lunes, 11 de octubre de 2021

 

LO QUE PUEDO VER

 


La tarde me está acompañando, el sol y las nubes,

 juegan con su cielo, lo esconden y lo muestran, y me dejan ver…

 Recuerdos de juventud de adolescencia de amor,

 de sentimientos rotos, de lágrimas estúpidas por alguien que no merecía,

 de explicaciones risueñas y burlonas de lo inexplicable,

 de hipocresía perversa destruyendo ilusiones,

 de un todo morboso que hizo caer miles de sueños.

 Por lo que ahora quisiera, que ya fuese noche,

 y esa oscuridad cobije mi tristeza,

 porque ella es la cómplice y compañera de muchas vergüenzas,

 porque no quiero sentirme desdichado con aquellos recuerdos,

 de saber que nada importé, que el corazón aturdido y perdido

 seguía lo tonto de aquel vivir,

 donde lo único que tuve, un amor truncado.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor D/R
derechos reservados

 

                                          LA VEJEZ



Hablar de la vida es muy difícil, porque ella misma es un enigma.

Cada uno construimos montones de vivencias, pasiones, caminos.

Fabricamos el tiempo recorrido de nuestra propia existencia,

y siempre, cada momento tiene sus pros y sus contras.

El lapso de cada persona, lo lleva a configurar su propio ser.

Pero hay una situación que nadie la puede cambiar, es el final de nuestras energías,

es el ciclo más increíble del ser humano, y es cuando se llega a la vejez.

La vejez puede darte maravillas de estados emocionales,

como crueldades que nunca se entienden, provocando huellas profundas.

Ella es injusta, morbosa, no tiene piedad sobre la debilidad,

humilla, expone, maltrata con abuso y es desleal frente aquella juventud.

Enfrenta miserias del ser humano, sin permitirle una nueva oportunidad.

Se dice que trae experiencias, pero responde que ya son antiguas.

Te hace el centro de ser observado, cuidado y  por ello te hacen de lado.

No te hace de una opinión valedera, solo risueña por ser añeja.

También quita el derecho a la salud, complica cada miembro y lastima por fracción.

Deja mendigando sobre todo lo que se ha creado y devuelve con pocos merecimientos.

Por eso, en este tiempo de mi tiempo, sigo en mi existencia, respeto a mi muerte, pero sí temo, por esa vejez que tal vez, puede ser caníbal.

 

                         Orlando Mario Soverchia- YoAmor                  

jueves, 7 de octubre de 2021

 




Cuando te vi, sentí que había visto el paraíso en ese cuerpo, y ahora quiero conocer las profundidades de esa maravilla.

 

                                         Orlando Mario Soverchia-   YoAmor       D/R

martes, 5 de octubre de 2021

                                                                           LA MUJER

Hablar de la mujer es ser inconsciente, imprudente, tal vez, “un don nadie”. 


Para mí, la mujer es sinónimo de vida; por ella nacemos, nos alimentamos, reímos, lloramos, sentimos calor y sabemos de nuestras necesidades. Por ella pensamos, nos enojamos, advertimos dolor,  nos sentimos hombres como especie, encontramos la razón de un porque, practicamos el machismo estúpido de la inconciencia. Para no sentirnos solos, por ella comenzó la guerra. Nos hace sentir pequeños y nos forja grandes. Porque nos sabemos inferior como linaje humano, competimos, y por consiguiente empleamos la fuerza; pero ella posee la más grande de las fuerzas, porque ostenta la perfección de fabricarnos sin error. Se muestra débil pero se sabe fuerte, se equivoca y nada le importa, la lastiman, sin embargo, sabe curarse y recuperarse, desaparece cuando quiere y se muestra en el momento justo. Tiene los tiempos repartidos para  cada instante de sus días, ama su fruto sin límites, lo atiende y deja su propio cuerpo al deseo, cuando ella lo pretende. Ella nos mira, nos elije, nos sonríe, nos habla y somos suyos. Nos hace sentir que decidimos, que sabemos de la vida y del poder, que somos por quien ellas suspiran… y la simpleza de su todo, nos regala esa creencia para dominar sin dominar. La mujer es la única que llora y ríe a la vez… Por parir a su hijo, por ser feliz, por sentirse enamorada, por estar nerviosa o sentirse amenazada, por pensar en un momento que no quiere encontrar y de alejarse de un amor que ya quiere olvidar. Por eso no alcanzan las razones y los porqués para  escribir sobre ella, tampoco el tiempo que se le debe dedicar, porque la mujer, tiene tanto para dar como tanto que sacar. Ella te hace un dichoso, maravilloso y hermoso macho, se sabe hembra, se encuentra en el medio de este mundo y tiene la dicha de estar triste y alegre, por la simpleza de ser mujer.

 

 

                                          Orlando Mario Soverchia- YoAmor    




 

Muero en esta vida 

y estoy viviendo en mi muerte. 

Quisiera salir de ellas y a la vez, 

sin saber por qué me siento abandonado. 

Porque una mujer me ha golpeado 

sobre todo mi pasado.


Orlando Mario Soverchia- Yo Amor             D/R


 




¡Sabes mujer!!!... eres tan bella tan bella, que los jardines de octubre no se ven y huelen, como tu cuerpo desnudo junto a mi lecho.

                   Orlando Mario Soverchia- YoAmor  

 

UNA VEZ



Un día apareciste en mi mundo, rompiste todos mis planes.

Habías pateado el tablero de mi vida,

de mis estados emocionales, de mis sentimientos.

Moviste cada punto y coma de mis narraciones, jugaste con tus correcciones

y golpeaste la puerta de mis pensamientos.

Escribía sin querer sobre lo que vivía, y dejaste mi pluma sin tinta

por narrar lo que sentía mi alma.

Fue lindo y confuso aquel estado, fascinando los delirios de seducción.

Acerque mi tiempo al tuyo y los dos conjugamos el verbo amar.

Todos, y sin ningún error, lo describimos sin pensar

en una cosecha de sentimientos,

y cultivamos los cuerpos mezclándolos entre las páginas del placer.

Narramos cada parte de aquella hermosa palabra,

de aquel verbo conjugado con pasión, pensado sin temor a equivocarnos.

Formamos las frases más simples

y sencillas de lo que nos producían estar juntos,

y sentirnos queridos uno al otro.

Nadie nos arrebataría estos principios, puesto que era todo nuestro,

necesitábamos que fuese tan solo exclusivo.

Y la vida, por alguna razón,

o por un vocablo mal ubicado en esta narración,

cambió el sentido de todo lo que habíamos anidado.

Pucha que estúpido es amar, y tonto sentir,

que pasa todo en un solo querer.

Presté atención en no tener ningún traspié en mis escritos

y una mala expresión fue suficiente

para que el aplazo de la vida,

no me deje seguir viviendo,

aunque sea solo por una vez.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor             

jueves, 30 de septiembre de 2021

 

Cada minuto a tu lado, es un minuto menos de vida, pero ese minuto, es la eternidad de mis sentidos.

                                        Orlando Mario Soverchia- YoAmor    D/R

                                                     


 

QUE IMPORTA

 


Nos conocimos de casualidad

y es la manera por casualidad

se encuentran los grandes amores.

Siempre pensé que no te conocí,

ni antes ni después,

te conocí justo a tiempo,

para que me enamore perdidamente de ti.

Quiero que escuches mis sentimientos,

están golpeando tu corazón,

y desean tener tu piel junto a la mía.

Quiero tu venus y mis labios

 se gastarán por besos.

Pero lo malo de tus besos,

es que siempre me quedo con ganas de más.

Entonces mátame con tu cuerpo,

desgarra mis intimidades,

córtame la lengua con tus piernas,

y aprieta mi cara con tus pechos.

Quiero partir tu boca,

y me cortes los sentimientos de tanto amor.

Ejecútame de pasión y ternura,

y piérdeme entre tu belleza.

Es malo para mis emociones,

y dolor para mi alma.

Pero tener todo esto contigo,

que importa.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 

miércoles, 29 de septiembre de 2021

 

 

LA ESPERA



Amanecía, el sol acariciaba su rostro atormentado por no dormir.

Razón… no lo sabía… o sí, sentir su pecho aprisionado

por la confusión de sentimientos enlazados.

Quería levantarse de un solo movimiento,

salir de aquel torbellino de ideas maltrechas,

pero su cuerpo vencido, cansado, renegó de ese instante.

Relajó su postura, dejó sus brazos sobre su pecho,

miró a su alrededor, las paredes lo observaban.

Los pensamientos comenzaron transitar su despertar,

su mirada de tristezas dejaba saber,

que su corazón estaba llorando.

Su alma solitaria vagaba en su interior,

buscando entender aquella situación,

sentirse renunciado de un nuevo querer.

Cuando al instante de un pestañear,

se había dado cuenta que esa mujer,

lo abandonó con la espera de un, TE AMO.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

martes, 28 de septiembre de 2021

 ME GUSTA




Me gusta lo raro, lo prohibido y lo difícil.

Me gusta el todo de sensaciones.

El sentirme tuyo y tu incorporada.

Me gusta quererte tanto hasta llegar amarte.

Me gusta pensarte en las locuras de ese amor.

Me gusta sentirte que estás por alguna razón en mí.

Me gusta cumplir con las sensaciones de una pasión.

Me gusta perderme sin titubeos, a todo sin censura.

Me gusta que sea un jardín de excitación.

Me gusta pensar que en algún momento,

quedes libre de pensamientos,

y llenes de vicio tu cuerpo.  

Me gusta pensar que te acuerdas de mí ¿Y tú?

 Porque yo estoy en vos, sin linaje.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor   

 

LUJURIA

 




Nos encontramos como planeamos, frente a frente,

Las miradas ya contaban lo deseado y lo buscado,

sobre ese cuarto de color combinado y sábanas rojas

se presentaba el decorado perfecto de lo que ahí pasaría.

Ninguno de los dos nos sacamos la ropa,

pero sí muy lentamente acercamos los cuerpos,

los brazos a un costado dijeron de estar más juntos todavía.

Llegamos a tentarnos muy suavemente, solo un juego de seducción,

rosabas tu cadera como hembra en celos, sin tocarnos ni hablarnos,

el momento se hizo deseado y sin decirnos nada, estabas en mí.

Te di vueltas en tu propia figura, apoyé tus manos en la pared,

estabas de espalda a mi fricción, ya eras mía, todo lo quise,

besé tu cuello, mis manos solo se dedicaron desnudar tu cuerpo.

Retrocedí esa distancia que necesité en sacarme mi ropa,

desnudos los dos, miré tus glúteos, y tus piernas ya estaban abiertas,

acerque mi boca a tu espalda, mis manos en los muslos,

los acaricié débilmente, sentí tu piel caliente y escuché tus suspiros.

Te moviste muy mansamente y tu figura se hizo más apetecible,

mi boca recorrió tu plenitud descarnada por el deseo,

te diste vuelta sin decir nada, tus labios entre abiertos,

mojados por recorrer tu lengua de un lado a otro,

me regalaste tus pechos, comí de ellos y todo lo hice de un solo beso.

Tus manos en mis cabellos, llevaron mi cara entre tus piernas,

las separaste sin reparo, todo era un torbellino de codicia,

me pediste mi lengua, me dijiste… -Bésame aquí… que es donde quiero,

Todo se fundió en lamer y el respirar de tu mojado.

Me levantaste rápidamente, me pasaste tus dedos en mis partes,

dibujaste lo que querías, y recibiste lo que esperabas.

Los dos empezamos a ser uno mismo y cada cual busco llenar su boca,

perdidos en la pasión desenfrenada, apetecidos por el goce.

Nada detuvo esa maraña de caricias y besos,

donde dejamos el semen, de una alocada lujuria.

 

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor             D/R

 

CONTIGO


 

 Bella mujer, estoy contigo y a tu lado,
La distancia ya no es distancia,
Cuando te pienso a cada ahora
Y  tú me tienes en la lejanía.
Esta noche te soñaré para que tú me sueñes,
Y va hacer una noche de ensueños,
Esta noche al acostarte y tengas poca ropa,
Te acordarás de mí, te sonreirás,
Porque tus sábanas serán mis manos,
Y mis caricias nunca te faltarán,
Desde esta noche y sin conocerte,
Empezaré amarte para que nadie te haga sufrir,
Y desde esta noche mi amor, te amaré a más no poder.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 

 

EL MAPA DONDE VIVO



Mujer, tu eres el límite de la belleza terrenal.

En la geografía de tu figura,

se encuentran montañas de dulzura,

praderas de sensualidad,

volcanes de deseos,

manantiales de ternura,

vientos de pasiones,

terremotos de lujuria,

ríos de esperanza,

tormentas de existencias.

Porque en este mapa de amor,

la naturaleza dejó todo en ti,

para que yo me dé cuenta,

que no tengo ningún lugar mejor para ser feliz.

Porque eres lo más hermoso y bello,

para poder sentir amor.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

sábado, 25 de septiembre de 2021

 

HAGAMOS ESTO


 

¿Ven hagamos el amor… cómo?

Juguemos con picardía,

levantándonos y besarnos muy suavemente.

Reírnos juntos con caricias cruzadas.

Seamos locos y todo lo permitamos.

Rompamos las reglas del querer.

Sintamos que somos uno.

Que tu piel toca toda la mía,

y nuestras intimidades sean de los dos.

Compartamos esta locura de amar,

entre suspiros de lujuria y placer.

No pensemos en los códigos de vida.

Solo hagamos este momento prohibido,

En un infierno de fuego eterno.

 

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 

IGNORANCIA



Ignoraste todo lo que has querido de mí,

Mis sentidos, necesidad de tanto quererte,

Mis dolencias, dolor de aquellos desprecios.

Mis pesares, angustias de no verte cuando yo quería,

Mis tristezas,  nostalgia de tus primeros besos,

Mis lágrimas, llanto de escuchar tus insultos.

Mis plegarias, rogarte por tenerte en mis brazos,

Mis deseos, necesitar de palabras dirijas a mí,

Mis momentos, tiempo que te pedía y no me lo dabas.

Mis ahogos, resentido de tanto silencio,

Mis emociones, cuando algo de tu sonrisa yo mendigaba.

Mi orgullo, dignidad perdida sin vergüenza de amar.

Mis ojos, mirada que siempre intentaste evadir,

Mis manos, caricias rechazadas con un simple despojo,

Mis abrazos, apretarte con fuerza y no saber dónde estás.

Mis besos, labios que se acercaban sin tener un lugar,

Mi corazón, músculo inmaduro y dolido, llorando tu querer.

Creo darme cuenta que ignoras todo mi amor por ti.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor

jueves, 23 de septiembre de 2021

 

ILUSIÓN DESVANECIDA


Hoy te pensé, te llamé, te escribí, te esperé,

pero nada supe de ti, nada dejaste saber.

Mis sueños desvanecieron cuando mirando

la página de tu respuesta, nada apareció.

Sentí vergüenza por haberme creído que yo era tu amor,

Y solo fueron los pensamientos de los escritos.

Nadaban en mi memoria salvándose de ahogarse,

las ilusiones que se formaron en apenas cuatro días.

Saqué de mi corazón palabras bonitas que tenía para ti,

pero no alcanzaron a llenar tu alma, no supe conquistarla.

Te fuiste entre mis manos,

como mis lágrimas al secar mis ojos

por quererte tanto en tan poco tiempo.

No sé del tiempo que va pasando,

que me diste y que te vi,

si solo me has mirado,

en un lugar que nunca imaginé.

Tu figura es mi amiga, porque siempre la había soñado,

y en un instante perverso de la vida

ya no eras mi ilusión hecha realidad.

Sentí tu voz sin que hables,

escuché tu adiós que lastimaba mis huellas del querer.

Grité en silencio mi dolor,

y el desvelo de este sueño

apretaron sin compasión,

todos mis recuerdos de amor.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor


 

ERES

 


Hermosa mía, ¿Sabes una cosa?

Estuve pensando, que haría si no te tuviera…

y me di cuenta que eres mi otra mitad,

mi equilibrio en mis actitudes,

en mis pensamientos.

Eres mi locura de alegría,

mi ternura que me falta.

Mis sentidos cuando duermen,

descansan en una plácida paz,

al cuidar mi espíritu, sin condición.

Eres mi esperanza de cada día,

al sentir que contigo, logro lo mejor.

Pero lo más pulcro de todo,

que cada noche cuando me acuesto,

estoy regocijado sobre mi alma,

porque al día siguiente estarás a mi lado.

 

Orlando Mario Soverchia- YoAmor