jueves, 5 de mayo de 2022

 

LO QUE TENGO… Y QUE HACER



Sé que tengo amor, que me gusta darlo.

Sé que ahora estoy en deuda con mi alma.

Necesito que repose en una simple bahía de esperanza.

Dejar que los sueños me atrapen.

Reconstruir las huellas profundas,

que maltrataron mi andar.

Adormecer las tristezas que ambulan sin piedad,

 enfrentarlas sin vergüenza y dominarlas en cada lugar. 

Pucha carajo, cuantas flaquezas y necesidades,

cuantos reproches de tantos pesares.

Pero aún vivo en este mundo, muriendo por el pasado,

y la porfía de mi corazón, requiere de mi razón.     

Por esto y por lo que tengo, debo atrapar a esa mujer,

que me ayude a lograr un poco de paz.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor        

miércoles, 4 de mayo de 2022

 

                                              LLUVIA

 


En esta tarde de lluvia tengo tu cuerpo sobre el mío.

La música de las gotas golpeando la apetencia, ralentiza mis caricias.

Tus manos en mi cuerpo, juegan a las escondidas con mis deseos.

Tu piel se eriza, y la mía se humedece por tus osadas intensiones.

Nada nos dijimos, y todo lo gozamos, solo disfrutamos.

Los besos llegan muy despacio con los labios mojados por la avaricia del placer.

Mi boca sobre la tuya, tu boca sobre mi pecho, la mía sobre los tuyos.

Tu mirada lánguida y el parpadeo lento de los sentidos regalados,

llevan los míos a recorrer tus nalgas y tus piernas entre las mías.

Solo son sensaciones bailando en ese lecho de seda tendida sobre la cama.

Me pides muy dulcemente que te haga lo que siento.

Y todo se volvió pervertido e insolente, y la complicidad nos abrazó.

Fuimos suspiros, gritamos quejidos tenues y apasionados.

No sabíamos que vendría después de cada postura y cada experiencia.

Solo nos acompañaba la locura y el desenfreno para los unísonos gemidos.

Fueron tormentos de dos cuerpos sabrosos y perdidos en la lujuria del placer.

Fuimos la lluvia caliente de los cuerpos enloquecidos, volcando uno dentro del otro,

Lo que cada uno tenía, después de tanta complacencia

A las torturas del apetito y codicia de lo prohibido,

Quedando los dos cuerpos tendidos, perdidos y aturdidos de amor.

 

 

           Orlando Mario Soverchia- YoAmor                             D/R

                  Derechos reservados

jueves, 28 de abril de 2022

 

LO SIENTO ASÍ

 


Déjame que te diga lo que siento.

 

Con mis ojos en los tuyos,

 Y mi boca entreabierta por sentir tus besos.

 

Mis lágrimas por apreciar tu cuerpo,

y creerme un niño por necesitar tu tiempo.

 

Querer detener mis latidos por saberte mía,

 fijar mis sentidos entre los tuyos y disfrutar tus manías.

 

Deseo que tú me quieras con un mínimo querer,

como esto que creció en mí sin pretender. 

 

Siento lo que siento, porque es lo único que quiero,

 sentirte noche y día, como un sublime amor sincero.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

miércoles, 27 de abril de 2022

 


CONFESIÓN

Me dijiste que me amabas,

que querías compartir tu vida conmigo.

Que te habías enamorado de mí,

por mis caricias, por mis besos, de mis ojos,

pero no de mi corazón.

¡Ahora me lo cuentas!…

 Padezco esta violenta confesión.

Lloro sin consuelo, estoy muriendo por dentro,

 y sin embargo no haces nada…

Debo proclamar a gritos,

que has roto mi corazón.

 Lisiaste mis pensamientos.

Trato de zarandear mi turbulencia,

y deseo a mi alma, una paz inocente. 

Pero te amo, y te perdono.

aunque no tenga tu amor,

mi espíritu no te abandona.

Quiero que no te alejes de mí.

¿Y sabes por qué?

Para cuidar que no sufras.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 


Hermosa mía, ¿sabes una cosa?  estuve pensando que haría si no te tuviera… y me di cuenta que eres mi otra mitad, mi locura de alegría, mi ternura que me falta, mis sentidos cuando duermen, mi esperanza de cada día, y lo más lindo de todo, que cada noche cuando me acuesto, estoy alegre porque al día siguiente estas a mi lado. 

Me gustas como eres, me gusta tu figura, que te pierdas entre mis sábanas sin vergüenza, seremos dos en un solo lugar, con un solo sentimiento, dos cuerpos desnudos completamente libres de sentir la libertad del deseo.

 

                          Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 


Mi soledad no me deja estar solo, jamás me abandona, por eso siempre me pregunta porque estoy triste o no río, y yo reiré cuando un amor golpe las puertas de mi corazón, y él mismo lo dejará entrar sin preguntar quién es.

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

martes, 26 de abril de 2022

 

 

LLAMADA  AL CORAZÓN


 

Mi teléfono ha sonado, tu voz del otro lado.

Mis suspiros te atendieron, mis sentidos se alegraron.

Cuándo es que debo olvidarte… si mi corazón está dolido

Cuando dejaré de sentirte si ya no tengo tus mimos.

Sabré si no me importas, cuando todo es olvido.

Aún estás en mi mente y también en mis oídos.

Juguemos al amor y sin pedir permiso, yo lo recibo.

Tendremos nuestras charlas de aquellos días vividos.

Busquemos aquel lugar, de nuestro primer encuentro,

tan solo ese sueño me ha dejado aquel recuerdo.

Tu figura entró en mí, sin pedir permiso.

Tu cuerpo fue el camino de todo lo que he sentido.

Tus ojos, mi horizonte por todo lo que extraño.

Mis labios apoyados en los tuyos.

Tu boca se entregó sin decir un no.

Las almas se unieron en un solo abrazo.

Y nos dimos cuenta que nada ha cambiado.

Con una sola llamada al corazón.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

lunes, 25 de abril de 2022

 

LINDA MUJER

 


Mi linda mujer, no sé si quiero que me tomes o me dejes

Pero si quiero que abraces

Que me des un beso, que me extrañes,

Y si puedes… Que me ames un poquito.

Con solo la mínima parte de lo que yo te amo,

Es suficiente para mis sentidos.

Porque con sentir tus manos en mi cuerpo,

Ya nada ni nadie, me harán olvidarte.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 

LABERINTO DE AMOR


 

¡Hola!... como estás, yo acá tratando de encontrar mis sentidos.

Llega la tarde, luego la noche, y me persiguen las penurias de cariño.

Te llamé, pero tú no respondías, te mandé mensajes y no lo leíste,

busque un motivo, un sentido o quizás una excusa para no pensar.

Seguí mi momento en silencio, pero no conseguí la mesura de imaginarte cómo estás.

Volví a mirar mis llamadas, los mensajes y todo seguía igual,

empezaron los recuerdos y los momentos de nuestra dicha se sentaron a mi lado.

Sonreí tristemente, cabeceando el instante que estaba ocurriendo,

imaginé tus tiempos ocupados, sabiendo que no los tenías, pero solo pensé,

memoricé diciéndome un te quiero y te respondía… yo mucho más.

Me llevabas de tu mano a todo lo que rodeaba tu vida y sonreías muy tiernamente,

Me gustaba saber que yo era él… y me tenías en tu mente, pero a veces no lo estuve.

Sin darme cuenta, comencé a vivir en tu pintura de amor, en el retrato de tus expresiones,

en el lienzo de tu belleza, en el canto de tu voz, en el silencio de tu mirada.

Querida mía, como no me había dado cuenta, como no entendí tu camino,

quise hacerte feliz, pero confundí el pasaje de tu amor y habías empezado a partir.

Yo… yo solo quise todo para ti, protegerte, saber que tenías lo que tú pidieras,

te acompañe a tu lado sin preguntar cuál era tu destino, sin embargo, perdido de pasiones,

caminé cuadras de esperanzas, troté kilómetros de ilusiones y viajé días de fantasías.

Sin embargo, no creo haberte encontrado, esperándome, necesitándome, o peor queriéndome,

y ahora estoy en un laberinto de sentimientos, casi diría, en un triste laberinto de amor.

 

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

viernes, 22 de abril de 2022

 


Estuve, todo el día pensando, sí, todo este largo día pensando, me preguntaba porque me ocupaba tanto en pensarte, pero pensaba porque te pensaba, solo sé que no pude olvidarte, sé que no te voy a olvidar, sé que se y también se lo que no es, pero ¿Porque no puedo dejar de pensar y olvidar mi amor? … y tú sabes que yo estoy contigo, solo háblame y ahí estaré junto a tí.

