Ven hagamos
el amor… como? Juguemos con picardía, levantándonos y besarnos muy suavemente,
reírnos juntos, caricias cruzadas, seamos locos y todo lo permitamos, rompamos
las reglas del querer, sintamos que somos uno, que tu piel me toca todo la
mía, nuestras intimidades son de los
dos, compartamos esta locura de amar.
miércoles, 17 de agosto de 2016
martes, 9 de agosto de 2016
MUJER
DE LOS CINCUENTA
Ya no
eres la muñeca de los quince, donde todo era hermoso,
Ya no
tienes veinticinco ni tampoco treinta y cinco,
Donde la
mujer de juventud superaba todo en este mundo,
Ahora
tienes cincuenta y tantos, pero todo está en esta presencia,
Tus ojos
al mirarme, me hacen orgulloso de tu compañía,
Tu voz al
hablarme, acompaña mis sentidos,
Tu figura
de mujer realizada, estremece mis sensaciones,
Tu piel
blanca y delicada, se hace cómplice de mis caricias,
Tus besos
delicados y llenos de amor, me dejan paralizado,
Tus
caricias intensas me debilitan sobre tu cuerpo,
Pero tu
manera de amar y tus delirios de amor,
Me hace sentir
que los quince los treinta y cincuenta,
Ahora se
juntaron para estremecer todo mi ser.
Orlando
Mario Soverchia- YoAamor
viernes, 29 de julio de 2016
POR
ALGUNA RAZÓN
Por
alguna razón llegaste a mí,
Por
alguna razón supe de vos,
Por
alguna razón vi lo hermosa que sos,
Por
alguna razón contaste tu pasado,
Por
alguna razón todo lo acepté,
Por
alguna razón estas en mi alma,
Por
alguna razón te siento mía,
Por
alguna razón necesito tu amor
Orlando
Mario Soverchia- YoAmor
sábado, 23 de julio de 2016
MENTIRAS DE
VERDAD
Te creí todo lo
que me contaste, escuche tus historias de amor y desengaños,
Puse toda mi
atención, preocupación por tus vaivenes
del pasado,
Angustias
desordenadas por tantas injusticias, acumulé cariño, comprensión y mucha
ternura,
Desplegué mis
sentimientos para cobijarte y darte mi amor, resultando que aquellas historias
maltrechas,
Fueron
adulteradas por hacerlas más creíbles, logrando sembrar miedos más tristezas,
Dejaste mi alma
golpeada de nuevas historias, que aún todavía no sé cuál fue real,
Llenando mí ser
de dudas, de llanto y desesperanza.
Has roto mi
ilusión, has roto mi corazón
Orlando Mario
Soverchia- YoAmor
viernes, 22 de julio de 2016
Ven hagamos el amor… como? Juguemos con picardía, levantándonos
y besarnos muy suavemente, reírnos juntos, caricias cruzadas, seamos locos y
todo lo permitamos, rompamos las reglas del querer, sintamos que somos uno, que
tu piel me toca todo la mía, nuestras
intimidades son de los dos, compartamos esta locura de amar.
Orlando Mario
Soverchia- YoAmor D/R
miércoles, 20 de julio de 2016
Entendí que la palabra olvidar no es reconocido por mi
corazón, no entiende que es dejar a alguien en el camino y entonces es cuando la
razón quiere comprender con tristezas… Hay vida mía, porque tienes que ser tan
compleja, o porque quieres que viva sin amor, si es lo que me hace abrir los
ojos y sentir que existo.
