miércoles, 18 de enero de 2023

 

 

SEÑORA MÍA

 


Una noche bailando, llamaste mi atención

Dando vueltas con desesperación.

Ponías en mí, toda mi preocupación

Sin dejarme más que mi decisión.

Buscando tú figura sin contemplación

Escapando a toda mi seducción

 

Tú cuerpo moviéndose sin parar

Intrigados mis sentidos para especular,

Corría yo de un lado a otro sin pensar

Nada podía yo contemplar

Sin que tú llegases a impacientar

Todo mi tiempo sin vacilar.

 

Llevé mi cuerpo despacio hacia el encuentro

Quedando parado como un estorbo

Pensado si aún tú fueras mí logro.

Dejando mis ojos reposando sobre tus hombros

Entrando y saliendo de mis pensamientos

Analizando hasta donde tú, querías mí gesto.

 

Tú ritmo sin frenesí, contagiaban a tu alrededor

Miradas que iban y venían con mucho fervor

Sonrisa y canto jugaban entre tú esplendor

Ganando premura y más admirador

Dejando algunos diciéndole por favor

Y nadie podía llegar sin poseer temblor.

 

Junté muchas fuerzas y un tanto de orgullo

Sintiendo a mí paso seguridad y algunos murmullos

Nada detenía mi pausado progreso

 La distancia acortando los hechos

Jugado a mi instinto sentí mis derechos

De aquella mujer, que observé de lejos.

 

Acerqué mi cara con mucha cautela,

 Un tanto nervioso solté mi propuesta

Tu mirada un tanto extraviada,

 Asintió sin poner resistencia

Tomé tu cintura para sentir tu figura

Y jugando a los novios formamos pareja.

 

 

Palabras cortadas y algunas confusas

Poníamos nuestras caras, cercas y melosas

Tu perfume y el mío mezclaban las almas

Sonrisas y miradas, acompañaban las charlas

Llegando a contarnos vivencias pasadas

Y sin darnos cuenta, reunimos las nuestras.

 

Observando tus ojos y mucho tu boca

 Solté mis elogios por cuanto provocan

Reíste y devolviendo con otras estrofas

Todo lo hermoso que una mujer corteja

Respondiendo lo mismo y con grata sorpresa

Aceptando sin miedo mis libres propuestas.

 

Llegamos a amarnos, despacio y con tiempo

Recorrimos los cuerpos jugando al intento

Sabiendo que nadie sabía lo nuestro

Buscamos en cada movimiento y pensamiento

Concierto de amores, para un gran momento

Tal vez, sin imaginar otro gran encuentro.

 

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor         

No hay comentarios. :