De realidad
palpable, sino que no presté atención a su figura total, solo la desee y quería
que fueses mía por el tiempo que te tuve en mis brazos y ahí sí no me di cuenta
de tus tiempos, de lo que tu querías, por más que lo pudieras decidir, pero me
dejaste seguir adelante y fue porque tu querías no porque yo lo provocara.
Estoy tan distante de voz linda que jamás podré alcanzarte, no por el mismo
amor, sino por como vivís, con tus tiempos, lugares, gentes, situaciones, sino
por la misma diferencia económica, aunque esto parezca un tanto fría,
calculadora, y fuera de todo lo lindo que pude vivir la realidad me dice que
también es una condición al tiempo de distintos caminos. Si pudiera retroceder
el tiempo ya hubiéramos sido dos adolescentes en un cierto lugar a una cierta
hora y haciendo el amor con amor en casi sin medir el tiempo y perdidos entre la
sutileza de sentir el aroma de nuestras piel y el calor de los cuerpos casi
mojados con la sensación que ni ocho horas de dos días nos alcanzaría.
YoAmor