Tranquila
bella y hermosa mujer, calma… que la noche te acuesta y te acaricia, para que puedas
soñar y tus desvelos quedan atrás.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
MENTIRA DE TU REALIDAD
Vives de fantasías y actitudes prohibidas,
contando el presente, con realidades quiméricas.
Tus sentimientos son una mentira,
tus palabras son especuladas.
Juegas a lo serio de mujer asidua,
con realidades complejas y oscuras.
Limpias el pasado de historias nuevas,
pero ensucias sentimientos de condiciones inquietas.
Tienes hambre de amor, lastimas al verdadero,
y calmas tu ansiedad con
amores que son ajenos.
Eres suave y espinosa, zarandeando tus pasiones,
y dejas limpios tus sentidos remolones.
Libres y escabrosos tus pesares,
cuentan tu aciaga vida.
Saltan de un lado a otro el corazón y la pasión
para sentirte feliz de tu existencia.
Débiles tus deseos pero fuerte tu postura,
tú mirada imprecisa y angelical, la desvías ante la verdad.
Limpias tus manos fuera de tu alcance,
y las secas sobre tu presa.
Cuando eres una mentira de tu realidad.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
VIDA TRAMPOSA
La vida tiene tantos
estupores, como ella misma te sorprende.
Te acaricia, te abriga,
te besa, te da los mejores momentos.
Hace que uno se sienta
inalcanzable, que nadie puede quitarte nada.
Todo lo puedes, todo es
de uno y nadie es dueño de tu tiempo.
Pero cuando menos te
imaginas, cuando uno quiere equilibrar las emociones,
o borrar los malos
trazos del dibujo que hizo de su propia existencia…
Viene, y rompe toda tu
creación buena, regular o mala.
Y esa hoja arrugada, te la
quema o la tira como que nada sirvió.
¿Y sabes qué? … Nada
dejó mostrar al mundo, todo se vuelve inútil.
Esfuerzos y sacrificios
por vivir como uno quiso o pudo, te los desvanece,
te los desintegra como
una burbuja de jabón.
Vendiste tu alma,
prestaste los sentimientos, creíste en las personas,
mentiste a tu conciencia
para dejar que las cosas sucedan.
Pero todo se esfumó,
roto tu cuerpo contra una invisible crueldad,
dejando marchito tu
corazón, palidecido tus sentimientos
y maltrecha tu vergüenza.
Dudas de ti mismo, empiezas
a dudar de quien eres
o que te ha pasado en la
mente que no distingues a las personas.
Quien está contigo o
quien saca provecho de tu bondad.
Quien cree lo que soy,
porque me muestro sin matices, ni dobleces.
Lo único que sé, que
ella, la vida, me brinda y me quita,
de acuerdo como la
queremos y podamos transitar.
Porque en ella también
hay injusticias y dolor,
con los que estoy
viviendo sin entender,
y saber salir, de esta
enigmática trampa.
Orlando Mario Soverchia-
YoAmor
LOS TE A
UN AMOR
Te miro a
los ojos,
Te admiro
en totalidad,
Te pienso
de día y de noche,
Te quiero
a mi lado,
Te
necesito en mi vida,
Te
ofrezco mis sentimientos,
Te deseo
todo el cuerpo
Te tomo
en mis brazos,
Te beso en
la boca,
Te abrigo
en mi alma,
Te toco
la piel desnuda,
Te pido
hacerte el amor,
Te siento
adentro mío,
Te abrazo
con los movimientos,
Te espero
en tus jadeos,
Te vienes
en mí con desenfreno,
Te
sueltas toda y desesperada,
Te dejas
llenar tus entrañas de mi placer,
Te
sientes feliz y amada, y ahora yo,
TE AMO.
Orlando
Mario Soverchia- YoAmor
En una noche de
invierno, abracé tu cuerpo, recorrí tu cintura, acaricié tus nalgas, besé tu cuello,
mojé tus labios. Luego, sentí pasión por tu piel y todo lo viví en un instante
de ilusión. Ilusión, porque ese día te estaba diciendo por última vez, que todo
lo que sentías por mí, jamás lo olvidarías, porque nadie te habrá amado, como
yo lo hice.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor D/R
¿Cómo te olvido si me has dado tanto para
recordarte?
Nos despedimos pero con la mirada nos dijimos
"Vuelve".
Ni en un día te quiero, ni en dos te olvido.
Cuando sacudí el cajón de los recuerdos,
Los recuerdos terminaron sacudiéndome mi ser
Y este orden de estos recuerdos, no alteraron mi
olvido.
La distancia separó los cuerpos, pero nunca mí
corazón.
Donde quedaron mis besos, mis caricias, donde ahora, ¡están mis lágrimas!
Me encariñé con alguien pasajero en mi vida,
Alguien que me decía que siempre iba a estar
Tus labios se ven más bonitos cuando sonríes a
dos centímetros de mi boca.
Y besarte fue decirte muchos "te quiero"
sin hablar.
Te quiero tanto, que a veces creo que soy más tuyo
que mío...
Algunos quieren ser el Sol para iluminarte el
día...
yo prefiero ser la Luna y brillar sobre ti en
momentos de oscuridad.
Pero yo te amo y no me importa cuánto me duelas.
TE QUIERO ASI:
Te quiero con simpleza y en la
humildad.
Te quiero con bondad y con
paciencia.
Te quiero sin condiciones y sin
pensarlo.
Te quiero de día sin mirarte.
Te quiero de noche con mis
sueños.
Te quiero con nostalgias,
alegrías y tristezas.
Te quiero en silencio, suspiros y
en lamentos.
Te quiero en los pensamientos y
con toda realidad.
Te quiero con ternura y sin
piedad.
Te quiero porque te quiero en mi
querer.
Orlando Mario
Soverchia- YoAmor
TE NECESITO
Te necesito en este capítulo
de mi vida,
en el presente, en el futuro,
y siempre te necesitaré
porque tú, eres yo.
Por ti veo, por ti respiro,
si tu no estas muero de
tristeza
y si estás, estallo de
alegría.
Te necesito para gritar de
placer en silencio,
y callar vociferando, para
alcanzar tu alma.
Necesito todo de ti, pues
eres lo único para mí.
Puedo ser bueno, puedo ser
malo,
pero lo único que no puedo,
es dejar de ser
la persona que genere este
amor profundo por ti.
No me dejes, te necesito,
para poder seguir adelante, dando
pasos de amor,
y perseguir la felicidad a tu lado.
Necesito que estés aquí,
quiero sentir el roce de tus
labios,
la felicidad de tu piel, y la
canción de tu corazón.
No me dejes nunca, porque ese
nunca será,
el siempre necesitar de tu
esencia.
Orlando Mario Soverchia-
YoAmor
MISA DE VIDA
Orlando Mario Soverchia-
YoAmor
Sentado sobre la biblia de
mi vida,
sentí la necesidad de
rezar mis sentimientos.
Leí los versículos de mis
necesidades,
canté los salmos, que mi
alma recordó,
parábolas de todo lo que
he realizado,
donde cada una de ellas,
contaron su historia.
Ojeé el recorrido, que en
esta vida elegí,
confesé errores, engaños y
mentiras,
golpeé mi pecho de culpas,
por no haber pensado,
me arrodillé por un amor,
que no me ha querido.
Rogué en ese altar irreal,
con llantos y súplicas,
ofrecí de mí, todo mi
dolor, toda tristeza,
deseé la paz, a los que
sin querer lastimé,
levanté plegarias por lo
que queda de mí,
y comulgué con la gracia,
de un amor deseado.
Me levanté de aquel
asiento incierto,
bajé mi cabeza, crucé mis
brazos de soledad,
con la señal de la cruz, llegaría mi paz.
Orlando Mario Soverchia-
YoAmor
MI ÚLTIMO RUEGO
Querida mía:
Ya no puedo
aguantar más esta pena que llevo por dentro.
Tu ausencia en mi vida es más fuerte de
lo que puedo soportar.
Quisiera que me entendieras así como tú también quisieras que yo te entienda,
pero a veces no es posible. Son esos los momentos más tristes y dolorosos los
que más daño nos hacen y los que más temor me provocan. Reconozco que no soy perfecto, acepto que a veces... no soy ni la
sombra de lo que desearías que fuera. Que sin darme cuenta y aun sin querer...
despierto en ti la ira o quizás la tristeza por no saber controlar mis impulsos... ni
tampoco respetar tu cariño… Por herir tu orgullo y traicionar lo más
sagrado… que un día me regalaste y no supe cuidar. Y ahora, que estoy solo,
¿Qué voy a hacer, amor mío? ¿Qué voy a
hacer sin ti? No siento ganas de nada...Sin ti... no siento siquiera la
vida. Muerto en vida... triste y vacío.
Maldigo la hora que dejé escapar el amor de mi vida. Culpa innegable de mi tonta soberbia... fruto
amargo de mi vil cobardía. Bien merecido lo tengo y muy caro lo estoy pagando.
Pero es tanto el dolor y la pena, que no encuentro forma alguna de reparar el daño que te he hecho. Mil
veces quisiera pedirte, mil veces quisiera rogarte y aun así serían pocas las
penas que habría de pagarte. Es por eso…que con el corazón en la mano y con
honda tristeza y arrepentimiento, me postro ante tí derrotado y humillado,
reconociendo mi culpa y pidiendo perdón por todo el dolor que hay en tu pecho.
Sí... ese dolor que no se quita,
que agobia, ahoga, te quita el sueño y no te deja sonreír aun a pesar del
tiempo.
Y te preguntarás… “¿Cómo es que yo sé que sientes eso?"
Sencillamente porque con tu partida yo también lo siento. No sé si esto que
digo sirva de algo, pues con unas cuantas palabras no puedo borrar el pasado. Te pido y te ruego me des una
oportunidad (sólo una) para demostrarte que he cambiado. Para gritar al
mundo a los cuatro vientos que tú eres
el amor de
mi vida y que soy
sólo yo un pobre diablo
Dicen que
las palabras se las lleva el viento y es por eso que escribo todo esto:
Para que no
quede duda de lo que reconozco y acepto.
Para que
todo el mundo lo lea y se entere: que
eres tú y solo tú la reina de mi amor y mis pensamientos.
Que me equivoqué y me arrepiento, y que
sólo espero tu inexorable veredicto.
De volver o alejarte de mí para siempre, convertido en prisionero de mi amargo
arrepentimiento.
MENTIRAS DE
VERDAD
Te creí todo lo
que me contaste,
escuché tus historias de amor y desengaños.
Puse toda mi
atención, preocupación por tus vaivenes del pasado,
angustias
desordenadas por tantas injusticias,
acumulé cariño, comprensión y mucha ternura.
Desplegué mis
sentimientos para cobijarte y darte mi amor,
resultando que aquellas historias maltrechas,
fueron
adulteradas por hacerlas más creíbles,
logrando sembrar miedos y más tristezas.
Dejaste mi alma
golpeada de nuevas historias,
que aún todavía no sé cuál fue real,
llenando mí ser
de dudas, de llanto y desesperanzas.
Has roto mi
ilusión… has roto mi corazón.
Orlando Mario
Soverchia- YoAmor
LO QUE TENGO… Y QUE HACER
Sé que tengo amor, que me
gusta darlo.
Sé que ahora estoy en deuda
con mi alma.
Necesito que repose en una
simple bahía de esperanza.
Dejar que los sueños me
atrapen.
Reconstruir las huellas
profundas,
que maltrataron mi andar.
Adormecer las tristezas que
ambulan sin piedad,
enfrentarlas sin vergüenza y dominarlas en
cada lugar.
Pucha carajo, cuantas
flaquezas y necesidades,
cuantos reproches de tantos
pesares.
Pero aún vivo en este mundo,
muriendo por el pasado,
y la porfía de mi corazón,
requiere de mi razón.
Por esto y por lo que tengo,
debo atrapar a esa mujer,
que me ayude a lograr un poco
de paz.
Orlando Mario Soverchia-
YoAmor
LLUVIA
En esta tarde de lluvia tengo tu cuerpo
sobre el mío.
La música de las gotas golpeando la
apetencia, ralentiza mis caricias.
Tus manos en mi cuerpo, juegan a las
escondidas con mis deseos.
Tu piel se eriza, y la mía se humedece por
tus osadas intensiones.
Nada nos dijimos, y todo lo gozamos, solo
disfrutamos.
Los besos llegan muy despacio con los
labios mojados por la avaricia del placer.
Mi boca sobre la tuya, tu boca sobre mi
pecho, la mía sobre los tuyos.
Tu mirada lánguida y el parpadeo lento de
los sentidos regalados,
llevan los míos a recorrer tus nalgas y tus
piernas entre las mías.
Solo son sensaciones bailando en ese lecho
de seda tendida sobre la cama.
Me pides muy dulcemente que te haga lo que
siento.
Y todo se volvió pervertido e insolente, y
la complicidad nos abrazó.
Fuimos suspiros, gritamos quejidos tenues y
apasionados.
No sabíamos que vendría después de cada
postura y cada experiencia.
Solo nos acompañaba la locura y el
desenfreno para los unísonos gemidos.
Fueron tormentos de dos cuerpos sabrosos y
perdidos en la lujuria del placer.
Fuimos la lluvia caliente de los cuerpos
enloquecidos, volcando uno dentro del otro,
Lo que cada uno tenía, después de tanta
complacencia
A las torturas del apetito y codicia de lo
prohibido,
Quedando los dos cuerpos tendidos, perdidos
y aturdidos de amor.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor D/R
Derechos reservados
LO
SIENTO ASÍ
Déjame que te diga lo que siento.
Con mis ojos en los tuyos,
Y mi
boca entreabierta por sentir tus besos.
Mis lágrimas por apreciar tu cuerpo,
y creerme un niño por necesitar tu tiempo.
Querer detener mis latidos por saberte mía,
fijar
mis sentidos entre los tuyos y disfrutar tus manías.
Deseo que tú me quieras con un mínimo
querer,
como esto que creció en mí sin
pretender.
Siento lo que siento, porque es lo único
que quiero,
sentirte noche y día, como un sublime amor
sincero.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
Me dijiste que me amabas,
que querías compartir tu vida
conmigo.
Que te habías enamorado de
mí,
por mis caricias, por mis
besos, de mis ojos,
pero no de mi corazón.
¡Ahora me lo cuentas!…
Padezco esta violenta confesión.
Lloro sin consuelo, estoy
muriendo por dentro,
y sin embargo no haces nada…
Debo proclamar a gritos,
que has roto mi corazón.
Lisiaste mis pensamientos.
Trato de zarandear mi
turbulencia,
y deseo a mi alma, una paz
inocente.
Pero te amo, y te perdono.
aunque no tenga tu amor,
mi espíritu no te abandona.
Quiero que no te alejes de
mí.
¿Y sabes por qué?
Para cuidar que no sufras.
Hermosa mía, ¿sabes una cosa? estuve pensando que haría si no te tuviera… y me di cuenta que eres mi otra mitad, mi locura de alegría, mi ternura que me falta, mis sentidos cuando duermen, mi esperanza de cada día, y lo más lindo de todo, que cada noche cuando me acuesto, estoy alegre porque al día siguiente estas a mi lado.
Me gustas como eres, me gusta tu figura, que te pierdas entre mis sábanas sin vergüenza, seremos dos en un solo lugar, con un solo sentimiento, dos cuerpos desnudos completamente libres de sentir la libertad del deseo.
Orlando Mario
Soverchia- YoAmor
LLAMADA AL CORAZÓN
Mi teléfono ha sonado, tu voz del otro lado.
Mis suspiros te atendieron, mis sentidos se alegraron.
Cuándo es que debo olvidarte… si mi corazón está dolido
Cuando dejaré de sentirte si ya no tengo tus mimos.
Sabré si no me importas, cuando todo es olvido.
Aún estás en mi mente y también en mis oídos.
Juguemos al amor y sin pedir permiso, yo lo recibo.
Tendremos nuestras charlas de aquellos días vividos.
Busquemos aquel lugar, de nuestro primer encuentro,
tan solo ese sueño me ha dejado aquel recuerdo.
Tu figura entró en mí, sin pedir permiso.
Tu cuerpo fue el camino de todo lo que he sentido.
Tus ojos, mi horizonte por todo lo que extraño.
Mis labios apoyados en los tuyos.
Tu boca se entregó sin decir un no.
Las almas se unieron en un solo abrazo.
Y nos dimos cuenta que nada ha cambiado.
Con una sola llamada al corazón.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor