VIDA TRAMPOSA
La vida tiene tantos
estupores, como ella misma te sorprende.
Te acaricia, te abriga,
te besa, te da los mejores momentos.
Hace que uno se sienta inalcanzable,
que nadie puede quitarte nada.
Todo lo puedes, todo es
de uno y nadie es dueño de tu tiempo.
Pero cuando menos te
imaginas, cuando uno quiere equilibrar las emociones,
o borrar los malos trazos
del dibujo que hizo de su propia existencia…
Viene, y rompe toda tu creación
buena, regular o mala.
Y esa hoja arrugada, te
la quema o la tira como que nada sirvió.
Y sabes que… Nada dejó
mostrar al mundo, todo se vuelve inútil.
Esfuerzos y sacrificios
por vivir como uno quiso o pudo, te los desvanece,
te los desintegra como
una burbuja de jabón.
Vendiste tu alma,
prestaste los sentimientos, creíste en las personas,
mentiste a tu conciencia
para dejar que las cosas sucedan.
Pero todo se esfumó,
roto tu cuerpo contra una invisible crueldad,
dejando marchito tu
corazón, palidecido tus sentimientos
y maltrecha tu vergüenza.
Dudas de ti mismo, empiezas
a dudar de quien eres
o que te ha pasado en la
mente que no distingues a las personas.
Quien está contigo o
quien saca provecho de tu bondad.
Quien cree lo que soy, porque
me muestro sin matices, ni dobleces.
Lo único que sé, que ella,
la vida, me brinda y me quita,
de acuerdo como la queremos
y podamos transitar.
Porque en ella también hay
injusticias y dolor,
con los que estoy
viviendo sin entender,
y saber salir, de esta enigmática
trampa.
Orlando Mario Soverchia-
YoAmor