Orlando Mario Soverchia- YoAmor D/R
derechos reervados

lunes, 28 de febrero de 2022

 

NO ES DECIRTE

 


No es solo decirte: Te QUIERO o TE AMO.

El quererte o amarte, es demostrártelo.

Es estar tu lado sin decir nada.

Observarte cuando no me miras.

Si te sientes alegre, acompañar tu sonrisa.

Cuando lloras, compartir tu tristeza y revertir tu estado.

Si te sientes enferma, atender tus necesidades,

y calmar tus dolencias, poniendo mi mano en tu frente,

mientras tus náuseas te agobian.

Contener tus flaquezas, complejos e inseguridades,

y demostrarte a vos misma lo que tú eres.

Rozar mi cuerpo al tuyo en el día sobre tu ropa,

y acariciarlo en la noche para solo sentir tu piel.

En mi estado de ternura, con la palma de mi mano,

dibujo tu figura, huérfano de deseos.

El saberte mía sin necesidad de preguntártelo,

y sentirme tuyo, porque soy tu pertenencia.

El hacerte el amor con solo mirarte a los ojos.

Porque al escuchar los relatos de tu vida,

participo en ellos con tus mismos sentimientos.

Es confesar mis pensamientos entristecidos

y esperar tu voz de consuelo, cerrando mis heridas.

Es distribuir los tiempos a tu lado,

participando en lo que tú quieres.

Ofrecerte poco, porque es lo que tengo,

pero si todo, de lo que puedo.

Porque quererte es amar, y amarte es querer.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

martes, 11 de enero de 2022

 

LABERINTO DE AMOR


 

¡Hola!... como estás, yo acá tratando de encontrar mis sentidos.

Llega la tarde, luego la noche, y me persiguen las penurias de cariño.

Te llamé, pero tú no respondías, te mandé mensajes y no lo leíste,

busque un motivo, un sentido o quizás una excusa para no pensar.

Seguí mi momento en silencio, pero no conseguí la mesura de imaginarte cómo estás.

Volví a mirar mis llamadas, los mensajes y todo seguía igual,

empezaron los recuerdos y los momentos de nuestra dicha se sentaron a mi lado.

Sonreí tristemente, cabeceando el instante que estaba ocurriendo,

imaginé tus tiempos ocupados, sabiendo que no los tenías, pero solo pensé,

memoricé diciéndome un te quiero y te respondía… yo mucho más.

Me llevabas de tu mano a todo lo que rodeaba tu vida y sonreías muy tiernamente,

Me gustaba saber que yo era él… y me tenías en tu mente, pero a veces no lo estuve.

Sin darme cuenta, comencé a vivir en tu pintura de amor, en el retrato de tus expresiones,

en el lienzo de tu belleza, en el canto de tu voz, en el silencio de tu mirada.

Querida mía, como no me había dado cuenta, como no entendí tu camino,

quise hacerte feliz, pero confundí el pasaje de tu amor y habías empezado a partir.

Yo… yo solo quise todo para ti, protegerte, saber que tenías lo que tú pidieras,

te acompañe a tu lado sin preguntar cuál era tu destino, sin embargo, perdido de pasiones,

caminé cuadras de esperanzas, troté kilómetros de ilusiones y viajé días de fantasías.

Sin embargo, no creo haberte encontrado, esperándome, necesitándome, o peor queriéndome,

y ahora estoy en un laberinto de sentimientos, casi diría, en un triste laberinto de amor.

 

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

viernes, 7 de enero de 2022

 

MIRÁNDOTE

 


Siempre me encuentro en un solo pensamiento,

cuando te dejo por las mañanas,

no me acostumbro alejarme de tu cuerpo.

Me quedé inmóvil contemplando el lunar en tu pierna,

tu cuerpo desnudo es una poesía de amor.

Tus partes son mías con la mirada más tierna y sensual.

Desgasto los instintos sin tener límites de pasión.

Quiero tocarte y tocarme, a la vez que mi beso llega a tu piel,

te mueves, te estiras, me deslumbran tus pechos.

Sufro los vaivenes de mis deseos con las ganas de amarte,

te abres de pierna para relajar tu cintura, me enturbia la vista.

Me dejas aturdido de todo lo que ofreces, pero eres mía…

No contuve mis manos, descontrolé mis besos

porque mi boca se hizo dueña del venus que tú ofrecías.

Sentiste locura y yo, delirios de ganas de estar dentro de ti.

Enredados de fuego y súplicas, quejidos y suspiros,

sentada sobre mí ser, gemías con furia y locura.

Apretados desnudos, vestidos del placer,

sentimos la hoguera de nuestro desorden pasional.

Y los dos deseosos nos buscamos, ardientes de amor

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 

MI PREMIO


 

Sonó mi teléfono, temprana mañana de un día feriado.

Tu voz, muy suave diciéndome… ¡buen día!...

 Fue la música más encantadora, que abrieron mis ojos de ese despertar.

Preguntaste muy dulcemente si todavía dormía y sin dejarte terminar,

respondí rápidamente que no, por miedo a que digas. - Bueno luego te llamo.

Me comentabas no sé qué, solamente importaba saber dónde estabas,

necesitaba verte, necesitaba llegar a vos, necesitaba mirar tus ojos,

mis pensamientos eran que te necesitaba y observar tu figura.

Rápidamente me encontraba estaba en viaje, el tiempo que trascurría no existía,

pero para mí fue una eternidad, porque perdía momentos de estar a tu lado.

Me recibiste con una sonrisa muy dulce y sin darme, cuenta me había enamorado.

Acerqué mi cara a la tuya, el beso de encuentro fue los más bonito que tubo ese instante.

Nos pusimos hablar de no sé qué, pero todo me gustaba, todo me interesaba.

Busque tu mirada una y otra vez, tus ojos color miel pícaros entre tus cabellos,

me hacían estar emocionado, contemplaba tus labios, ilusión de besarlos.

El tiempo corría sin frenesí, yo no quería que eso pasara, pero el reloj

jugaba en mi contra, entretuve mis ideas en decirte cuanto me gustabas.

Ojitos lindos es lo que llegaron a mi mente, tu sonrisa casi vergonzosa

jugó con la complicidad de aquella sonrisa, aún más audaz.

Busque todo tipo de conversación, para tenerte entre mis ojos,

y en un momento tan inolvidable, tuve tu invitación de compartir tu almuerzo.

Ya me sentí realizado, todo ese tiempo que sufrí, se soltó con un – Sí claro.

Pasó el tiempo, una charla trajo la otra, la tarde era corta,

y a la vez el atardecer estaba lejos.

Cuando el sol desapareció entre los árboles,

mis sentidos se enturbiaron y mi día terminaba.

Preparaba mis cosas para retirarme, mis pasos no se querían mover,

mis piernas giraban sobre mí buscando algo para estar un segundo más,

y nada detuvo aquel implacable saludo.

 Volví acercar mi cara, fue mi sorpresa y nada entendí,

 giraste la tuya y tus labios reposaron sobre los míos muy suavemente,

tus ojos bonitos que reían junto con tu boca,

me regalaste la más linda palabra en decirme.

Es un premio.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 

MIRADA


 

Este nombre es lo que me diste cuando te amé.

Tus ojos negros, tus labios rojos,

Y tu boca entreabierta negociaron el placer.

El silencio de nuestras voces,

y la música de los cuerpos apretándose,

afinaban los deseos de cada instante,

para transmutar en pasión y lujuria.

Las caricias y besos, no se separaban,

las miradas lascivas y profundas,

hacían el amor descontrolado

para trasmitir ternura llena de fuego.

El tiempo se detuvo en ese instante

en que los dos con el ceño arrugado,

la respiración acelerada,

el gemido profundo y ardiente,

hicieron el llanto de los dos,

conjugando el verbo amar sin control.

 

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

miércoles, 5 de enero de 2022

 

MI PASADO


 

Te alejé de mi lado, y sin embargo no te has ido de mi vida

Dejé de pensar que existía, pero por alguna razón no te he abandonado.

Intento vivir sin vos, necesito saber que puedo respirar sin tu oxigeno de existencia,

pero te has llevado todo de mí, cosas lindas, feas, difíciles y fáciles.

Quisiera que regreses y por aquellas razones… necesito que te vayas.

Intenté entenderte y todavía lo hago.

Busco un motivo para verte y mil razones para hablarte,

pero los tiempos que fueron ya se han ido,

Y sé que nunca regresaran, porque sos mi pasado.

 

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

miércoles, 29 de diciembre de 2021

 





El amor siempre está, podrá estar ausente al principio o en algún momento de ella, pero, aunque sea en los últimos tiempos de tu existencia, siempre llegará.

 

                 Orlando Mario Soverchia, YoAmor

martes, 28 de diciembre de 2021

 

 

                                          NO SUPISTE AMAR

 


Te conocí por el destino fortuito, desatendí tu figura, seguí mi camino un tanto libre.

Nada me hacía pensar que tú me observabas, tampoco quería conocerte. No estaba en mí, saber

de otra persona en mi vida, solo eran mis nostalgias y sentimientos maltratados de un pasado,

que me trasladaban a escribir recuerdos de un volver a vivir, de recorrer errores, sanar tristezas,

a reír. Pero apareciste tú, con mirada seria, grandes ojos negros, tus labios carnosos color grana, tu imagen joven, tu sonrisa apenas entreabría tu boca, tus mejillas marcaban tu piel rosada, tu pelo largo y negro a

tu cintura, fotografiaba una bella mujer. Sentí tu voz cálida, severa y débil, para reafirmar tu vida.

Contaste tu existencia casi sin pensar, con vergüenza, dolor, bronca, y casi confusa, narraste

tu vida con vivencias, y me di cuenta, que nunca supiste amar, solo fueron sentimientos de un sentir.

 Pretendías protección, escapar de lo que no habías elegido, y la vida, te dio un sentimiento de paz, pero no un amor con pasión, ese amor, que te haga sentir mujer, y jugaste la partida con fichas que te han prestado.

Creíste que eras la dueña de la verdad y de la razón, pero la vida, no dejó que ese hombre angelical, que no supo darse cuenta que no te estaba ayudando, solo cumplía sus propios deseos. Y el destino lo hizo partir, para liberar sus errores y corregir tus desordenes. Pero te encontraste desorientada y un no saber qué hacer.

No dejaste que la soledad te perseguida, joven y bonita, encontraste un hombre prohibido, el tiempo, los quiso juntos, tuvieron hijos que muchos niegan o rechazan, pero la vergüenza y no poder negarlo más, aquel hecho, acordonó su responsabilidad. Volviste a creer que este era tu verdadero amor imposible, solo que la única diferencia, él venía de un desconsuelo de un engañó, necesitando cubrir su alma, con aquella bella mujer, y vos un hombre que te daba estabilidad, supuestamente, era el hombre, el mejor que sé te había presentado en la vida. Grave error, te manipuló, te usó, supo de tu frágil poder de convicción, condicionó parte de tu familia y tu vida, deseó tu muerte y hasta llegó lucrar con lo tuyo por su despiadada avaricia, pero lo más grave de todo, nunca te supo amar, porque amar no es solo el placer del sexo y esperar el final. Amar es oler tu piel, acariciar tu pelo, tu cuello, besarlo como si fuera la primera y última vez, cuidarte en los más mínimos detalle de tu ser, que no sufras, que no llores, y que rían juntos.

El destino quiso que nada de lo que habías planeado, jugase con tus memorias y la soledad te alcanzó, el miedo a tu vejez, y con apenas cuatro décadas, especulabas con hombres maduros que te hicieran sentir mujer, creer que eras más joven en la vida actual, solo pensabas en ti, solo querías sentirte que tu amor valía, pero también los inventabas, para empezar una nueva ilusión.

Brincabas con tus tiempos y el de los demás, siempre tropezaste con que nunca tuviste un querer. Te sentías bonita, tu forma de ser te hacía desagradable, poco comunicativa, nunca tuviste una intimidad de tu propio amor, lo que hacías, era cambiar sentimientos, para crear etapas con amores inventados. Pero amar, no es solo decirlo, amar es mirar a los ojos sin decir una palabra, las lágrimas cuentan la alegría. Mirar las facciones de todos sus lados y la sonrisa nunca termina. Es pensar en sentir los labios junto al otro, cuando cada abrazo es como tener la luna en tus manos. Por eso no supiste lo que es el amar y nunca supieron hacerlo, con ternura y pasión.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor