viernes, 29 de mayo de 2015




                                                                  MENTIRA DE AMOR
Apareciste en mi vida, con sueños y promesas de admiración, no entendía que había, para que te acercaras con tanta premura, deje tus palabras conquistar el encuentro, ofrecías sensibilidad de cariños maltrechos, soñabas de amores que no llegaban, decías que no los encontraba, pero me has dicho, que yo te gustaba. Sentí sorpresa, e ingenuo de aquellos elogios, comencé una obligada charla de seducción. Me decías sentir cariño sin conocerme e intriga de mi persona, jugaron las frases, sobre tarimas de aprobaciones, sentí que me interesaba todo aquello, propusimos el encuentro ya imaginado. Nos conocimos una noche cualquiera, cualquier luna era la más hermosa, me pediste confianza, te di mis secretos, contamos los amores perdidos y no correspondidos, sentí curiosidad de tu sentimientos, lo relataste con insolencia, hasta  sentí  vergüenza, por tu declaración, comencé recordar que eran los sentimientos, me sentí adolecente jugando al amor, pedí tus besos y los dejaste todos en mi boca, te pregunté que sentías, me dijiste emoción, deje que los labios se conocieran aún más, y mi corazón me gritaba en un silencio eterno, que le gustaba latir como lo hacía. Pasaron los días, traté de buscarte, solo te asomabas en la lejanía, jugabas a los celos, gritabas tus broncas de amor, llenabas mis noches con caricias inventadas, los sueños quedaban en mi memoria, y los sentimientos avanzaban sin poder controlar; Te llamaba y tú no estabas, te mensajeaba y tus respuestas comprometidas llegaban al tiempo, mis miedos me visitaron, mis recuerdos de lo imposible se mostraban, mentí a los pensamientos inmaduros, recorrí caminos espinosos, pero no quería pensar, pero seguí buscándote, te lo planteaba como un posible estado emocional, pero ofendida me decías que yo lo deseaba. Detuve el tiempo, contuve mis temores, lo hable con mi alma y mis sentidos, no me dejaron que piense, solo me dijeron que te quiera y te amé, como yo quisiera. Abrí  mi cofre de amor, los limpie con la claridad de mucha alegría y esperanza, corretearon sin cesar, cuando yo muy  deseoso de todo lo que vivía, sentí que te amaba, corrí a tus brazos, solo me recibieron cruzados, esperé tu respuesta, buscaste excusas de mi comportamiento, y solo escuche de tu boca, que no eras aquel que imaginaste. Mis ojos miraban de un lado a otro, mis oídos no quisieron escuchar, mi cuerpo se debilitó, el lugar no lo conocía, tu figura se hizo fantasma de lo irreal, me diste explicaciones de dolor sin entenderlos, pero y ¿yo? No me avisaste que no fue real tu juego, no me contaste tu plan de venganza, no me diste tiempo el saber cuál eran tus reglas, me dejaste parado en un mamarracho de sentimientos rotos, me señalaste culpable de cómo te había respondido, y solo me humillaste ante mi propio querer. Te suplique una y mil veces que no me dejaras sin nada en mis manos, pero tu indiferencia, me contó que nada te había importado. Solo fue tu seducción para saber cómo te sentía que un hombre te mendigara amor y pasión, pisoteaste mi amor, como las hojas de otoño, lo dejaste roto en el suelo, y que el viento lo lleve de un lado a otro. Creyendo que toda era mi culpa, pedí perdón como un niño a su madre, pero solo me dejabas solo en un rincón de tristezas, mis ojos empezaron a mojar, mi cabeza nada entendía ya, mi manos temblaban sin poder controlar, el día oscureció, el sol ya no estaba en su  lugar, las gente se detuvo en todo los lugares, no sabía quién era yo, y quien eras tú. Nacieron los recuerdos sombríos, me enoje con todo mi ser,  sentí que la vida volvió a mofarse de mí, tu reías enojada, sintiendo que habías cumplido con tu seño, vengaste a tu hombre y entre tantos que has mirado, me elegiste sin piedad. Me sacaste el sueño, que me podías amar, rompiste mi creencia que hay amor para un hombre adulto, me diste cachetadas como un niño, pero yo, no sabía el porqué, sentí vergüenza, tristeza y dolor, me quise aferrar a un sueño, que ya estaría al terminar, pero cuando di vuelta la mirada y no te pude encontrar, todo empezó a caminar, y con ello el verdugo de mi corazón, fue tu planificada y cruel mentira de amor.

                                                                                   YoAmor

No hay comentarios. :