Cuando te vi, sentí que había visto el paraíso en ese cuerpo,
y ahora quiero conocer las profundidades de esa maravilla.
Orlando Mario Soverchia-
YoAmor D/R
LA MUJER
Hablar de la mujer es ser inconsciente, imprudente, tal vez, “un don nadie”.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
UNA VEZ
Un día apareciste
en mi mundo, rompiste todos mis planes.
Habías
pateado el tablero de mi vida,
de mis
estados emocionales, de mis sentimientos.
Moviste
cada punto y coma de mis narraciones, jugaste con tus correcciones
y
golpeaste la puerta de mis pensamientos.
Escribía
sin querer sobre lo que vivía, y dejaste mi pluma sin tinta
por narrar
lo que sentía mi alma.
Fue lindo
y confuso aquel estado, fascinando los delirios de seducción.
Acerque
mi tiempo al tuyo y los dos conjugamos el verbo amar.
Todos, y
sin ningún error, lo describimos sin pensar
en una
cosecha de sentimientos,
y cultivamos
los cuerpos mezclándolos entre las páginas del placer.
Narramos
cada parte de aquella hermosa palabra,
de aquel
verbo conjugado con pasión, pensado sin temor a equivocarnos.
Formamos
las frases más simples
y
sencillas de lo que nos producían estar juntos,
y sentirnos
queridos uno al otro.
Nadie nos
arrebataría estos principios, puesto que era todo nuestro,
necesitábamos
que fuese tan solo exclusivo.
Y la vida,
por alguna razón,
o por un
vocablo mal ubicado en esta narración,
cambió el
sentido de todo lo que habíamos anidado.
Pucha que
estúpido es amar, y tonto sentir,
que pasa todo
en un solo querer.
Presté
atención en no tener ningún traspié en mis escritos
y una
mala expresión fue suficiente
para que
el aplazo de la vida,
no me
deje seguir viviendo,
aunque
sea solo por una vez.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
QUE IMPORTA
Nos conocimos de
casualidad
y es la manera por
casualidad
se encuentran los
grandes amores.
Siempre pensé que
no te conocí,
ni antes ni después,
te conocí justo a
tiempo,
para que me enamore
perdidamente de ti.
Quiero que escuches
mis sentimientos,
están golpeando tu
corazón,
y desean tener tu
piel junto a la mía.
Quiero tu venus y
mis labios
se gastarán por besos.
Pero lo malo de tus
besos,
es que siempre me
quedo con ganas de más.
Entonces mátame con
tu cuerpo,
desgarra mis intimidades,
córtame la lengua
con tus piernas,
y aprieta mi cara
con tus pechos.
Quiero partir tu
boca,
y me cortes los
sentimientos de tanto amor.
Ejecútame de pasión
y ternura,
y piérdeme entre tu
belleza.
Es malo para mis
emociones,
y dolor para mi alma.
Pero tener todo
esto contigo,
que importa.
Orlando Mario
Soverchia- YoAmor
LA ESPERA
Amanecía, el sol acariciaba su rostro atormentado por no
dormir.
Razón… no lo sabía… o sí, sentir su pecho aprisionado
por la confusión de sentimientos enlazados.
Quería levantarse de un solo movimiento,
salir de aquel torbellino de ideas maltrechas,
pero su cuerpo vencido, cansado, renegó de ese instante.
Relajó su postura, dejó sus brazos sobre su pecho,
miró a su alrededor, las paredes lo observaban.
Los pensamientos comenzaron transitar su despertar,
su mirada de tristezas dejaba saber,
que su corazón estaba llorando.
Su alma solitaria vagaba en su interior,
buscando entender aquella situación,
sentirse renunciado de un nuevo querer.
Cuando al instante de un pestañear,
se había dado cuenta que esa mujer,
lo abandonó con la espera de un, TE AMO.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
ME GUSTA
Me gusta lo raro, lo prohibido y lo difícil.
Me gusta el todo de sensaciones.
El sentirme tuyo y tu incorporada.
Me gusta quererte tanto hasta llegar amarte.
Me gusta pensarte en las locuras de ese amor.
