jueves, 27 de octubre de 2016

Te borraría de mi mente, lo intenté muchas veces, pero cada vez que formateo mis sentimientos de ese amor por ti, el antivirus de tu belleza no me deja, entonces apago toda intención de hacerlo y sigo con mi pen lleno de vos.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor 
DESICIÓN


Este día detuve mi transitar, casi vencido por el recorrido de mi vida,
esperé agitado que mi corazón se tranquilice, escuche mi razón y todo lo dijo.
Si no sabía de mi estupidez en dejarla ir y que duela,
pero también en retenerla, sabiendo que no me quiere.
Un intento para probar, es lo que pido, solo un intento.
Mis razones son muchas, como puede ser solo una.
Tengo sensaciones que no me dejan elegir, solo esperar.
Me detienen en su vida, paraliza mis sentidos, quita mis pasiones,
porque lo único y todo  que tengo, es un amor muy grande por ella.


Orlando Mario Soverchia- YoAmor

miércoles, 26 de octubre de 2016


  
                  LA VEJEZ


Hablar de la vida es muy difícil, porque ella misma es un enigma,
cada uno hacemos montones de vivencias, pasiones, caminos,
fabricamos el tiempo recorrido de nuestra propia existencia,
y siempre, cada momento tiene sus pro y sus contra.
El lapso de cada persona, lo lleva a configurar su propio ser,
Pero hay una situación que nadie la puede cambiar, es el final de nuestras energías,
es el ciclo más increíble del ser humano, y es cuando se llega a la vejez.
La vejez puede darte maravillas de estados emocionales,
como crueldades que nunca se entienden, provocando huellas profundas.
Ella es injusta, morbosa, no tiene piedad sobre la debilidad,
humilla, expone, maltrata con abuso y es desleal frente aquella juventud.
Enfrenta  miserias del ser humano, sin permitirle una nueva oportunidad,
Se dice que trae experiencias, pero responde  que ya son antiguas.
Te hace el centro de ser observado, cuidado y  por ello te hacen de lado.
No te hace de una opinión valedera, solo risueña por ser añeja.
También quita el derecho a la salud, complica cada miembro y lastima por fracción.
deja mendigando sobre todo lo que se ha creado y devuelve con pocos merecimientos.
Por eso, en este tiempo de mi tiempo, sigo en mi existencia,
respeto a mi muerte, pero sí temo, por esa vejez.

                         Orlando Mario Soverchia- YoAmor  

domingo, 23 de octubre de 2016

SUGERENCIAS


La vida me enseña, me cuenta, me deja ser, pero también me sugiere…
Y esta vez me sugiere, que encuentre a alguien para no estar solo.
Busqué entre los catálogos de posibilidades y de imágenes que aparecían,
Y la conciencia me sugirió, que eras tú la que tenía que estar entre las posibilidades.
Nos buscamos coincidencias, nos miramos en detalle, y cada uno sugirió conocernos.
Cada segundo de las horas, cada tiempo de los días, sugerían que decirnos y que observar.
Las miradas se cruzaron, la tuya se mostró conforme y la mía, con picardía.
La charla personalizada, fue una continuación de lo hablado días antes, cuando
contamos nuestras historias, narramos nuestras vidas, siendo el tiempo un verdugo de aquella noche.
Sugeriste que comamos algo, y tan pronto lo escuché, enseguida sugerí que cenar.
Los platos se posaron muy lentamente, las copas sugerían la bebida que debíamos poner,
llegó el momento del brindis, sugeriste por la amistad y yo sugerí por el amor.
Sonrisas y expresiones sugerían la atracción de ese instante fotográfico,
mis manos se estiraron, alcanzaron tus mejillas, me acerqué muy suavemente y sugerí que me besaras.
El hecho fue un torrente de ternura, esa carita sonrojada, sugería emoción descontrolada,
nuestros labios se mordieron muy suavemente, sugerían que había más deseo,
todo lo dejamos a los instintos, de a poco nada se interponía y nuestro sentir, sugerían más de todo.
Las sugerencias se prolongaban y se aceptaban, las caricias sugeridas ya se hacían sentir.
Los cuerpos desnudos sugerían tocarse sin frenesí, nadie intervenía ante esa ambición.
Y sin sugerirnos, sin preguntarnos, sin darnos cuenta ni por qué sucedió, nos encontramos abrasados.
Sugerimos volvernos a ver, cada uno dijo el motivo por regresar, cada palabra era sonrisa y alegría,
Y cuando ninguno de los dos quería separase de las caricias y besos, sugerimos volver a la locura de amor,
Para darnos cuenta que cada sugerencia de ese encuentro, fue la feliz sugerencia de ser el uno para el otro.

                       

                                                                    Orlando Mario Soverchia- YoAmor     

lunes, 10 de octubre de 2016

                                                                LA MUJER
                                                       

Hablar de la mujer es ser inconsciente, imprudente, tal vez, “un don nadie”.
Para mí, la mujer es sinónimo de vida; por ella nacemos, nos alimentamos, reímos, lloramos, sentimos calor y sabemos de nuestras necesidades. Por ella pensamos, nos enojamos, advertimos dolor,  nos sentimos hombres como especie, encontramos la razón de un porque, practicamos el machismo estúpido de la inconciencia. Para no sentirnos solos, por ella comenzó la guerra. Nos hace sentir pequeños y nos forja grandes. Porque nos sabemos inferior como linaje humano, competimos, y por consiguiente empleamos la fuerza; pero ella posee la más grande de las fuerzas, porque ostenta la perfección de fabricarnos sin error. Se muestra débil pero se sabe fuerte, se equivoca y nada le importa, la lastiman, sin embargo, sabe curarse y recuperarse, desaparece cuando quiere y se muestra en el momento justo. Tiene los tiempos repartidos para  cada instante de sus días, ama su fruto sin límites, lo atiende y deja su propio cuerpo al deseo, cuando ella lo pretende. Ella nos mira, nos elije, nos sonríe, nos habla y somos suyos. Nos hace sentir que decidimos, que sabemos de la vida y del poder, que somos por quien ellas suspiran… y la simpleza de su todo, nos regala esa creencia para dominar sin dominar. La mujer es la única que llora y ríe a la vez… Por parir a su hijo, por ser feliz, por sentirse enamorada, por estar nerviosa o sentirse amenazada, por pensar en un momento que no quiere encontrar y de alejarse de un amor que ya quiere olvidar. Por eso no alcanzan las razones y los porqués para  escribir sobre ella, tampoco el tiempo que se le debe dedicar, porque la mujer, tiene tanto para dar como tanto que sacar. Ella te hace un dichoso, maravilloso y hermoso macho, se sabe hembra, se encuentra en el medio de este mundo y tiene la dicha de estar triste y alegre, por la simpleza de ser mujer.


                                          Orlando Mario Soverchia- YoAmor    


sábado, 8 de octubre de 2016


 ESE MOMENTO


Me dejaste sorprendido al mirar tu cuerpo débil y desnudo.
Tu piel blanca y suave, se dejaba acariciar sin poner límites de tiempo
Mansamente movías tus piernas de un lado a otro, avergonzadas por mi mirada
Tus caderas jugaban entre mis manos seduciéndola a un poco más de todo
El tiempo se había detenido en ese maravilloso recreo de sensaciones
Mis labios acompañados por susurros de besos, hacían un coro con tus deseos
En un momento que no supe cuando fue, me encontré despojado de ropa igual que tú
Los dos abrazados, apretados, mirándonos a los ojos, lleno de avaricia por amar
Fue el momento que no imagine, soltaste mi cuerpo muy lentamente
Sin dejarme de  observar, fuiste buscando mi intimidad con tu apasionada y sensual boca
El momento se transformó en una hoguera de brujas hermosas, y desee morir junto a ellas
Ya nada importaba, solo era estar en ese fuego que tus labios me llevaban sin renunciar
Jadee, grité, suspiré una y otra vez, hasta sentir tus labios lamer todo lo mío,
Volviste a mis ojos, volviste a mis brazos, volviste a pedir amarnos una vez más.


Orlando Mario Soverchia- YoAmor      D/R

miércoles, 5 de octubre de 2016

 CUANDO SE CUMPLE AÑOS
                                                       

Cuando se cumple los años: siempre que seamos niños, estamos contentos por los regalos,
Cuando somos adolescente estamos ansiosos por ser más grandes, cuando somos jóvenes esperamos ser mayores, cuando somos grandes esperamos liberarnos de compromisos que nos dio la vida, cuando llegamos adultos nos ponemos nostalgiosos y cuando somos viejos queremos ser nuevamente niños. Cuando somos niños no sabemos de rencores, de adolescentes se puede sentir esto si alguien nos agrede, de jóvenes por algún amor que nos abandona, de grande por una mal negocio, de adulto por un problema de familia, y cuando llegamos a viejo todo lo perdonamos. Cuando somos niños amamos sin límites a nuestros padres, cuando somos adolescente amamos a nuestros amigos sin condiciones, cuando somos jóvenes amamos a un amor perdidamente, cuando somos grandes amamos incondicionalmente a nuestros hijos, de adultos a nuestros nietos y cuando llegamos hacer viejos amamos a la vida sin condición. Por lo  que hoy al cumplir un día más de vida, quisiera  sentir todo esas situaciones en un solo tiempo, para darme cuenta que la vida es una sola y no cuando sea viejo.


                 Orlando Mario Soverchia- YoAmor           D/R

viernes, 16 de septiembre de 2016

                                                       AMOR PROHIBIDO

Prometí a mi alma callar para siempre lo que siento dentro mío, prometí a mis sentidos guiarlos fuera de ti, prometí a mi corazón que nada de lo que él me pida haría caso sobre ti, prometí salir de tu asombrosa belleza siendo egoísta con mis deseos... y que me ha ocurrido... sabiendo que nunca llegarás a mí, sentí desesperación por no saber de ti, aunque mas no sea por un segundo de tu vida, ver tus líneas deslizándose como imagen sobre mi vista, con el solo pensar que me prestes tu atención en ese instante, ya mi día se regocija y calmas mis prohibidos sentimientos. Prometí no molestarte nunca más y quiero cumplir con ellas, se están enfrentados mis pensamientos, uno dice que no cumpla, otro que siga siendo íntegro y está el que me grita desesperado y atormentado, que murmulle a tus oídos diciéndote. ¡TE ADORO!... ¡TE ADORO!!!
Aunque nada sea yo para ti, aunque nada hayas prometido y nada hayas hecho por lo que siento, es una inmensa alegría el pensar que tú, te detengas a mirar, lo que yo te he enviado, solo mis emociones dejan entrever todo lo que has logrado en mi... mujercita adulta y carita angelical, no me canso de escribirlo por no cansarme de admirar, ni me canso de extrañar, quisiera ser tu amor inmaculado, tu ser más preciado, sentir tus susurros a mi lado, dejando mis oídos recostado al borde de tus faldas, sintiendo la suavidad de tus manos, acariciando mi cara apaciguada, como la tierna espera de aquel niño cansado. Me duele sentir lo que siento, sufro no poder gritarlo y tal vez imaginar que nada de lo que siento tiene un correspondido destino, salgo de mi, busco a un culpable, reprendo a mis instintos, vigilo mi conducta, pero todo es igual, cada idea, cada intención, cada camino siempre me llevan a ti, PRECIOSA MUJER.
Te pido perdón por no saber cumplir lo que tanto pregoné, y es que SIEMPRE SE DEBE AMAR A UN AMOR QUE SE MERECE. No sé qué decir, ni sé que hacer, solo sé sentir y admirar lo que en tan poco tiempo tú me has dejado llegar, mi corazón está en llanto, mi pensar no está en los cabales, sentidos latentes piden saber a grito, que motivaron tu llegada, tan de repente. Juego al miedo pensado que él puede calmarme y solo descubro que nada ni nadie puede remplazarte, pedí cordura a la inteligencia y solo recibo más de vergüenza, pero ahí es donde pregunto cuál es mi pecado, si solo te siento que no estas a mi lado, decir que me inspiras, sentir lo que envías, creerme un loco porquería, si solo es que no sé cómo fue, pero si tu hermosura, sin padecer, golpeó todo mi ser. 
Imagino tu boca diciendo amor…y con la más dulce voz, diciéndola a cuatro vientos, a tan delicada palabra, delicado y primoroso como tus labios rojos, cuando se acercan a otros, a regalar aquellos besos. Recorro tu mirada en lo poco que observé y nada me olvidé, guardé tu pelo en mis ojos y pude entrelazar mis dedos cuando ya tus manos, lo dejaron a la suelta y yo jugar con ello. Tu mirada de añoranzas llega muy despacio a mi mente, te acompaño con recuerdos y cada gesto de tus cejas, traen a mí, aquellos reflejos de pesares.
Hermosa mujer prohibida, como hago para decir, que quiero que seas mía, si no tengo de ti ni un derecho de tu amor, ni un papel de tu alma, como puedo yo reclamar a tu conciencia que escuche gritar mis suplicas, si nada de lo que ofrezco, tiene valor para comprar tus sentimientos. Por eso linda mía, preciosa naturaleza déjame que me enamore, suéltale a mi locura de amar todo lo que tu ya no quieras, para que yo sin oler tu perfume, ni sentir tus vocales, me arreglaré en imaginar, que te tengo en mis brazos y así poder regalar tu corazón y tu vida, a quien está a tu lado. Me conformo al imaginar que en algún lugar de tu tiempo, tal vez me estés pensado, por lo que ya es mucho saber, con solo eso de ti hay un mundo dentro de mí, poblado de tus sentimientos.
Ya no importa quién me mire o me lea, solo importa lo que escribí para ti hermosa mujer. No pude cumplir, no puedo olvidar, no debo sentir, déjame soñar, déjame llorar a un amor negado, que sin querer pensando solo llegue a su vida en un prender y apagar del tiempo y ahora no sé cómo lograr que se corte, el servicio de una belleza que siempre he esperado.

Mi dulce niña mujer, mi dulce carita angelical, quizás sean mis últimos escritos hacia ti, tu frescura, tu calidez y tu ternura de expresión ya no lo pueda observar, pero si recordaré que el universo lo encontré, cuando miré por primera vez una imagen sin querer.

                               Orlando Mario Soverchia- YoAmor                       D/R



jueves, 25 de agosto de 2016

BESOS TROTAMUNDOS

Miré tu figura, necesité mis ojos, mis manos, mis labios,
Me acerqué, sentí tu perfume, caricias sobre tu cuerpo y todo empezó,
Mis besos tocaron tu piel, buscaron descansar en la primera etapa de ese paisaje,
Indagaron tu cuello, muy suave caminaron hacia atrás de tu oreja,
Se adelantaron, llegaron a tus hombros, continuaron en tus brazos,
Sin respiro, mojados de tanto caminar, ansiosos, tocaron  tus pechos,
Seguían recorriendo, movidos por sensaciones que jamás pensé,
Estaban en la mitad de aquella travesía de esa hermosa pradera,
Tu abdomen estremecido de tanto ir y venir, dejaba que repitieran su caminar,
Mantuvieron la trayectoria, llegaron casi exhaustos a tus caderas, jugaron sin control,
Corrieron como locos sobre tus muslos, saltaban de uno al otro y tú, solo placer,
Detuvieron el frenesí de aquella sensación, pausaron el transitar esperando lo mejor,
Caminaron muy lentamente, un movimiento, un respirar y llegarían al mejor lugar,
Sintieron calor, humedecidos por encontrar la mejor campiña, descansaron en ella,
Recorrieron ese lugar una y mil veces de todas las maneras, no se querían retirar,
Fue cuando sentí tus gemidos, tus manos sobre mi cara, corrían a esos besos,
Y ellos perdidos por no querer regresar a la realidad,
Fueron inundados por aquel manantial que tanto desearon.


Orlando Mario Soverchia- YoAmor
 Si yo naciera de nuevo, buscaría la manera de no cometer los mismos errores,  no pasar por los mismos momentos de incertidumbre, no me importaría el que dirán, pero cometería el mismo pecado de robarte y amarte hasta con el mismo dolor, aunque no me pertenezcas.

                    Orlando Mario Soverchia- YoAmor 
Me has dicho loco, por decir que te amaba con locura, me has dicho tonto, por quererte cerca de mí, me trataste de inconsciente por pedirte un hijo, pero nunca me has dicho estúpido, por creer que me querías.


                 Orlando Mario Soverchia- YoAmor

sábado, 20 de agosto de 2016


 REPROCHES


Cada noche de confesión, ante la oscuridad y el silencio,
Mis errores de juventud, de adulto, de hombre, vienen a mí,
Nada fue por casualidad, sin pensar lo construí,
Sin conciencia, sin sentido, con egoísmo,
Con soberbia, con crueldad casi estúpida,
Desmonté ilusiones de aquellos que supieron amarme sin condición,
Taladré sus sentidos, despojé sus pasiones, desmenucé sus corazones,
Ahora en mi tiempo, en mi razón, en mis recuerdos que ya no están,
Solo cobijo fugases parpadeos, de aquello que hicieron mi realidad.
Me miro al espejo, me señalo con aspereza, me insulto entre mutismo,
Que busco en aquello que ya nada puedo remediar,
Que necesita mi conciencia, que pretende mi culpa,
Si cada instante de mis noches, me abrazo a mi despiadada soledad,
La tormenta de aquel pasado, me apedrea sin piedad,
Y el dolor incontrolable, inunda mis ojos con lágrimas, hasta mi despertar.


Orlando Mario Soverchia- YoAmor

miércoles, 17 de agosto de 2016

Estas en mi cama, a mi lado, te acaricio muy suavemente, nos miramos muy tiernamente, el sueño nos alcanza… pero amor… no quiero dormirme, porque si lo hago, dejaría de  verte y estar más tiempo contigo.


                      Orlando Mario Soverchia- YoAmor

 Me agrada tanto amarte, que me siento realizado como hombre
                                          Orlando Mario Soverchia- YoAmor
Te pienso amando todo tu ser… y miro tus ojos mientras mis manos caminan tu cuerpo


                 Orlando Mario Soverchia- YoAmor
Me duele el pecho, me aprieta la ropa, yo sé lo que me pasa… es tanto amor que tengo por ti, que el corazón está que estalla.
                                             Orlando Mario Soverchia- YoAmor


Ven hagamos el amor… como? Juguemos con picardía, levantándonos y besarnos muy suavemente, reírnos juntos, caricias cruzadas, seamos locos y todo lo permitamos, rompamos las reglas del querer, sintamos que somos uno, que tu piel me toca todo la mía,  nuestras intimidades son de los dos, compartamos esta locura de amar.



                                            
Que me pasa… no lo sé, donde estoy no lo sé, que quiero no lo sé, que siento no lo sé, donde quiero ir no lo sé, porque estoy así no lo sé, por eso como no lo sé… para que carajo importa…


                       Orlando Mario Soverchia- YoAmor   
Me pides que empecemos una nueva vida, olvidando el pasado pero ocurre que es tu pasado y para mí resulta ser mi presente.
                                          Orlando Mario Soverchia- YoAmor 

martes, 9 de agosto de 2016


 MUJER DE LOS CINCUENTA


Ya no eres la muñeca de los quince, donde todo era hermoso,
Ya no tienes veinticinco ni tampoco treinta y cinco,
Donde la mujer de juventud superaba todo en este mundo,
Ahora tienes cincuenta y tantos, pero todo está en esta presencia,
Tus ojos al mirarme, me hacen orgulloso de tu compañía,
Tu voz al hablarme, acompaña mis sentidos,
Tu figura de mujer realizada, estremece mis sensaciones,
Tu piel blanca y delicada, se hace cómplice de mis caricias,
Tus besos delicados y llenos de amor, me dejan paralizado,
Tus caricias intensas me debilitan sobre tu cuerpo,
Pero tu manera de amar y tus delirios de amor,
Me hace sentir que los quince los treinta y cincuenta,
Ahora se juntaron para estremecer todo mi ser.

Orlando Mario Soverchia- YoAamor

viernes, 29 de julio de 2016


 POR ALGUNA RAZÓN

Por alguna razón llegaste a mí,
Por alguna razón supe de vos,
Por alguna razón vi lo hermosa que sos,
Por alguna razón contaste tu pasado,
Por alguna razón todo lo acepté,
Por alguna razón estas en mi alma,
Por alguna razón te siento mía,
Por alguna razón necesito tu amor


Orlando Mario Soverchia- YoAmor

sábado, 23 de julio de 2016

Nos volveremos a ver cuándo el destino quiera que pase, pero mientras tanto cuídate y se feliz.

                                                Orlando Mario Soverchia- YoAmor
Me gusta cuando sonreís, pero más me encanta cuando la razón soy yo…

                                      Orlando Mario Soverchia- YoAmor
Cuanto tiempo me lleva en pensar si tú me quieres y que poco  o nada es saber que yo te amo.


                                           Orlando Mario Soverchia- YoAmor
Sabes que? Nunca lo imagine… me despedí de ti y nunca puse decirte adiós!!!


                                Orlando Mario Soverchia- YoAmor

MENTIRAS DE VERDAD


Te creí todo lo que me contaste, escuche tus historias de amor y desengaños,
Puse toda mi atención, preocupación por tus vaivenes  del pasado,
Angustias desordenadas por tantas injusticias, acumulé cariño, comprensión y mucha ternura,
Desplegué mis sentimientos para cobijarte y darte mi amor, resultando que aquellas historias maltrechas,
Fueron adulteradas por hacerlas más creíbles, logrando sembrar miedos más tristezas,
Dejaste mi alma golpeada de nuevas historias, que aún todavía no sé cuál fue real,
Llenando mí ser de dudas, de llanto y desesperanza.
Has roto mi ilusión, has roto mi corazón


Orlando Mario Soverchia- YoAmor

viernes, 22 de julio de 2016

Ven hagamos el amor… como? Juguemos con picardía, levantándonos y besarnos muy suavemente, reírnos juntos, caricias cruzadas, seamos locos y todo lo permitamos, rompamos las reglas del querer, sintamos que somos uno, que tu piel me toca todo la mía,  nuestras intimidades son de los dos, compartamos esta locura de amar.




                                                        Orlando Mario Soverchia- YoAmor      D/R  

miércoles, 20 de julio de 2016

Entendí que la palabra olvidar no es reconocido por mi corazón, no entiende que es dejar a alguien en el camino y entonces es cuando la razón quiere comprender con tristezas… Hay vida mía, porque tienes que ser tan compleja, o porque quieres que viva sin amor, si es lo que me hace abrir los ojos y sentir que existo.


                                                                     Orlando Mario Soverchia- YoAmor    D/R

martes, 19 de julio de 2016


 SENSACIONES


La noche nos alcanzó, los pensamientos se juntaron,
Y el deseo se apoderó de ese instante que tanto deseamos,
Nada se interpuso entre nosotros, solo nuestros cuerpos y la piel,
Los besos fueron el primer paso a nuestras ganas, uno tras otro,
Mis manos comenzaron a recorrer su cuerpo muy lentamente,
Su cara, cuello, pechos, cintura y muy suavemente entre sus muslos,
Sus ojos se cerraron, su boca se entreabrió con sus labios humedecidos,
Mis piernas sobre las suyas, me hicieron sentir mis partes muy pegadas a ella,
Mordidas muy suavemente hacían el recorrido de arriba abajo y de un costado a otro,
Me prohibía seguir adelante con mis deseos, para imaginar que mucho faltaba,
Suspiros, respiración profunda, el sonido de los besos sobre los cuerpos,
Dibujaba su cadera, apretaba sus nalgas, rosaba su venus, todo en un solo instante,
Contorneábamos las figuras, ondulábamos el frenesí y sentirnos más juntos,
Sentí sus manos entre mis piernas, atrevida buscaban mis partes,
Mi cuerpo se entregó a sus caricias, besos, y más caricias y más besos,
Nos tocábamos, nos alejábamos, nos mirábamos, nos besábamos y otra vez pegados,
El juego de ese estado de perdición y de movimientos lentos, nos pusieron al borde de la inconciencia,
Perdidos en la cama por no saber que hacer de todo lo que sentíamos, el silenció grito lujuria,
Un grito de placer, un movimiento sobre ella, estaba divulgando las sensaciones de habernos amado sin control.


Orlando Mario Soverchia- YoAmor

domingo, 3 de julio de 2016


OJITOS DE AMOR

El tiempo había llegado, un día gris con lluvia, pero hermoso,
La adrenalina al máximo, nervios, pensativo por lo que decir,
Adolecente en todo lo que estaba viviendo y lo que ocurría en mí,
Llegué, todavía no estaba fuera de su casa, la esperaba como un novio en el altar,
Y ocurrió, su figura imperfecta pero bella, adornó ese lugar,
Caminaba sonriente, nervioso, ella mostraba una sonrisa pícara y compradora,
Que ironía, antes de vernos era ella la que tenía vergüenza y ese momento me fue difícil,
Nos acercamos, nos abrazamos muy fuertemente, un beso muy cálido,
Su perfume de su piel bloqueó mis sentidos, ella había pateado el tablero de mis días,
El instante fue  rápido y especial porque no quería soltarla, apretarla en mis brazos,
Entré en su vida, nos miramos sin decirnos nada, solo sonrisas de juventud,
Recorrí su tez sonrojada, sus anteojos, hacían un marco perfecto para su cara,
Viajé sobre ella, gestos, palabras, su forma de pararse,
Observaba como movía las cejas de lo que decía o me explicaba,  me gustaba,
Narraba su vida, cada segundo me hacía sentir un tonto, pero disfrutaba,
Pasaron las horas y sin darnos cuenta, el tiempo nos cobijaba de ilusiones,
No aguanté más, mis manos suavemente en su mejilla, acercaron esos labios carnosos,
Mordí su boca muy suavemente, mi pensamiento corría de un lado a otro,
Nos entregamos muy dulcemente,  nuestros ojos cerrados, nos narraba placer,
No nos dijimos nada, solo un, no puedo creer… y risas,
Todo estaba decidido, los dos esperábamos ese momento, y sucedió,
Todo fue, ternura, comprensión, los cuerpos se entendieron a la perfección,
Sus manos la sentía en mi espalda, las mías, recorría sus piernas,
Hice el molde de esa belleza que había llegado a mis sentidos,
Nos amamos una y otras vez, la mañana nos alcanzó para mostrarnos a los dos,
Sentí que estaba bien, me di cuenta que no podía dejarla, la quería conmigo.
Besos y besos, era el único diálogo que flotaba en ese último momento,
Y esos ojitos de amor, entraron sin pedir permiso, para quedarse en mi alma.


Orlando Mario Soverchia- YoAmor

martes, 28 de junio de 2016

lunes, 27 de junio de 2016

ALUCINAR




Nunca imaginé que mi pasión por ti llegaría al extremo,
Al extremo donde duele mis manos de apretarlas por no verte,
Por no saber dónde estás y tal vez con quien ahora tiene tus besos,
Enojarme con el momento de pensarte o recordarte,
No me permito imaginar que tus labios reposan sobre otra boca,
Tu cintura es abrazada con otros brazos y tu mirada hacia sus ojos,
No quiero sentir tu vos en mis oídos diciéndole te quiero,
Niego toda imagen de amor, en suponer tu cuerpo desnudo,
Y ese hombre a tu lado haciéndote suyo,
Duele mi ser y lastimoso mi corazón, se queja por lo que siente,
Mis lágrimas acompañan este estado sin sentido,
Por creer todavía de este sentimiento que siento por ti,
Y alucinar, que tu amor por mí, lo tienes como el primer día.


Orlando Mario Soverchia- YoAmor