Orlando
Mario Soverchia- YoAmor D/R
martes, 19 de julio de 2016
SENSACIONES
La noche nos alcanzó, los pensamientos se
juntaron,
Y el deseo se apoderó de ese instante que
tanto deseamos,
Nada se interpuso entre nosotros, solo
nuestros cuerpos y la piel,
Los besos fueron el primer paso a nuestras
ganas, uno tras otro,
Mis manos comenzaron a recorrer su cuerpo
muy lentamente,
Su cara, cuello, pechos, cintura y muy
suavemente entre sus muslos,
Sus ojos se cerraron, su boca se entreabrió
con sus labios humedecidos,
Mis piernas sobre las suyas, me hicieron
sentir mis partes muy pegadas a ella,
Mordidas muy suavemente hacían el recorrido
de arriba abajo y de un costado a otro,
Me prohibía seguir adelante con mis deseos,
para imaginar que mucho faltaba,
Suspiros, respiración profunda, el sonido
de los besos sobre los cuerpos,
Dibujaba su cadera, apretaba sus nalgas,
rosaba su venus, todo en un solo instante,
Contorneábamos las figuras, ondulábamos el
frenesí y sentirnos más juntos,
Sentí sus manos entre mis piernas, atrevida
buscaban mis partes,
Mi cuerpo se entregó a sus caricias, besos,
y más caricias y más besos,
Nos tocábamos, nos alejábamos, nos mirábamos,
nos besábamos y otra vez pegados,
El juego de ese estado de perdición y de
movimientos lentos, nos pusieron al borde de la inconciencia,
Perdidos en la cama por no saber que hacer
de todo lo que sentíamos, el silenció grito lujuria,
Un grito de placer, un movimiento sobre
ella, estaba divulgando las sensaciones de habernos amado sin control.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
domingo, 3 de julio de 2016
OJITOS DE
AMOR
El tiempo
había llegado, un día gris con lluvia, pero hermoso,
La adrenalina
al máximo, nervios, pensativo por lo que decir,
Adolecente
en todo lo que estaba viviendo y lo que ocurría en mí,
Llegué,
todavía no estaba fuera de su casa, la esperaba como un novio en el altar,
Y ocurrió,
su figura imperfecta pero bella, adornó ese lugar,
Caminaba sonriente,
nervioso, ella mostraba una sonrisa pícara y compradora,
Que ironía,
antes de vernos era ella la que tenía vergüenza y ese momento me fue difícil,
Nos acercamos,
nos abrazamos muy fuertemente, un beso muy cálido,
Su
perfume de su piel bloqueó mis sentidos, ella había pateado el tablero de mis
días,
El instante
fue rápido y especial porque no quería
soltarla, apretarla en mis brazos,
Entré en
su vida, nos miramos sin decirnos nada, solo sonrisas de juventud,
Recorrí
su tez sonrojada, sus anteojos, hacían un marco perfecto para su cara,
Viajé sobre
ella, gestos, palabras, su forma de pararse,
Observaba
como movía las cejas de lo que decía o me explicaba, me gustaba,
Narraba su
vida, cada segundo me hacía sentir un tonto, pero disfrutaba,
Pasaron
las horas y sin darnos cuenta, el tiempo nos cobijaba de ilusiones,
No aguanté
más, mis manos suavemente en su mejilla, acercaron esos labios carnosos,
Mordí su
boca muy suavemente, mi pensamiento corría de un lado a otro,
Nos
entregamos muy dulcemente, nuestros ojos
cerrados, nos narraba placer,
No nos
dijimos nada, solo un, no puedo creer… y risas,
Todo
estaba decidido, los dos esperábamos ese momento, y sucedió,
Todo fue,
ternura, comprensión, los cuerpos se entendieron a la perfección,
Sus manos
la sentía en mi espalda, las mías, recorría sus piernas,
Hice el
molde de esa belleza que había llegado a mis sentidos,
Nos amamos
una y otras vez, la mañana nos alcanzó para mostrarnos a los dos,
Sentí que
estaba bien, me di cuenta que no podía dejarla, la quería conmigo.
Besos y
besos, era el único diálogo que flotaba en ese último momento,
Y esos
ojitos de amor, entraron sin pedir permiso, para quedarse en mi alma.
Orlando
Mario Soverchia- YoAmor
lunes, 27 de junio de 2016
ALUCINAR
Nunca imaginé que mi pasión por ti llegaría
al extremo,
Al extremo donde duele mis manos de
apretarlas por no verte,
Por no saber dónde estás y tal vez con
quien ahora tiene tus besos,
Enojarme con el momento de pensarte o
recordarte,
No me permito imaginar que tus labios
reposan sobre otra boca,
Tu cintura es abrazada con otros brazos y
tu mirada hacia sus ojos,
No quiero sentir tu vos en mis oídos diciéndole
te quiero,
Niego toda imagen de amor, en suponer tu cuerpo
desnudo,
Y ese hombre a tu lado haciéndote suyo,
Duele mi ser y lastimoso mi corazón, se
queja por lo que siente,
Mis lágrimas acompañan este estado sin
sentido,
Por creer todavía de este sentimiento que
siento por ti,
Y alucinar, que tu amor por mí, lo tienes
como el primer día.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
lunes, 20 de junio de 2016
jueves, 16 de junio de 2016
LA PLAYA
El atardecer llega a su descanso, toda
quietud,
Comenzamos a caminar tomados de la mano,
Nos alejamos del bullicio sin hablarnos,
Para encontrarnos en la playa de ese lugar,
La fuimos recorriendo muy despacio,
tranquilos,
Nos alcanzó la noche y todo se volvió romántico,
El calor nos acompañaba y de a poco, nos alivianamos
de ropa,
Nadie estaba en ese lugar, el silencio
murmuraba junto al mar,
Los dos estábamos con apenas una sola
prenda,
Nos gustaba, nos reímos por ese momento de
travesura,
Nos acercamos al agua y nos dimos un beso,
lo repetimos,
Sentimos ganas de más y así lo hicimos una
y más veces,
Dejamos que los cuerpos se aprieten, se
deseen,
Los labios se hicieron cómplice de los
desenfrenos de nuestras bocas,
Ya no nos alcanzaba estar de pie, y nos
volcamos en la arena,
Sus manos tenía el camino trazado de lo que
necesitaba,
Y las mías corrieron tras las suya, nos
desvestimos de lo que faltaba,
Nuestra piel sintieron dos sensaciones,
tocarse entre sí y el sueldo tibio,
La luna encubridora de lo que pasaba, nos
alumbraba lo suficiente,
Su pelo revuelto y enmarañado por los
revuelcos,
Formaban la danza de los placeres y de todo
lo que sentíamos,
Se volvió desesperada y me pidió que la
tome por detrás,
La hice mía, mis manos sobre sus pechos, su
cara buscó la mía,
Desesperaba y atrevida, me llevó a sus
bajos instintos,
Cada meneo de ambos era un lamento de goce
y erotismo,
La tomé por la cintura, más no la podía
contener,
Sentí ternura, violencia y locura, sentí
que la amaba y me amaba,
Deje caer su espalda y ya todo un
descontrol,
El mar nos tocaba los cuerpos y la arena se
hacía cómplice de esa unión,
Miré sus muslos, los tuve junto a mi cara y
los separé para llegar a su venus
Mis besos no se detenían y los gemidos me
los pedían,
Tentación, imaginación, apetencia, hizo que
sin darnos cuenta,
Ella entre mis piernas y yo entre las
suyas,
La respiración agitada y deseosa, eran la
música que nos acompañaba,
Sentí un quejido, noté sus dedos apretados
sobre mis piernas,
Levanto su cuerpo del suelo como un aluvión
de extravío,
Su figura vestida de arena parado sobre mi
rostro,
Me gritó… soy tuya mi amor!… y me entrego
en la boca, todo su calor.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
miércoles, 15 de junio de 2016
CON LA MISMA MONEDA
Todo he apostado en ese amor incondicional,
Sabía que había dejado en mi camino, otro
querer
Me decía y juraba amor eterno,
Por ser su gran sentimiento nunca vivido,
Sentía pasión, deseos y no sé cuántas cosas
más,
Que nada ni nadie nos quitarían el camino
elegido,
Me dio ilusiones que semejaban fantasías de
amor,
Brinde momentos a delirios, de aquellos caprichos,
Jugó a que yo era su todo, y me daba
algunos besos,
Quería atención todo el tiempo sin saber si
yo lo tenía,
Pero una tarde injusta, sin saber porque,
Devolvió todos mis sentimientos que le había
regalado,
La vi con otro abrazada y muy enamorada,
Sentí bronca y tristeza por aquello que me
había robado,
Se mostrabas alegre y comentaba todo lo que
le daba,
Sin importar lo que me lastimaba,
Me pregunté que le brindó o que tenía él,
que yo no supe darme cuenta,
Solo respuestas con desprecio e ironías de
su indiferencia,
Golpearon mi pecho a más no poder,
Baje mi cabeza avergonzado de aquello que
no quise saber
Pasó el tiempo descarnando mi corazón,
Pero en la vuelta de la vida, cosechó lo
sembrado,
Ese hombre por quien me dejó, se había ido
con otro hombre.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
lunes, 13 de junio de 2016
Después de ti, ya no hay nada, solo recuerdos, cosas tuyas que has dejado, fotografías perdidas en cajones, las he desgastado de tantos besos, una prenda que te he regalado y no la has llevado, me ignoraste estando en mi presencia e ignoraste todo mi tiempo que te he dado, solo quedan palabras en el aire que me hacen falta y tu despedida a otro destino que no quiero imaginar, lo que provoca mi gran dolor.
Me dijiste que me ambas, que querías compartir tu vida conmigo,
y ahora me lo niegas, sufro por esto,
lloro sin consuelo, estoy muriendo y sin embargo no haces nada… debo decirte
que me has roto el corazón, pero te amo tanto, te perdono, solo quiero que no
te alejes de mí para cuidar, que no sufras.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
PROPUESTA
No sé quién de los dos tiene la
culpa de romper este amor…
Pero estoy recordándote todo el
tiempo,
Desespero por verte y lloro cuando
te veo,
Te he pedido que me acompañes en mi vida,
Te facilitaba todo lo que tú pidieras,
no te daría lujos,
Sí toda la comodidad de mi querer,
La tranquilidad de preocuparme por vos,
Serías mi primer motivo por quien
vivir,
Tampoco tendrías un vehículo para
andar,
Pero caminarías por el camino que
iré abriendo exclusivo a donde quieras,
No te llevaré a los mejores
restaurant,
Pero sí te alimentaré lo suficiente
con todos mis sentidos,
No tendrás los mejores vestidos, pero
te abrigaré de ternura,
No tendrás personas quien te ayuda a
limpiar nuestro hogar,
Pero no dejaré que nadie ensucie tu vida.
Tampoco los muebles de los mejores,
Pero sí una cama donde te llenaré de
besos,
Necesito que me creas… no eres un
capricho,
Nada tiene precio lo que propongo
La realidad de mi casa es todo mí
amor.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
domingo, 12 de junio de 2016
sábado, 11 de junio de 2016
Carta a …
Alguna vez me
pregunte cuanto tenía que dedicar mi tiempo a una persona para hacerla sentir
bien, es que no hay un tiempo... es cuando te necesitan; No es secreto lo que
escribo pero si es interesante pensarlo, entender que muchas veces eres importante
para aquellos que en ciertos momentos se encuentran débiles de ánimo, ironía la
mía... porque son más esos momentos míos que los que yo ofrezco.
No soy un ser
perfecto tengo muchos defectos y debilidades, varias veces no se entender hasta
donde llega mi injusticia o el otro ser está peor y es cuando aparecen los
desencuentros entre dos personas, no me gusta ni quiero hacer sentir mal o
incomodar a nadie, por esa razón siempre pero siempre... reflotan mis
conflictos interiores.
Me siento incómodo
y un tanto desorientado por lo que me está pasando contigo, en un momento sentí
que estaba haciéndote bien, acompañándote de manera sensible, por supuesto a
veces trasgredí tu forma de ser porque sentía que tenías que soltarte de muchos
tabúes, que en este mundo liberado te hacían daño. Quiero que sepas que estoy
en alguna forma a tu lado, quiero acompañarte en lo que necesites en lo que
puedo y por supuesto cuando puedo; quiero que sientas lo que yo siento cuando
pienso en liberarme con vos, no solo por eso, sino que también es una forma de
escaparle a lo estructurado que tanto incomoda en esta vida complicada.
Cuando una vez te
envíe lo que yo deseaba y tenía ganas de vos, me parecía que estaba llegándote
de una manera muy jugada y al escribirlo me asustaba por lo trasgresor y a la
vez me hacía sentir más cerca e intimidarme a tu persona, por la razón de
volver a enviártelo porque siento y deseo lo mismo siempre, es lindo para mí y
creo que cuando lo escribo me llega y me siento más identificado a lo que me
pasa, por eso hago un confesión, obtener
una esperanza de tu querer.
Orlando Mario Soverchia-
YoAmor
viernes, 10 de junio de 2016
OFRECIMIENTO
Tal
vez estés necesitando una compañía con ternura de acobijo y de mí,
Aunque
estemos lejos la tendrás, estoy a tu lado en la distancia,
Siento
tu necesidad sin que la oiga, respiro tu perfume sin olerlo,
Te
escucho sin sentirte y tal vez te quiera sin querer,
Porque
tal vez te amé sin que tú me ames
Y tal
vez algún día a mi lado un ratito te tendré.
Me
necesitaras sin darte cuenta porque yo si me doy cuenta
No donde
llega lo que anhelamos, sino todo lo que sentimos,
Jugamos
al amor de adolescentes pervertidos,
Peleamos
por correr en nuestras fantasías,
Darnos
cuenta lo que no sabemos, que los dos nos deseamos.
Eres
bella dama y los deseos están en mi lecho,
Te
pienso como siempre dulcemente y dueña de mis actos,
Por
esta razón desnuda y entregada al amor,
Recorreré
con mis ojos, mis manos y mi boca
Y limpiaré
aquello que tanto te hace daño.
Orlando
Mario Soverchia- YoAmor
jueves, 9 de junio de 2016
LUJURIA
Nos encontramos
como planeamos, frente a frente,
Las miradas
ya contaban lo deseado y lo buscado,
Sobre ese
cuarto de color combinado y sábanas rojas
Se presentaba
el decorado perfecto de lo que ahí pasaría,
Ninguno de
los dos nos sacamos la ropa,
Pero sí
muy lentamente acercamos los cuerpos,
Los brazos
a un costado dijeron de estar más juntos todavía,
Llegamos
tentarnos muy suavemente, solo un juego de seducción,
Rosabas
tu cadera como hembra en celos, sin tocarnos ni hablarnos,
El momento
se hizo deseado y sin decirnos nada, estabas en mí,
Te di vueltas
en tu propia figura, apoyé tus manos en
la pared,
Estabas
de espalda a mi fricción, ya eras mía, todo lo quise,
Besé tu
cuello, mis manos solo se dedicaron desnudar tu cuerpo,
Retrocedí
esa distancia que necesité en sacarme mi ropa,
Desnudos los
dos, miré tus glúteos y tus piernas ya estaban abiertas,
Acerque mi
boca a tu espalda, mis manos en los muslos,
Los acaricié
débilmente, sentí tu piel caliente y escuché tus suspiros,
Te moviste
muy mansamente y tu figura se hizo más apetecida,
Mi boca
recorrió tu plenitud descarnada por el deseo,
Te diste
vuelta sin decir nada, tus labios entre abiertos,
Mojados
por recorrer tu lengua de una lado a otro,
Me regalaste
tus pechos, comí de ellos y todo lo hice de un solo beso,
Tus manos
en mis cabellos, llevaron mi cara entre tus piernas,
Las separaste
sin reparo, todo era un torbellino de codicia,
Me pediste
mi lengua, me dijiste…bésame aquí, que es donde quiero,
Todo se
fundió en lamer y el respirar de tu mojado,
Me levantaste
rápidamente, me pasaste tus dedos en mis partes,
Dibujaste
lo que querías, y recibiste lo que esperabas,
Los dos
empezamos ser uno mismo y cada cual busco llenar su boca,
Perdidos en
la pasión desenfrenada, apetecidos por el goce,
Nada detuvo
esa maraña de caricias y besos,
Donde dejamos
el semen, de una alocada lujuria.
Orlando
Mario Soverchia- YoAmor
MENTIRA
DE UN AMANTE
Cuando un
día te enfrenté, en esta vida sin sentido,
Empezó en
mi interior, sentir ese estado de que existo,
Corretearon
emociones en mi cuerpo, ya me habías gustado,
Me miraste
tiernamente, dulcemente, sinceramente,
Mis ojos
se llenaron de esa imagen tan bella,
Fue mi
instinto de hablarte y decirte un hola…
Sin esperar
ni un suspiro me lo devolviste atrevidamente,
Sentí emoción,
indague tu existencia y eras casada,
No me
importó tu estado civil, solo lo que sentía,
Y sin
saber cuál fue tu razón, los dos sonreímos sin parar,
Cómplices
e inquietos por lo que sentíamos, estábamos en un beso,
Te dije…
me gustas y escuché… tú también,
Quiero que
no te vayas de mi lado, necesito tu piel,
Que no me
mientas por lo que sientes, te pido claridad y sencillez,
Todo se
fundió en besos y abrazos, sellando un
pacto de amantes,
Tu marido
no existía, pero me hacía daño, me preocupaba,
Decías que
no importaba, que estaba todo bien, pero a mí me lastimaba,
Los días
pasaban, mi amor crecía y el tiempo a tu lado me faltaba,
Te pedí
que lo dejaras, que vivas conmigo,
No quería
que te tocara o que el té pida que lo hagas,
Mis celos
avanzaban, la soledad en tu espera, era mi jueza fatal,
Imploraba
tu presencia, necesitaba tu cariño, rogaba tu amor,
Sentía tu
falta de interés, empezaste con excusas sin sentido,
Poco nos
veíamos y cuando lograba que este en mi vida,
Siempre
había un dolor y una pena, que no te tuviera,
Te alejaste
de a poco, te buscaba sin importar mi riesgo,
Cuando una
tarde maldita, vi como besabas a tu nuevo amante.
Orlando
Mario Soverchia- YoAmor
Suscribirse a:
Entradas
(
Atom
)