Me gusta sentirte que estás por alguna razón en mí.
Me gusta cumplir con las sensaciones de una pasión.
Me gusta perderme sin titubeos, a todo sin censura.
Me gusta que sea un jardín de excitación.
Me gusta pensar que en algún momento,
quedes libre de pensamientos,
y llenes de vicio tu cuerpo.
Me gusta pensar que te acuerdas de mí ¿Y tú?
Porque yo estoy en
vos, sin linaje.
LUJURIA
Nos
encontramos como planeamos, frente a frente,
Las
miradas ya contaban lo deseado y lo buscado,
sobre ese
cuarto de color combinado y sábanas rojas
se
presentaba el decorado perfecto de lo que ahí pasaría.
Ninguno
de los dos nos sacamos la ropa,
pero sí
muy lentamente acercamos los cuerpos,
los
brazos a un costado dijeron de estar más juntos todavía.
Llegamos a
tentarnos muy suavemente, solo un juego de seducción,
rosabas
tu cadera como hembra en celos, sin tocarnos ni hablarnos,
el
momento se hizo deseado y sin decirnos nada, estabas en mí.
Te di
vueltas en tu propia figura, apoyé tus manos en la pared,
estabas
de espalda a mi fricción, ya eras mía, todo lo quise,
besé tu
cuello, mis manos solo se dedicaron desnudar tu cuerpo.
Retrocedí
esa distancia que necesité en sacarme mi ropa,
desnudos
los dos, miré tus glúteos, y tus piernas ya estaban abiertas,
acerque
mi boca a tu espalda, mis manos en los muslos,
los
acaricié débilmente, sentí tu piel caliente y escuché tus suspiros.
Te moviste
muy mansamente y tu figura se hizo más apetecible,
mi boca
recorrió tu plenitud descarnada por el deseo,
te diste
vuelta sin decir nada, tus labios entre abiertos,
mojados
por recorrer tu lengua de un lado a otro,
me
regalaste tus pechos, comí de ellos y todo lo hice de un solo beso.
Tus manos
en mis cabellos, llevaron mi cara entre tus piernas,
las
separaste sin reparo, todo era un torbellino de codicia,
me
pediste mi lengua, me dijiste… -Bésame aquí… que es donde quiero,
Todo se
fundió en lamer y el respirar de tu mojado.
Me
levantaste rápidamente, me pasaste tus dedos en mis partes,
dibujaste
lo que querías, y recibiste lo que esperabas.
Los dos
empezamos a ser uno mismo y cada cual busco llenar su boca,
perdidos
en la pasión desenfrenada, apetecidos por el goce.
Nada
detuvo esa maraña de caricias y besos,
donde
dejamos el semen, de una alocada lujuria.
Orlando
Mario Soverchia- YoAmor D/R
Bella mujer, estoy contigo y a tu lado,
La distancia ya no es distancia,
Cuando te pienso a cada ahora
Y tú me tienes
en la lejanía.
Esta noche te soñaré para que tú me sueñes,
Y va hacer una noche de ensueños,
Esta noche al acostarte y tengas poca ropa,
Te acordarás de mí, te sonreirás,
Porque tus sábanas serán mis manos,
Y mis caricias nunca te faltarán,
Desde esta noche y sin conocerte,
Empezaré amarte para que nadie te haga sufrir,
Y desde esta noche mi amor, te amaré a más no
poder.
Orlando
Mario Soverchia- YoAmor
EL
MAPA DONDE VIVO
Mujer, tu eres el
límite de la belleza terrenal.
En la geografía
de tu figura,
se encuentran
montañas de dulzura,
praderas de
sensualidad,
volcanes de
deseos,
manantiales de
ternura,
vientos de
pasiones,
terremotos de
lujuria,
ríos de
esperanza,
tormentas de
existencias.
Porque en este
mapa de amor,
la naturaleza
dejó todo en ti,
para que yo me dé
cuenta,
que no tengo
ningún lugar mejor para ser feliz.
Porque eres lo
más hermoso y bello,
para poder sentir amor.
Orlando Mario
Soverchia- YoAmor
HAGAMOS ESTO
¿Ven hagamos el amor… cómo?
Juguemos con picardía,
levantándonos y besarnos muy suavemente.
Reírnos juntos con caricias cruzadas.
Seamos locos y todo lo permitamos.
Rompamos las reglas del querer.
Sintamos que somos uno.
Que tu piel toca toda la mía,
y nuestras intimidades sean de los dos.
Compartamos esta locura de amar,
entre suspiros de lujuria y placer.
No pensemos en los códigos de vida.
Solo hagamos este momento prohibido,
En un infierno de fuego eterno.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
IGNORANCIA
Ignoraste todo lo que has querido de mí,
Mis sentidos, necesidad de tanto quererte,
Mis dolencias, dolor de aquellos desprecios.
Mis pesares, angustias de no verte cuando yo quería,
Mis tristezas,
nostalgia de tus primeros besos,
Mis lágrimas, llanto de escuchar tus insultos.
Mis plegarias, rogarte por tenerte en mis brazos,
Mis deseos, necesitar de palabras dirijas a mí,
Mis momentos, tiempo que te pedía y no me lo dabas.
Mis ahogos, resentido de tanto silencio,
Mis emociones, cuando algo de tu sonrisa yo mendigaba.
Mi orgullo, dignidad perdida sin vergüenza de amar.
Mis ojos, mirada que siempre intentaste evadir,
Mis manos, caricias rechazadas con un simple despojo,
Mis abrazos, apretarte con fuerza y no saber dónde estás.
Mis besos, labios que se acercaban sin tener un lugar,
Mi corazón, músculo inmaduro y dolido, llorando tu querer.
Creo darme cuenta que ignoras todo mi amor por ti.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
ILUSIÓN
DESVANECIDA
Hoy te pensé, te
llamé, te escribí, te esperé,
pero nada supe de
ti, nada dejaste saber.
Mis sueños
desvanecieron cuando mirando
la página de tu
respuesta, nada apareció.
Sentí vergüenza
por haberme creído que yo era tu amor,
Y solo fueron los
pensamientos de los escritos.
Nadaban en mi
memoria salvándose de ahogarse,
las ilusiones que
se formaron en apenas cuatro días.
Saqué de mi
corazón palabras bonitas que tenía para ti,
pero no alcanzaron
a llenar tu alma, no supe conquistarla.
Te fuiste entre
mis manos,
como mis lágrimas al
secar mis ojos
por quererte tanto
en tan poco tiempo.
No sé del tiempo
que va pasando,
que me diste y que
te vi,
si solo me has
mirado,
en un lugar que
nunca imaginé.
Tu figura es mi
amiga, porque siempre la había soñado,
y en un instante
perverso de la vida
ya no eras mi
ilusión hecha realidad.
Sentí tu voz sin
que hables,
escuché tu adiós que
lastimaba mis huellas del querer.
Grité en silencio
mi dolor,
y el desvelo de
este sueño
apretaron sin
compasión,
todos mis
recuerdos de amor.
Orlando Mario
Soverchia- YoAmor
ERES
Hermosa mía, ¿Sabes una cosa?
Estuve pensando, que haría si
no te tuviera…
y me di cuenta que eres mi
otra mitad,
mi equilibrio en mis
actitudes,
en mis pensamientos.
Eres mi locura de alegría,
mi ternura que me falta.
Mis sentidos cuando duermen,
descansan en una plácida paz,
al cuidar mi espíritu, sin
condición.
Eres mi esperanza de cada
día,
al sentir que contigo, logro
lo mejor.
Pero lo más pulcro de todo,
que cada noche cuando me
acuesto,
estoy regocijado sobre mi
alma,
porque al día siguiente
estarás a mi lado.
Orlando Mario Soverchia-
YoAmor
DECLARACION
Muchas cosas un
hombre puede hablarle a una mujer, contarles vivencias perdidas de su propia
vida, mentirle de cualidades falsas o proyectos imposibles, para construir
ilusiones que jamás se concretarán. Lo que sí estoy seguro, que todo lo que vos
puedas creerme o quieras aceptar, es lo que yo tengo en mi mente, es lo que
siento en mi corazón y grita mi alma.
Olvidarte muchas
veces se cruzó por mi mente, pero es más
difícil que encontrar el sol en una noche de estrellas, siento soledad al
pensar que no te puedo escuchar y no te puedo observar, saber de ti a cada
momento, donde estás o cómo estás. Sentir la necesidad de encontrar en la
madrugada tu cuerpo junto al mío, oler tu piel de mujer amada y sacudir mis
lágrimas por imaginar el placer de haberte amado con locura. Locuras de amor
que se posaron en tu belleza jugando como un niño atormentado por el deseo de
lo prohibido, sin importar cuales son nuestras culpas y flotar entre perfumes
de hermosos rosales, amarte como te amo,
no es tu culpa la que lastima,
sino la pasión que encuentro en ti cuando me miras.
Cuánto hay de vos que me deja inquieto, cuanto necesito de vos que no lo
merezco, pero todo eso que parece tuyo,
sin saber lo que has logrado, creaste en mí una realidad de un amor
imposible y prohibido, de un sentimiento loco pero puro, de un deseo
incomprendido pero sincero. Quisiera que nunca estés triste, que las lágrimas
ya no mojen tus ojos hermosos, que tus
carnosos labios estén siempre sonrientes y
tu alegre mirada, reciban con
agrado una flor de mi mano.
Desearía regalarte
la luna, el sol, las estrellas, y hagas de ellos tu propio universo, así podrás sacar de ti lo mejor de tus
sueños.
Sin querer sos la culpable de lo que causaste en mí,
un hermoso estado emocional que hace de
mí, un ser vivo y cruel, al tener en mi
mente esa hermosa mujer, bella criatura, tierna y apreciada figura que llegó a
mí para no poder irse jamás.
Quiero regalarte
algo de mí, aunque no llegue a ti, daré
todo por ti si todo es para ti, dejaría
todo por vos, si la miseria y la soledad
fuese tu amor, porque te llevo en mi piel como un dulce perfume
impregnado en mi alma, todo lo que
siento, todo lo que pienso, todo lo que
tengo es poco para tanta grandeza, para tanta belleza. Y esto es poco pero
todo... todo... es por vos. Nunca imaginé que este amor que siento, este amor
que desborda mi forma de ser, este amor que no me deja tener orgullo ni sentir
la humillación, este amor que me enceguece hasta hacerme un ser lisiado, no lo
pueda compartir contigo.
No tienes culpa de
nada ni por nadie, tu única culpa es existir, estar en algún lugar del mundo,
respirar, reír, llorar, hablar y lo más hermoso de todo, amar.
Aunque no lo
creas, no lo quieras, no lo sientas, todo lo que tengo, todo lo que siento es simplemente
AMOR PARA MI AMOR...
Orlando
Mario Soverchia- YoAmor
DESOLACIÓN
Juega el destino con su desmesurada hipocresía.
Vierte en mí toda su ira de enojo y venganza.
Me discrimina en su trayecto, dejándome
avergonzado.
Pido tiempo de tranquilidad al tiempo inmaduro.
Niego mis desconsuelos, busco motivos para tenerlos.
Caprichosa costumbre de no sentirme liberado.
Siempre creo tener la apariencia justa y nada es
lo que es.
Si fuera la justicia quien me equilibraría, ya me
enjuicio.
Ponerme de rodillas podría mejorar mis sentidos,
Nada importaría si así los hallara.
Donde estará el que me juzga… ¡donde…! Que se
manifieste.
Que hago de mí, si siempre están los que no están.
Me lastima la nostalgia y sin embargo voy a ella.
Deseos de unos pocos y necesidades de otros
Son los que me acercan su literatura de vida,
Pero encuentro vagancia y la simpleza de una
solución.
Quiero aprender a vivir para poder seguir viviendo.
Necesito de tantas tonterías que resulta difícil
lo que percibo,
Porque no está mi alma habituada, o educada,
En sentirse en armonía, si ya hace tiempo que la
desea.
Desorientado, caprichoso, observan mis reflejos.
Necesidad de buscar un consuelo
Para esta desolación manifiesta.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor