Tú llevas todo el amor en todo tu cuerpo, sin ver tus movimientos, tu imagen desparrama belleza, tu rostro ternura, tu boca sensualidad y tus ojos pasión.
martes, 23 de marzo de 2021
COMPARACIÓN
Cada
momento de mi existencia,
es el momento en que te extraño.
No suelo
pensar en el amor que se fue,
con el que llega por si es mejor,
pero esa
regla de mis sentimientos,
las has doblegado sin razón y sin perdón.
Ya no sé
si es el correcto o el que incomoda,
solo sé que cada día, me trasiega.
Siento
que todo da vuelta sin sentido,
y con mucha porfía, te quiero en mis brazos.
Rotas las
leyes de la razón,
avanzan las emociones de mi corazón
y me gusta esta confusión.
Juego
contigo en mi lecho de imaginación,
desnudo tu ser, dejo sin ropa tus deseos.
Perdidos
por lo que queremos y lo que debemos,
revolcamos todo en un momento de pasión.
Tardío el
sonido de las palabras,
dice que nuestros cuerpos hablaron en silencio,
se
maltrataron con apetitos de ternura,
con todo aquello prohibido, y locuras de
tantos besos.
Necesito
salir de este estado emocional,
porque eres tan real en mí pensar,
que, en
este momento tan personal,
me doy cuenta, que sos mi gran amor sin
comparar.
Orlando
Mario Soverchia- YoAmor
lunes, 22 de marzo de 2021
ME
CANSE DE AMAR
Los días han pasado... los meses han pasado... los años han
pasado...
Mi amor por ti es el mismo, el tuyo distinto.
Todo lo has cambiado, y nada es igual.
Tus caricias, tus besos, tu mirada y tu cariño, los dejaste
marchitar.
Tus palabras las utiliza para dañar y tu indiferencia cruel,
han logrado que mi corazón se canse de amar.
Siento quebrarse mis sentidos,
porque mi vida siempre ha vivido con sentimientos de amor,
y tú, has logrado que llore mi alma,
sobre una tumba de pasión.
Orlando
Mario Soverchia- YoAmor D/R
derechos reservados
MALA JUGADA
Estoy jugando con mi destino mano
a mano, veo que nada puedo hacer ante esta partida, todo lo tengo perdido y
nada podré recuperar, aposté mi dignidad, respeto, orgullo y lo más importante
mi amor. Quisiera levantarme, seguir
viviendo pero la ley del juego es sentarse,
llevarte todo o dejar todo; ¿elegir?... no te permiten, si no te gusta..., la vida lo planteó así y yo seguro de que nada me detendría, creí que ya le había
ganado al destino y riéndome por dentro, sobrando la jugada, mezcle las
barajas, levanté y empecé a sonreír, la primera mano era mía y sentí mi triunfo
cerca de mí. Cuán equivocado estaba… No me di cuenta que solo me dejaba creer
que yo tenía todas en mi mano, que era mi momento de suerte, que todo estaba de mi lado, pero nada de eso
sucedió. Fue cruel, despiadada, injusta, soberbia, imprudente ante mi decisión,
ya sabía que no tenía ninguna salida de recuperarme pero me dejaba seguir para
mofarse ante mi desolación, desesperación, me tenía a sus pies, todo me lo
llevó y solo me dejó los recuerdos para demostrarme que no hay que jugar si no
se tiene los medios o no se sabe jugar.
Estoy sin nada en mi vida, todo lo
perdí; no me perdonó ni la última partida, ni tampoco permitió recuperarme.
¿Los sueños? Los golpeó; ¿las ilusiones? Las borró; ¿las alegrías? Me las
aplacó; ¿ mi alma? La extravió. ¡Cuánto aposté!... y ahora me doy cuenta que
ahí estaba todo, la vida de mi madre; sus sueños, sacrificios, alegrías,
tristezas, ilusiones y lo más importante su amor de amante y de madre, todo lo
había puesto en mi cuando decidió traer a su mundo la maravilla de la naturaleza que es la vida.
Ironía del destino... tan perfecto y tan malvado,
nada dejó a mi madre ni a mí, o sí, a
ella mucho dolor, a mí, vacío y solo. Muchas veces me pregunto ¿por qué creí en
mi destino? Pensando que el mío estaba
echo perfecto y ahora me doy cuenta que cada momento de nuestra existencia lo vamos construyendo con nuestras propias
vivencias. Mala jugada la mía, sabiendo que no podía, quizás algún día la vida
devuelva a mi alma perdida, todo lo que una vez creía, lo fácil que se podía,
vivir y dejar vivir sin hacer daño a lo que uno mas quería.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
CERRANDO
LOS OJOS
Cerraste
los ojos por no ver tu pasado,
Por no
querer mirar aquel que dijo hacerte el amor,
y solo
saciaba instintos y golpeaba tu ser.
Cerraste los ojos cuando llegó ese hombre clandestino,
pensando
que era él para tu destino.
Mendigaste
un amor y mucho cariño,
prestando
tu cuerpo y calmar sus deseos prohibidos.
Como aquel que se acercó a ti con promesas de
compañero fiel,
de sentimientos puros y sinceros,
donde
solo fuiste una más de todas sus mentiras.
Por eso
cuando tienes a alguien junto a tu cuerpo
que
reclama pasión de tu alma y placeres,
cierras
tus ojos para no ver, como la vida te exige lo que tú no sientes.
Orlando
Mario Soverchia- YoAmor
AMAR Y
SOLAMENTE AMAR
Te tuve entre mis brazos, y yo en los tuyos,
Juntamos nuestros labios, solo el sonido de los
besos
Hacían el momento de tanta ternura y pasión.
Mirabas mi boca y yo la tuya, queríamos más de las
dos.
Tus manos eran terciopelo sobre mi piel, las mías
te dibujaban
Apretaba fuertemente tu cuerpo, tú me lo acercabas.
Sufríamos de placer, éramos egoístas de lo que
sentíamos,
Pero lo infinito del amor, llenaban nuestras
almas.
Te dije amor, sin darme cuenta, te dije mi vida,
porque lo sentía.
Te dije hermosa porque lo eras, te dije ámame y lo
necesitaba.
Te dije eres todo, por lo que mis sentidos se han
perdido.
Te dije adiós, al dejarte, sin querer escuchar esa
cruel verdad.
Por eso quiero decirlo, que fue amarte y solamente
amarte.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
AMANTES
Casualidad de un momento en nuestras vidas, las
miradas se encontraron,
los ojos brillaron, la sonrisa de ambos fueron
cómplices en ese instante,
momento en que sellamos nuestros deseos, deseos de
sentirnos y vernos juntos.
Sin darnos cuenta, nos hallamos enfrentados con la
necesidad de hablarnos,
relatamos nuestros estados y surgieron los nombres
de quien nos acompañaban.
En ese instante, todo alrededor se había desvanecido,
solo mirarnos fijamente,
y el tiempo se había acortado para sentirnos en un
lugar solitario e íntimo.
No dijimos nada, nos pedimos mirándonos fijamente
y nuestras ropas caían a los pies,
tu cuerpo desnudo, era un paisaje de belleza
robada a la vida…
Y me lo entregaste.
Caricias y besos mansos, fueron nuestra
presentación a placeres prohibidos,
tu cuerpo insolente y tus actos vedados, jugaron
sobre el mío.
El silencio de palabras y murmullos de pasiones,
narraban aquel amor,
inocencia de avaricia de lo que sentíamos, dejaban
calientes los cuerpos.
Tu boca y la mía, saltaban de la piel a los labios
mojados de celo,
necesidad desenfrenada, caricias enredadas de
sentimientos y lujuria
nos hicieron sentir, que el camino del goce
estaría a su fin.
Mojados de amor, por el tiempo transcurrido, nos
hizo sentir placer,
placer por necesidad de un beso de amor y pasión…
nos dijimos, seremos amantes.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
domingo, 21 de marzo de 2021
CON LA MISMA MONEDA
Todo he apostado en ese amor incondicional.
Sabía que había dejado en mi camino, otro
querer.
Me decía y juraba amor eterno,
por ser su gran sentimiento nunca vivido,
sentía pasión, deseos y no sé cuántas cosas
más,
que nada ni nadie nos quitarían el camino
elegido.
Me dio ilusiones que semejaban fantasías de
amor,
brindé momentos de delirios de aquellos caprichos.
Jugó a que yo era su todo, y me daba muchos
besos,
quería atención todo el tiempo sin
importarle si yo lo tenía,
pero una tarde injusta, sin saber un
porque,
devolvió todos mis sentimientos que le
había regalado.
La vi con otro abrazada, y muy enamorada,
sentí bronca y tristeza por aquello que me
había robado,
se mostraba alegre e ignoraba todo lo que
me lastimaba.
Me pregunté que le brindó o que tenía él,
que yo no supe darme cuenta,
solo respuestas con desprecio e ironías de
su indiferencia,
golpearon mi pecho a más no poder.
Bajé mi cabeza avergonzado de aquello que
no quise saber.
Pasó el tiempo descarnando mi corazón,
pero la vuelta de la vida, cosechó lo
sembrado,
aquel amor, por quien ella me dejó
se
había ido con otro hombre.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
ENOJADO
DE MI
Te preguntaras porque estoy enojado … lo mismo digo yo, y la respuesta no lo sé, sé que estoy incómodo , molesto, como si lo que hice ahora en mi vida, todo lo deje sin terminar o por el camino, todo lo que me rodeó fue muy positivo y maravilloso y sin darme cuenta lo ignoraba, ahora mi conciencia, me pasa factura, reproches de mis entrañas de mis actos, sé que todo no fueron malos, pero los puntuales de un hombre con nada y por nada lo pisotee. ¿Por qué hoy? tampoco lo sé, sé que necesito confesar (a nadie...) solo confesar o comentar para mi persona mi enojo. Me pregunto si alguien estuviera leyendo esto me tendría, bronca, lástima, piedad tal vez, un gesto de caridad, como el que reflexiona por sus adentro, si conoce situaciones parecidas o le ocurrió en su propia vida. ¿Te animarías enojarte o reconocer que tendrías que estar enojado? Claro no quiere decir que el que lee esto tiene que ser como yo, todo lo contrario podes ser un gran señor un gran hombre o una gran mujer y ahí sí todos los adjetivos desfavorable caerán sobre mí, que además estoy tan enojado conmigo mismo que no me alcanza sentirme culpable, creo que estoy enojado porque perdí la vida que es tan hermosa y ahora lo que estoy haciendo hablando de mi vida arrepentida. Por supuesto intente sacármela de encima. Pesa mucho estar todos los días igual, que nada te cambia tu ritmo, aunque lo intento pero el pasado y la nostalgia me persiguen y yo corro cada día más y me estoy dando cuenta que mis fuerzas están decayendo. ¿Me pregunto qué pasará cuando me alcance? ANALIZARÉ FRIAMENTE todo lo que ya pasó y sin darme cuenta nada de eso lo pondría en la balanza de mis conflictos.
Estoy escapando y también me lo pregunto un rato después que me lo respondí anteriormente, es porque no me alcanza esa reflexión, no me permito o no admito haber dejado 25 años en un basural juntando desechos de lo que deja la vida y no soy escandaloso ni cruel con estas palabras todo esto lo escribo, PORQUE ESTOY ENOJADO.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
sábado, 20 de marzo de 2021
Ser tuyo es mi deseo
Así que me haré viento para que me sientas.
Me haré noche para que me sueñes,
y me haré tu poema para que me leas.
Así, me tendrás y te tendré en todo momento.
Me he dado cuenta que tengo este amor que está en mi corazón,
pero no puede estar en mi vida.
Sabes… tengo ganas de besarte, saborearte,
morderte muy suavecito, porque de tu boca
una mordida tentadora, es perderme locamente
en un beso con el sabor de tus labios.
Y te besé en mis sueños, te abracé en la distancia,
y te pienso a diario, pero te amo en silencio.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
VIDA TRAMPOSA
La vida tiene tantos
estupores, como ella misma te sorprende.
Te acaricia, te abriga,
te besa, te da los mejores momentos.
Hace que uno se sienta inalcanzable,
que nadie puede quitarte nada.
Todo lo puedes, todo es
de uno y nadie es dueño de tu tiempo.
Pero cuando menos te
imaginas, cuando uno quiere equilibrar las emociones,
o borrar los malos trazos
del dibujo que hizo de su propia existencia…
Viene, y rompe toda tu creación
buena, regular o mala.
Y esa hoja arrugada, te
la quema o la tira como que nada sirvió.
Y sabes que… Nada dejó
mostrar al mundo, todo se vuelve inútil.
Esfuerzos y sacrificios
por vivir como uno quiso o pudo, te los desvanece,
te los desintegra como
una burbuja de jabón.
Vendiste tu alma,
prestaste los sentimientos, creíste en las personas,
mentiste a tu conciencia
para dejar que las cosas sucedan.
Pero todo se esfumó,
roto tu cuerpo contra una invisible crueldad,
dejando marchito tu
corazón, palidecido tus sentimientos
y maltrecha tu vergüenza.
Dudas de ti mismo, empiezas
a dudar de quien eres
o que te ha pasado en la
mente que no distingues a las personas.
Quien está contigo o
quien saca provecho de tu bondad.
Quien cree lo que soy, porque
me muestro sin matices, ni dobleces.
Lo único que sé, que ella,
la vida, me brinda y me quita,
de acuerdo como la queremos
y podamos transitar.
Porque en ella también hay
injusticias y dolor,
con los que estoy
viviendo sin entender,
y saber salir, de esta enigmática
trampa.
Orlando Mario Soverchia-
YoAmor
viernes, 19 de marzo de 2021
AMOR DE
FOTOGRAFÍA
Vi tu destello en una foto que tú me
dejaste.
Mirándote de diferentes lugares, seguías
mi rostro.
Jugando en
la fantasía de tu mirada y tú parpadear,
me ilusioné en que no dejaste de reposar tus ojos en mí.
Te pregunté si me amabas, me habló el
silencio con un sí,
mis ojos brillaron alegres, mi sonrisa
acompañó un suspiro,
y mis dedos muy suavemente, palpaban tu
rostro embellecido.
Sentí que eras mía, jugué con tus celos de
muchos reproches,
busqué excusas como un hombre que había
mentido.
Escuché tus quejas, tus gritos por lo que
había hecho,
acerqué aquella foto a mi
pecho, te abrasé fuertemente y te pedí perdón.
Con la
voz entrecortada te dije cuanto te amaba,
esperé tu cara alzando tu boca, diciéndome
que nada pasó.
Liberado de aquellas culpas, seguí
teniéndote en mí,
y
melodías de violines me invitaron a danzar junto a ti.
El tiempo lo sentí libre, susurraba en tus oídos,
me creí un gran amante, nadie hablaba,
éramos tú y yo.
Vueltas y vueltas, en aquella habitación
desordenada,
desperté sin saber mi realidad, ya tú no
estabas…
Recorrí esta ilusión tan real, y separé de
mí tu fotografía.
No entendí que había pasado, no quise
saber que era,
y después de contemplarte como bella mujer,
supe que me habías dejado. Apreté tu foto
entre mis manos,
no quise que nada de esa imagen quede
plasmada en mí.
Y ahora que te estoy escribiendo, me di
cuenta que fuiste un amor de fotografía.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
miércoles, 17 de marzo de 2021
MI
LUNA Y YO
UNA ETERNA NOCHE CON ESPACIOS
DE SILENCIO,
CANTABAN LAS MARAVILLAS DE UNA
MENTE SATURADA.
PROLIJAMENTE UBICADAS, CADA
UNA EN SU TIEMPO,
JUGABAN CUAL DE TODaS DURARIAN
EN MI SENTIR.
TRAJE A MI LA SOLEDAD PARA QUE
ME ACOMPAÑE,
Y BUSQUE EN LA OSCURIDAD DEL
MOMENTO MI LUNA.
QUE HERMOSA Y SIMPátICA ME
MIRABA SIN DECIR NADA,
SOLO RECORDAR CUANDO NIÑO
BUSCABA UNA FIGURA EN SU CARA.
Ahí sentí cuando a ella le
ponía ojos y una sonrisa a su estampa,
Sin decirme nada, empezó hablar con su blanca palidez.
como me conocía y me
sorprendió lo tanto me estuvo observando,
le pregunté con mi mente,
¿CONOCES tu, mi VIDA?, y jugué a una respuesta.
claro, nada me sorprendió solo
mirándola grande como mis reflexiones,
narraba mi historia muy suave cálida hasta
comprensiva.
Sin pedirle permiso a la
noche, que le concierne, derrame lágrimas,
Para solo saber que solamente
en esta soledad tal ves mi luna me comprendiera.
Nadie tiene la misma luna y
ninguno la mía,
Ella me conoce, me mima,
siempre me espera.
nunca me reprocha porque no
salí a saludarla o por lo menos a mirarla,
pero solo se que cuando ESTOY
EN la quietud de la nada, estamos mi luna y yo.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor