DESAYUNANDO
UN AMOR
Hoy, en esta
madrugada despertó mi vida el sueño,
Sentí la sensación
tan difícil de explicar, pero muy clara en sentir,
Saque toda mi
existencia de su lado, nuestra cama,
La miré contento, la
miraba triste, la sentí muy lejos,
Preparé nuestro café
de siempre, de nuestro momento de charla,
De espalda a su
figura, sentí los pasos entrecortados, por su despertar,
Miré su belleza,
contemple su pelo, observaba sus ojos, sentí mil deseos,
Sonrió muy amable,
estiró su mano y acerqué su café.
Mi sorbo, fue la
pausa de mi interrogatorio, de dudas que no comprendía,
Pregunté, que le
estaba pasando, respondió muy tranquila…
nada solo cansada,
Insistí nuevamente…
te siento distante… te veo muy sería con tus respuestas,
Insegura cuando me
hablas… fastidiosa cuando te beso… molesta de mis caricias,
Movió su cabeza de un
lado a otro sin palabra alguna, mirando su taza,
Volví a mis dudas
preguntando… - ¿hay alguien en tu vida?…
Si hay un hombre quien
ocupa tus pensamientos, o un amor que me aleja de ti,
Te pido simplemente,
no lo ocultes, no importa la realidad,
Resistió el sorbo,
cerró los ojos y cuando los volvió abrir…
Lágrimas sin
entender, regaban su cara, brillaban entre sacudidas,
Miró fijamente sus
manos temblorosas, yo no lo había notado,
Sentí miedo y
angustia, saboree el engaño confeso, resigné mi dolor,
Cuando una vos
entrecortada y abandonada, llenaron mis oídos de no entender,
Te digo que sí, hay
otro amor, imposible de que lo cambie, no quiero que eso pase,
En un instante
imagine su figura de hombre bello imposible de alcanzar,
Los imaginé juntos en
un lecho de amor, perdidos y lujuriosos,
Tuve la pintura de
dos cuerpos desnudos retorcidos del placer,
Cuando solo fue mi
intento en preguntar, que fue lo que te ha dado él,
Y como nunca imaginé
escuchar, de aquella esplendida mujer,
Que ese amor, que
tenía en su corazón y que nunca dejaría de amar,
Fue el desayuno de un
amor, por una mujer.
Orlando Mario
Soverchia- YoAmor