miércoles, 18 de enero de 2023

 SI SUPIERAS



Cada segundo de mi vida, es un instante de mi mundo,
Y ese mundo eres tú, eres para mí, mi propia existencia.
Nada puedo realizar pensando que tú no estás a mi lado.
Siento que respiro por mí y por ti, vivo para ti
sin pedirte nada a cambio, solo que me dejes amarte.
No puedo imaginar mis días, que mis ojos no puedan verte,
acuesto mis pensamientos y descansan en tu figura.
Me siento vacío sin tu presencia, me siento solo sin tu querer.
Quiero que entiendas amor, que solo es tenerte en mi corazón,
que, si tú me dejas, te llevarías toda mi alma y con ella mi razón.
Necesito cuidarte y simplemente que sepas que te deseo muy dulcemente.
No sé el porqué, que no te puedo olvidar.
No dejo de extrañar tus caricias y las mías sobre tu cuerpo.
Ya no tengo fuerzas ni forma para decirte de mil maneras…
Si supieras cuanto te amo.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor D/R
derechos reservados

 SI PUDIERA



Si yo pudiera... Si pudiera sentir tu corazón,
si pudiera saber lo que piensas,
si pudiera saber lo que quieres,
si pudiera entender tus caprichos,
si supiera cuál es tu dolor,
si supiera cuál es tu humor...
sí; si supiera no te preguntaría que te pasa,
porque sería tu conciencia.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor D/R
derechos reservados

miércoles, 11 de enero de 2023

 

                                            NO IMAGINADO

 


Tarde gris, fría, con llovizna, todo era calmo y mohíno, nada parecía cambiar esa postal, pero el destino, quiso que nos encontráramos de casualidad y con las ganas que haya sucedido. Fue solo un. - ¡Hola, como estas!… Acercamos las mejillas y el beso fue el despertar de lo que sentíamos… Admiración de amigos… Soledad en nuestras almas… Gustarnos sin darnos cuenta…Pero el cortejo sexual, se halló entre nosotros sin pensarlo ni un instante.

Nos susurramos muy despacio, nos tomamos de la mano y caminamos a un lugar con menos gente, y sin mirar a ningún lado, las manos se soltaron, los brazos se entrelazaron y las bocas se perdieron una dentro de otra. Nos sentimos adolescente con deseos sin imaginarlos, al punto que ambos nos soltamos y nos dirigimos hasta mi casa sin decirnos nada, y con pasos marcados y acelerados nos encontramos frente a la puerta. Enseguida, estáticos en el living con un sofá mullido y acogedor. Al tiempo de quedarnos ajeno a lo que transcurría en la calle, nos hicimos adolescentes en pecado, nos miramos a los ojos, y sin hablar nos desvestimos casi al instante, la ropa fue quedando esparcida por todo el piso y nada nos preocupó, solo era seguir en lo que teníamos en mente.

Su cuerpo era normal, sus curvas y sus pechos la hacían una hembra en celo.

Nos abalanzamos rápidamente, el silencio gritaba la desesperación que teníamos, y todo nos permitimos, todos nos hicimos. Mi boca en sus pezones, lo transformaron apetitosos y erguidos, mis manos se ocuparon de su cuerpo desnudo, sin pedir permiso se introducía en los labios de su vagina humedecida y caliente, las de ella me enloquecían con los manoseos pervertidos y obscenos sobre mi intimidad erecta, nos pedimos todo, nos dijimos palabras libidinosas y el placer cada vez más descontrolado, me pidió que la haga mía y todo mi calor fue dentro suyo, el jadeo de los dos, se hicieron profundos con gruñidos casi afónicos y llenos de placer. Perdidos en la locura, nos sentimos amantes sin saberlo, ninguno de los dos podía controlar el movimiento desesperado de los cuerpos, que nos obligaba zarandearnos para sentir la fricción de la piel mojada. Fue toda mía y fui todo suyo, nada dejamos sin hacernos, y experimentamos el descontrol del deseo, y terminar en la más hermosa y perfecta lluvia de cada uno. Yo en su cuerpo y ella en mi cara.

Que nunca imaginamos 

 

 

                         Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 

 

QUIEN ÉS


 

Hola, buenas tardes… ¿cómo estás mi amor?...

 

Ese saludo despertó la vida que tenía,

aquel que cacheteó mi razón y mis sentidos.

No me dejó acercar a sus labios, mucho menos abrazarla.

Un paso atrás fue su movimiento, un tanto molesto e inesperado.

Me sorprendió, me confundió, me asustó… veía su cara muy sería.

Llevó sus manos a su rostro, refregó sus ojos y con decisión, me dijo:

-. No quiero seguir más a tu lado, no te quiero y menos te amo. -

El silencio nos abrazó a los dos, el lugar oscureció, el dolor me apretó.

Quería abrir mi boca, emitir sonido, y solo mis labios entreabiertos,

hicieron una selfie de mi figura en negativo, en esa habitación.

Muy suave su voz, arrepentida dijo… -. Lo lamento,

no quiero lastimarte, pero él, es mi nuevo amor, lo amo y hace mucho tiempo.

Caído y pisoteado mi corazón y mis derechos… tomé aliento,

mi pecho galopando de tormento, mi cerebro

atontado, y manipulado por aquella realidad.

Quise ser guapo y hombre superado de ese momento,

extendí mis brazos, tomé y apreté sus manos nerviosas,

con bronca y confundido rompí en llanto mi congoja,

mis ojos no veían, solo el torbellino por esa confesión.

Las palabras no existían, solo esa maldita canción de lamento

acompañaban la escena vergonzosa.

Me incliné abatido por tanto malestar, ella puso su mano sobre mi cabeza,

acarició mi pelo muy mansamente, dolida pero aliviada intentó levantarme,

mis brazos caídos resbalaron entre los suyos, desplomé todo mi ser y

rendido por el desgarro de mi alma, levanté mis ojos en busca de una respuesta,

humildemente y sin importar como me veía, torturé mi amor preguntándole:

¿QUIEN ES…?

 

                                   Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 

                             Esa paz…

 


Aquel día, era uno más, pero distinto, tan distinto que de un momento a otro, pasó a ser el más raro. Cada segundo, cada instante, cada momento, cada tiempo, era el más terrible de la vida. No se sabía que pasaba, no se entendía que fue, que desató esa crueldad, el porqué, por quien y para quien era ese terrible tormento a los sentidos… Pero el desorden de la inteligencia ya había hecho estragos en la humanidad, nadie sabía dónde se encontraba, donde tenía que buscar y por quien buscar. Orden es lo que se necesitaba y no se podía, pero entre las ruinas de las personas, se halló lo que a todos de una manera u otra los hizo seguir el instinto del hombre, el sentimiento más simple, el más difícil, el más complejo, el más tierno, el más serio, el más exigente, pero el más completo: EL AMOR. Por él, corrían, buscaban, lloraban, enloquecían, reían, y desanimados se mostraban solidarios, compungidos, pero todos con el dolor, con los gritos, con el silencio, con la bronca o la impotencia, se doblegaban ante la morbosidad de la injusticia, las miradas de los pocos, mutilados de la razón, la comprensión, el entendimiento, de la precaria supervivencia… Juntaron los restos de las miserias que algunos pocos, sin alma de ser humano, sembraron terror sin piedad. Pero desde que el mundo es mundo, desde que yo existo, desde que todos nosotros existimos, desde que la mayoría en este planeta existe, sabemos, urgimos, reclamamos, obligamos, que, para vivir en esta vida, se necesita amor, y para tenerlo, se necesita paz, nuestra paz. Esa Paz… para este mundo.

 

                                                 Orlando Mario Soverchia- YoAmor     

martes, 3 de enero de 2023

 

ERES


 

Esta noche…

Eres mi ilusión, mi soledad, mis recuerdos,

mis alegrías, mis llantos.

Eres mis ojos, mis pensamientos,

mis gritos, mis nervios, mis celos.

Eres mi luna, mi sol, mi nobleza, mi pureza,

mi sonrisa, mi caminar.

Eres mis movimientos, mis pensamientos,

 mi cuerpo, mi dolor, mi vida, mi corazón.

Eres tanto amor, te amo tanto amor,

que eres para mí,

mi propio espíritu.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 

                                              PRINCIPIO O UN FINAL

 


Muchas veces sentí la necesidad de escribir lo que mi conciencia necesitaba gritar. Muchas veces sentí la misma sensación de que todo es viejo y siempre existe algo nuevo por ver. Muchas veces sentí que cada palabra que adhiero en estos escritos siempre son del mismo contexto, del mismo sentir, de la misma intención, pero diferentes en tiempos de mi corazón.

Desde los días de mi niñez, siempre se hicieron iguales con distintos matices, con la misma lucidez profunda del miedo a la soledad y no sentir la compañía plena del ser humano, por supuesto, no lo analizaba en esos momentos, pero sí los recojo de los pálidos recuerdos, abrigando mis deseos con la simpleza de una infancia caprichosa, insatisfecha por la inmadurez de los propios sentimientos, cuales hoy, marcan el recorrido frágil de un desarrollo inmaduro.

Ahora en la estupidez de analizar razones envejecidas, irreparables, tal vez injustificadas de tantas anomalías, como hombre necesito enderezar, o buscar el rumbo que siempre inconsciente o conscientemente, fui desafiando, y la premura de la vida me arrasó, enfrentó, desafió, doblegó hasta sacarme toda entidad, que, por supuesto hacen hoy de mí, un ser vacío, sin saber de que me sirve estar en este lugar. Muchos o todos me marcan las razones, los porque o los momentos que dicen o me tienen que indicar el trayecto a recorrer, pero cuando sueltas el alma o la luz que la vida te da, nada se puede ver. Estoy ciego, los sentimientos que quisieron acercarse a mí, no los encuentro, o quizás ya no quieran habitar mi mundo, sé que estoy tras ellos, corro y corro, pero pareciese que ya no se hallan a mi alcance, dejé que se vallan hace tiempo, pero éstos, más audaces y eficaces, no me esperaron ni me dejaron muchas oportunidades para que lo logre, cuando tantas veces los trampee.

De que  vale creer que estoy en esta vida, si mi alma no sabe sobrevivir sin la compañía de todos los que formaron mi existencia, porque ella se integró con alegrías,  sacrificios, muchos dolores y angustias de seres queridos, que ahora solo se sienten defraudados, pero comprometidos, no por lo que soy, sino por el hecho de no desecharme, con  responsabilidades para algunos, nostalgias y recuerdos para otros y tal vez, algo de querer para pocos, pero nada me deja ya  tener otras tantas oportunidades que  ofrecieron sin matices ni condiciones.

Creer que el amor de otros nunca se maltrata, se lastima o muere, fue la soberbia de un imbécil engreído y es lo que hice, subestimé a un amor puro, sincero e incondicional, para luego culparlo de que ya no existía en mis razones y convicciones y ¿ahora? Como lo puedo resucitar cuando lo sentí bajo mi ser, agonizar y pedir vivir hasta el último hilo de suspiro.

Que cruel fue mi razonamiento, que poco inteligente fue mi pensamiento, al matar toda esa vida con vivencias sucias, paganas y vergonzosas.

Una mañana más, una tarde más, una noche más, un día más, un mes más, un año más, cada segundo de estos tiempos que recorro una y mil veces se enfrentan entre sí con la reflexión de poder con el pasado maltrecho, después de una guerra de locuras y acciones fraudulentas.  

Pregunto… ¿Es un principio o un final o es el principio de un final…?; escribo cada palabra, cada pensamiento, cada remordimiento, cada arrepentimiento, para que algún mañana, alguna tarde, alguna noche, algún día, algún mes o algún año, revisen mis cosas, mis recuerdos, mis objetos o tal vez las ganas de alejar todo lo que me pertenecía, para que alguien cualquiera, se detenga a leer por qué mi conciencia, mi alma, mi razón y mi corazón, no supieron entenderse jamás. Tal vez ese tiempo esté muy cerca o tal vez no sé cuándo, pero sé que mi otra vida me está buscando, me exige que no demore, que hay gente esperando mi partida, algunos no creen que estoy haciendo mis valijas, siento que debo hacerlo, muchos ya lo hicieron, mientras otros piensan, que es el final.  

 

                               Orlando Mario Soverchia-YoAmor

miércoles, 23 de noviembre de 2022

 

 

POR ESA RAZÓN



Por alguna razón me senté a observar

Tu cuerpo desnudo tendido en mi cama

Formaba un paisaje de mil maravillas

Tu piel sonrojada de suave color,

Invitaba a mis manos para acariciar,

Mis labios empezaron a humedecer

Y juntos formaron deseos de ti.

Tus ojos, grandes y negros profundo

Me invitaron viajar junto a los míos,

Recorrí cada lugar de tu imagen

Sintiendo el más bonito de los placeres

Ya nada me detendría y mis brazos te hicieron mía.

Se deslizaban muy suavemente,

Haciendo tus formas delgadas

Caminos de grandes locuras

Acerqué mi cuerpo al tuyo, piel y piel

Todo transcurría, todo lo sentía

Junté mis manos con las tuyas

Entrelazados en nuestros cuerpos

Nuestras caras, piernas, brazos,

Sinfonía de ansias, respiros profundos

Tu boca mojaba mi espalda, la mía tu cuello

Tu boca pedía mis besos, la mía sentía tus senos

Sentimos calor muy profundo,

Nos sentimos los dos dentro de uno

Apretados unísonos nos quedamos

Y cada uno nos encontramos,

derramados con la dicha de los placeres.

Es por esa razón, que sentí amarte.

 

Orlando Mario  Soverchia- YoAmor

D/R

viernes, 11 de noviembre de 2022

                                              TARDE DE AMORES

                                                                           


 

La tarde nublada y triste me llama sin saber porque.

Llamo a los sentidos y también están nublados y tristes.

Descanso en una nube de ternuras calmas y pesarosas.

El corazón late, mi alma suspira, y la mente resuena

en un torbellino de amor que jamás me deja.

Observo pasiones que les he dedicado

y cuanto me han lastimado,

sin que yo los haya olvidado.

Quiebro mi angustia con un golpe sobre el pecho,

y mis ojos llorosos intentan acercarse aquellos recuerdos

donde forman parte de aquellos tiempos.

Acaricio esos amores, delicadamente con un parpadear,

Y las manos se acercan mansamente a mi cara

y yo pueda llorar.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor 

martes, 25 de octubre de 2022

 




Cuando tu belleza entre primero a mis ojos que a mi alma, 

es porque algún día golpeará mis sentimientos y nunca se irá, 

porque esa belleza transformará mi ser, 

en un simple y delicado amor.


Orlando Mario Soverchia- YoAmor

lunes, 24 de octubre de 2022

 

SI SUPIERAS

 


Cada segundo de mi vida, es un instante de mi mundo,

Y ese mundo eres tú, eres para mí, mi propia existencia.

Nada puedo realizar pensando que tú no estás a mi lado.

Siento que respiro por mí y por ti, vivo para ti,

sin pedirte nada a cambio, solo que me dejes amarte.

No puedo imaginar mis días, que mis ojos no puedan verte,

acuesto mis pensamientos y descansan en tu figura.

Me siento vacío sin tu presencia, me siento solo sin tu querer.

Quiero que entiendas amor, que solo es tenerte en mi corazón,

que, si tú me dejas, te llevarías toda mi alma y con ella mi razón.

Necesito cuidarte y simplemente que sepas que te deseo muy dulcemente.

No sé el porqué, que no te puedo olvidar.

No dejo de extrañar tus caricias y las mías sobre tu cuerpo.

Ya no tengo fuerzas ni forma para decirte de mil maneras…

Si supieras cuanto te amo.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

martes, 18 de octubre de 2022

 

PORQUE

 


Porque te lloro, si cuando estoy contigo soy feliz,

porque te extraño si siempre te tengo conmigo,

porque me duele pensarte,

¡Si todo lo que hago es necesitarte hasta mas no poder!

Porque sos mi amada mientras que tu no me tienes en tu vida.

Porque te recuerdo tanto, y porque pienso que eres mía...

Si yo sé que estás en otros brazos.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

jueves, 13 de octubre de 2022

 

ESA MUJER

 


La vida me dejó caminar libremente,

hasta que me buscó, me alcanzó,

me abrazó, me apretó, me asfixió.

Nada en ese momento, podía liberarme

a una tranquilidad habitual de esos días.

Y en un instante, todo me lo devolvió,

cuando dejó que esa mujer, reclame mi libertad.

Sus ojos, brillantes llenos de inocencia recorrían mi ser.

La sonrisa, era la novia de sus carnosos labios.

Su voz, la melodía de una sinfonía de ángeles.

Su ternura me abrazaba, sin ganas de que me suelte.

Su vida cruel, ejemplo de la desdicha.

Su corazón, maltratado por el desamor de los otros.

Su figura, la increíble imagen, de una criatura sin cuidado.

Pero su alma, llena de sentimientos acongojados,

necesitados de caricias y de besos.

Besos que fueron, paños fríos de mi dolor,

y las caricias, en las mejillas de mí soledad.

Esa mujer, me encontró arrodillado

en el altar de mi vida, me tomó en sus brazos,

y levantó mi frente hacia aquel horizonte que no era mío.

Apretamos los cuerpos huérfanos de comprensión,

y mi alma sintió que mis sueños de amor,

lo tenía esa mujer.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 ESE DÍA

 




Ese día seré todo para vos y vos todo para mí.

Será cuando ya nada me importe,

solo estar con tu cuerpo desnudo e inquieto.

Saber que mis manos estarán ocupadas

con lo mejor que la vida me ha regalado,

donde nada se sienta, más que el canto de nuestras almas,

deseando todo de nada y nada del otro.

Mirar tus suspiros, sentir tus deseos,

caer en el suplicio de no alejarnos.

Rogar que nuestras vidas terminen juntas,

para no dejarnos concebir

y lograr amarnos eternamente.

Porque ese día, ese día moriré en tus brazos.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

miércoles, 12 de octubre de 2022

 

MISMO LATIDO


 

Del primer instante que me has sentido en tu panza,

decidiste entregar tu vida sin condición.

Respiraste por mí, comiste por mí, bebiste por mí,

te has enfermado por mí, y te has cuidado por mí.

Fuiste y sos mi sostén, de un solo sentimiento, amor...

Como lo será siempre, porque sos mi verbo y existirás en mí.

No habrá pasado ni habrá futuro de tu vida,

y solamente estará tu presente en mi alma.

Jamás se borrarán tus palabras, los besos,

tus caricias y tus abrazos,

 arrullándome en mi descanso,

sintiendo tu dulce y suave canción en mis oídos.

Lloraste de alegría cuando nací,

me gruñiste para corregir errores,

y te has reído al ver mi vida transitar.

Nunca imaginé al crecer,

sentirme tan minúsculo ante vos.

Cada gesto, cada palabra,

como también ahora, tus lentos movimientos,

la vida me lo presenta casi sin medirlo.

Transitamos diferentes caminos, en distintos tiempos.

Pero estaremos siempre juntos, en el mismo latido.

 

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

martes, 11 de octubre de 2022

 

TORMENTO DE OLVIDO

 


Esta tarde de lluvia, es un canto de ángeles, en mi sepelio de olvidos.

Necesito negar tu mirada alegre, por mis monerías,

borrar tu sonrisa, provocada por decirte… ¡TE QUIERO!

Callar mi conciencia, de lo existido junto a tu alma.

Lloro cada instante de mis errores,

reprocho cada momento de mis actitudes,

pero ningún medicamento, para la hemorragia de estos dolores,

y consuelo por estos sentidos maltrechos.

Oigo romper en mil pedazos mi corazón sobre mi pecho,

pero nada importa ya, las ruinas de aquel amor.

No dejan seguir adelante, anulan mi camino a una vida de paz,

y solo queda revolver escombros de culpas malditas.

Mi pensamiento, mi corazón y mi alma,

solo se encuentran en días sin sol.

Es la forma de limpiar aquellos cielos de tormentos,

plagados de infinitos descuidos,

de los momentos mal vividos.

 

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 

TU CUERPO



Tu cuerpo tiene cuarenta años,

tu boca tiene veinte,

tus ojos tienen quince

y tu piel apenas diez.

Con aroma muy especial,

me gusta tocarla, besarla,

y por eso te quiero conmigo.

Sos una envoltura de cosas dulces,

donde me empacho de besos y mordidas.

Te siento junto a mí,

te siento dentro mío,

suspiro con tu aliento

y me derramo en tu alma.


Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 

TU

 




Tu desnudez me atormenta.

Tus deseos los robo.

Tus suspiros los contengo.

Tus palabras son delirios.

Tus labios los aprieto a los míos.

Tus pechos son mi guía.

Tus piernas me acobijan.

Tus movimientos son sensuales.

Tus deseos desesperan

Y tu amor me enloquece.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor