Cada noche al reencontrarme en la oscuridad, me adentro en el repaso de mi día, siento broncas, impotencias de situaciones vividas, reflexiones de momentos ocurridos, de palabras bien dichas o mal expresadas, de ternuras manifestadas en una criatura, de palabras bellas, de gestos no comprendidos, de sentimientos que se han perdido y otros encontrados, de planes que he logrado y otros que no he cumplido. Cada instante en mi soledad, cada segundo de mi oscuridad, cada tiempo de mi tiempo, es mi mundo perfecto o imperfecto, que gira en mi mente y lo siente mi cuerpo, por eso cada oscuridad de mi noche es la biblia de mi día.

Orlando Mario Soverchia- YoAmor